Democracia e idioma

¿Se impone en la democracia el idioma del odio y cómo se reacciona frente a estas expresiones? existe una cultura política y un lenguaje que es el que se impone en los más renombrados talks-shows políticos internacionales y a la cual se sujetan los participantes, manteniendo un ejercicio del diálogo con lenguaje apropiado.

Los prejuicios son profundidades emocionales que trasuntan en el lenguaje del odio y los medios virtuales los propagan. Los prejuicios siguen subsistiendo con variable intensidad, pese a que la dignidad de mujeres y hombres es inviolable.

Desafortunadamente los políticos en su mayoría tratan al lenguaje con los pies. ¿En esos casos recurrentes cómo actúa la democracia? la democracia se preserva por el consentimiento del pueblo, la asimilación progresiva y la forma de actuar en su interrelación, empero, puede ser destruida rápidamente por diversos factores como los golpes de estado y la constante pretensión de grupos poderosos y de elites para obtener el dominio del poder, aun en democracia.

Hoy, como problema sin solución práctica, la democracia queda indefensa frente al acoso de las falsas noticias que inequívocamente persiguen un fin perverso. No se duda que el Estado de Derecho es un detente, por ello, analizando históricamente, los antiguos griegos como esfuerzo en consolidar su primigenia democracia, trataron inteligentemente de crear un puente de comunicación estable entre la democracia y los postulados de la constitución.

La democracia para concebirla en su integridad y aproximarse cada vez más a su ejercicio auténtico por el pueblo requiere una reflexión constante y cuyo avance no es inmediato sino paulatino hasta lograr que sea un proceso por el cual no se prevea un final, aun no siento su sistema perfecto, pero es el más adecuado y compatible a los derechos fundamentales.

Los anti demócratas que se expresan con intensidad, a vozarrones y violencia intimidatoria intentan una atenuación en la reacción de los demócratas y observan al pueblo como poco inteligente, sin advertir que ese pueblo adquiere inteligencia estable con el ejercicio electoral, como se hace actualmente en Suiza.

Lo expuesto quiere denotar que las democracias descansan en la acción de los partidos políticos y estos deben adquirir madurez por los insustituibles ejercicios electorales, además porque la democracia es el dominio del demos (pueblo).

Mujeres y hombres debemos propender a ser verdaderos demócratas, pero no ingenuos sino con una preparación sin pausa al utilizar el proceso de la reflexión.

*Es abogado, posgrados en Filosofía y Ciencia Política (maestn), Interculturalidad y Educación Superior, Derecho Aeronáutico, Alta Gerencia para abogados, Arbitraje y Conciliación, doctor honoris causa con tesis aprobada.