Jueves 06 de junio de 2019
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Muchos politólogos y analistas se han referido a las caracterÃsticas del populismo como fenómeno polÃtico que comenzó en el siglo pasado, y que reapareció en 1996 con el membrete de Socialismo del Siglo XXI, diseñado por el sociólogo alemán-mexicano Heinz Dieterich Steffan, e inicialmente puesto en práctica durante la presidencia del venezolano Hugo Chávez FrÃas.
Este fenómeno ha sido objeto de estudio desde distintos puntos de vista. HabÃa que tomar en cuenta que en la reciente aparición del neopopulismo tuvo, como uno de sus impulsores, al gobierno comunista cubano que, ante el derrumbe de la Unión Soviética, se propuso salvar su orientación radical en peligro por la crisis económica, adoptando y difundiendo en la región este nuevo enfoque de raigambre marxista, con nuevas estrategias para llegar al poder y retenerlo.
El profesor Carlos Malamud, investigador principal del Real Instituto Elcano, en su esclarecedor artÃculo intitulado ´Verticalidad y democracia populista´ (Elcano Blog, 29.05.2019), dice: "Una de las principales caracterÃsticas de los nuevos populismos, tanto en su formato bolivariano como en los nacionalistas xenófobos (Â?) es la presencia de hiper liderazgos". En efecto, hay endiosamiento de los caudillos que se prolonga, inclusive, cuando estos han perdido el mando, urdiendo vÃas para recuperarlo y entonces quedarse eternamente en el poder.
Por otra parte, es evidente que la estrategia del populismo es diferente a la que se siguieron en paÃses do0nde se entronizó el comunismo. Ahora elecciones en lugar de golpes y acciones violentas. Y ya en el poder reelección indefinida, asà sea con fraude y persecución a los disidentes. Pero también hay otras versiones: Son las de los que no se atrevieron a seguir en todo a Chávez, Maduro, Ortega, Correa y Evo Morales. Corresponde esto a otros miembros del Foro de San Pablo, ahora tan venido a menos.
