Un reportaje publicado esta semana en el periódico brasileño Folha de Sao Paulo aseguraba que Lorenzoni habrÃa ofrecido alrededor de 2,5 millones de dólares, a partir de partidas presupuestarias, por semestre, a los diputados que apoyaran la propuesta.
"Es evidente que los parlamentarios tienen el deber de buscar recursos federales para llevar a sus estados. Nosotros tenemos, como todos los gobiernos tienen, programas en las más diversas áreas, donde los parlamentarios pueden acceder, pero una cosa no está condicionada a otra", dijo hoy (ayer) el ministro en una videoconferencia con periodistas en el consulado brasileño en Madrid.
Lorenzoni rechazó cualquier comparación con el conocido como "Mensalão", nombre dado a la crisis polÃtica sufrida por el gobierno brasileño en 2005 en relación con un caso de corrupción polÃtica en la Cámara de Diputados de Brasil, que involucró sobre todo a lÃderes del Partido de los Trabajadores (PT) de expresidente Lula da Silva.
Lorenzoni rechazó cualquier comparación con el conocido como "Mensalão", nombre dado a la crisis polÃtica sufrida por el gobierno brasileño en 2005 en relación con un caso de corrupción polÃtica en la Cámara de Diputados de Brasil, que involucró sobre todo a lÃderes del Partido de los Trabajadores (PT) de expresidente Lula da Silva.
"Es completamente diferente. Aquello fue un robo. La izquierda brasileña y el PT robaban dinero público y lo entregaban en maletas. Es diferente, estamos dentro de la ley, del presupuesto público", defendió.
La propuesta del gobierno ya fue aprobada el pasado 23 de abril en la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara de Diputados, un trámite previo obligatorio que debe determinar la constitucionalidad de la iniciativa antes de ser llevada al Congreso.
Ahora, una segunda comisión de la Cámara se encargará de evaluarla. El siguiente paso será, según el ministro, su aprobación definitiva prevista en junio en la Cámara de Diputados, para pasar en julio al Senado.
"Sabemos que un proyecto como este, amplio, complejo y con muchos detalles acabará siendo modificado en su paso por la Cámara de Diputados y el Senado", dijo el ministro, quien indicó que el Ejecutivo brasileño está dispuesto a ser flexible y a dialogar con los diputados.
Si se aprueba, este "será un tema superado" en los próximos 20 años, dijo el ministro quien remarcó el carácter igualitario del nuevo sistema de pensiones.
La reforma será, en opinión de Lorenzoni, un puente hacia un paÃs más próspero: "Con ella intentaremos recuperar el equilibrio de las cuentas públicas y ser un paÃs equilibrado fiscalmente", dijo y señaló que la expectativa es que en junio del 2020 Brasil supere la actual desaceleración económica.
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