Nadie quien esté encaramado en la Presidencia por largo tiempo, se puede creer un Dios inamovible para ampliar el germen del populismo irresponsable y corrupto que se empeña en aplicar reformas socialistas en Latinoamérica.
La anterior afirmación dicha y captada en nuestro territorio, nos muestra la preocupación que hay en la opinión pública frente a publicaciones y aseveraciones oficialistas de que el binomio Evo Morales-Alvaro García esta "legalmente" habilitado para participar en las elecciones de octubre, lo cual significará gestar al interior de la República un "Venezuelazo" similar a lo sucede en el país caribeño, donde, Nicolás Maduro se aferra en el poder como virtual dictador amparado por Cuba y Rusia, haciendo que allí impere la crueldad humanitaria y el abuso de poder.
De acuerdo a interpretaciones de entendidos en el área política y en estricto cumplimiento de nuestras leyes, los candidatos del MAS, están inhabilitados para los próximos comicios.
En ese contexto es de lamentar que el actual Presidente se olvide que la Constitución Política del Estado es la norma suprema del ordenamiento jurídico boliviano y goza de primacía frente a cualquier otra disposición normativa.
En ese contexto es de lamentar que el actual Presidente se olvide que la Constitución Política del Estado es la norma suprema del ordenamiento jurídico boliviano y goza de primacía frente a cualquier otra disposición normativa.
Además, llama profundamente la atención de que ignore el haber promulgado la Carta Magna en vigencia el 7 de febrero de 2009, para poder re-postularse y profundizar un periodo contrario a todo respeto democrático para poner a Bolivia en manos de una corriente totalitaria de clara visión inhumana ejercidos por dictaduras condenables que hacen escarnio en Cuba, Nicaragua, Venezuela y otras naciones donde hay gobiernos de izquierda socialista
Nuestra amada patria no puede ser víctima del engaño populista que a costo de elecciones ya "preparadas" y "planificadas" con anticipación quiera seguir arruinando al pueblo para satisfacer las necesidades de grupos opresores cuyos cabecillas se dicen ser apóstoles de la doctrina comunista.
Esa realidad lleva al convencimiento de que aquí en Bolivia no puede existir una dictadura alguna que utilice la retórica del odio, la lucha entre hermanos y la desintegración familiar hasta tenerla completamente derrotada y poder agredirla constantemente.
Los que detentan el manejo del Estado están muy equivocados cuando pregonan haber conseguido que cada ciudadano boliviano es parte del servilismo hacia el gobierno acatando sus órdenes y mandatos.
Deben tener bien en claro que ninguna persona es presa fácil de tenerla sumisa a sus dictados porque tiene dignidad y consciencia ciudadana para elegir a un Primer Mandatario que sea partícipe de la construcción de una sociedad que promocione el bienestar y la solidaridad y la satisfacción de vivir siempre unidos.
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