Huanuni con menos carga social podría ir por más productividad

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La situación de la Empresa Minera de Huanuni (EMH) se presenta actualmente con algunos signos de recuperación después de haber confrontado por varios años una serie de problemas, al haber recibido una carga socio - política que alteró completamente su cronograma o diseño productivo para cumplir con las obligaciones de proveer concentrados a la Fundición de Vinto, tarea en la que se desempeñaban sin problemas menos de 1.000 trabajadores.

Pero sucedió el 2006 cuando se tomó una decisión errónea, absolutamente política, sin ninguna visión técnica operativa, contratando a 4.500 mineros cooperativistas desocupados, con lo que la planilla de la EMH obligó a pagar salarios a más de 5 mil trabajadores, que en función de tiempo y rendimiento no mejoraron los volúmenes de rendimiento, obteniendo casi lo mismo que lograban menos de 1,000 obreros.

No hace mucho se produjo la movilización de unos 300 cooperativistas desocupados que llegaron hasta La Paz, demandando ubicaci ón en Huanuni, aspecto que fue negado rotundamente, pues la situación de crisis de la empresa aún no ha sido superada, se registra una pérdida de más de 4 millones de dólares los últimos años y se suma como "castigo" la inversión de 50 millones de dólares, en el ingenio Lucianita que no funciona hace más de cinco años desde su inauguración.

Contradicciones

En el caso de producción e inversión en un nuevo ingenio, según ex trabajadores y dirigentes de Huanuni, si bien se necesita un ingenio de mayor capacidad que el de Santa Elena, lo cierto es que se tomaron decisiones apresuradas y se firmó un contrato con la empresa china Vicztar para que construya un ingenio que pueda procesar hasta 3.000 toneladas diarias de estaño, cuando se tenía un promedio de sólo 1.300 toneladas/día y no se hizo ninguna planificación para cambiar el modelo permitiendo mayor rendimiento.

La empresa china desarrolló el proyecto y aunque demoró mucho más de lo previsto en contrato entregó finalmente la estructura técnica que no pudo ser probada porque lamentablemente, ni los técnicos chinos responsables del proyecto, ni las autoridades mineras y los técnicos bolivianos, además de los supervisores de obras, se ocuparon de establecer las condiciones elementales para la provisión de agua en cantidad suficiente para que funcione un ingenio.

Ese error pesa al presente, pues recién ahora se trata de solucionar esa deficiencia de la que son responsables muchas personas, pues el tiempo transcurrido desde la aparatosa entrega de la obra, hace 4 años, en los que debe estimarse una pérdida, lamentablemente sumada a la crisis de Huanuni.

"Se están cumpliendo últimos detalles para poner en marcha Lucianita" es la explicación repetitiva del último tiempo, propiamente desde que se intentó poner en marcha el flamante ingenio que colapsó al encenderlo. De este problema no se dice nada, como tampoco se aclara hasta cuanto habría subido en los últimos meses la producción de concentrados en Huanuni.

Mejora la producción

Un reciente reporte del ejecutivo de la EMH, señala que en el primer trimestre de la gestión en curso se reportó un favorable incremento de producción cumpliéndose metas programadas de entre 600 a 650 toneladas finas de estaño, lo que mejora la salud económica de la estatal minera, sin embargo con ese promedio aún no se podrá disponer de un aumento salarial ofrecido siempre y cuando se alcancen mejores índices de rendimiento.

Según el gerente de la EMH, los ingresos económicos con la producción que se tiene mensualmente de 650 toneladas finas promedio de estaño, el retorno es de 10 a 11 millones de dólares, no obstante, aún falta ajustar el costo de operaciones ya que es el mismo de ingresos y por tanto la utilidad es mínima lo que sin embargo deja una duda sobre la proyección de 1.300 toneladas/día y las 3.000 que se esperan cuando funcione Lucianita. Lo interesante es que se considera una mejoría en el reporte del primer trimestre y se espera mayores ingresos, con el descubrimiento de "ricas vetas" de estaño en el Posokoni.

Guerra al juqueo

Mientras se busca la rehabilitación plena de Huanuni, hay otro factor que importa la lucha frontal de autoridades del sector minero para que puedan encarar con participación de efectivos policiales y militares una guerra abierta contra los "los jucus" que ocasionan serias pérdidas en la empresa.

Se ha mencionado que la EMH invierte más de 1 millón de bolivianos para cubrir los gastos que implica mantener personal policial y militar en tareas de vigilancia en el distrito de Huanuni, especialmente en interior mina, donde los jucus, toman posesión de ciertos sitios para acumular y esconder el mineral robado y luego extraerlo fuera de la mina. La lucha de fuerzas aliadas, esperándose la cooperación de trabajadores y ejecutivos, seguramente dará resultados al disminuir y ojala eliminar el robo de minerales.

Mejores servicios

Finalmente, una buena noticia tiene relación con la habilitación de una "chimenea de ventilación" considerada como muy moderna en el trabajo de la nueva minería, lo que permitirá mayor seguridad para el trabajo de los miles de trabajadores que diariamente cumplen su faena en los profundos socavones del portentoso cerro Posokoni. Se trata de un sistema de ventilación que fue abierto con una profundidad de 250 metros y que podrá ampliarse para mejorar la seguridad ambiental de los trabajadores de Huanuni, su costo fue de 11 millones de dólares cubiertos en su totalidad por la empresa.

Medios. PM.