Constructores transgreden normas

Se observa que de la manera más irresponsable y con total falta de consideración con los viandantes, quienes ejecutan construcciones nuevas u otros que reparan o amplían sus viviendas, no tienen el mayor problema de descargar en las aceras materiales de construcción, desde arena, cemento, piedra y ladrillos obstruyendo el tránsito de personas y exponiendo a las mismas a sufrir accidentes al verse obligadas a utilizar las calzadas para llegar a destinos diferentes en la ciudad.

Como si fuera poco lo ya señalado, en los mismos lugares o en cualquier sitio de la ciudad se observa el depósito de escombros, material que permanece por varios días en aceras y parte de las calzadas, sin que ninguna autoridad (municipal) ponga remedio a estas irregularidades que complican a los ciudadanos en su cotidiano recorrido por calles y avenidas.

Si bien se aprecia un crecimiento urbanístico en el rubro de la construcción con la edificación de nuevos edificios, generalmente las empresas o los propietarios de esos emprendimientos requieren de una autorización expresa para encarar las obras, que en todo caso no admite ninguna irregularidad como el abusivo uso de las aceras para depósitos de materiales o para la acumulación de escombros y menos todavía si tal obstrucción a la ciudadanía se prolonga por varios días.

Lo que se sabe, pero no se cumple, es que para la edificación de nuevos inmuebles con paredes hacia la calle, deben necesariamente emplazar una "empalizada" de calamina, pero dejando el suficiente espacio para la circulación de personas, además si se trata de un edificio de varios pisos, hay la obligación de disponer de algunos defensivos de calaminas que eviten la caída de materiales en la calle, lo que podría - y ha sucedido- causar graves accidentes en los viandantes. Estas normas sencillamente no se cumplen de manera estricta, pues algunas empalizadas utilizan justamente todo el ancho de aceras, anulando completamente el derecho de uso de espacio público que no puede anularse por irresponsabilidad de constructores.

Lo evidente es que hay malestar entre los vecinos de varios sectores de la ciudad donde se realizan construcciones y esa molestia tiene que ver con varias contingencias, una primera que el crecimiento urbano se produce "hacia arriba", se trata de más edificios que "quitan sol y luz a las viviendas de una sola planta", pero no hay prohibición al respecto, sin embargo es bueno que se adopten algunas medidas que respeten la propiedad ajena sin dañar o alterar radicalmente derechos de pertenencia y uso de naturales beneficios.

El malestar de vecinos también se expresa en los reclamos constantes, justamente por el mal uso de "vallas" de seguridad y por la indebida acumulación de escombros y materiales por tiempo indefinido en varias calles del sector urbano, en el centro, en barrios de la ciudad y con mayor irresponsabilidad en sectores periurbanos, donde no se respeta ninguna norma.

El crecimiento urbano es interesante y en ciertos casos, justificado el modelo vertical que en menos espacio de superficie horizontal, genera un gran negocio, si se trata de la venta de departamentos u oficinas que ahora se vuelven soluciones para concentrar servicios variados, preferentemente en la zona central o el conocido "casco viejo" de las ciudades, como está ocurriendo también en la nuestra.

Todo tiene su justificación, pero al mismo tiempo su regulación, porque de lo contrario cualquier actividad ocasionaría un caos permanente en el desempeño de actividades, por lo mismo es urgente que las autoridades municipales apliquen las sanciones que correspondan a los constructores irresponsables que ocasionan peligro e incomodidad ciudadana.

Fuente: LA PATRIA