EE.UU. se metió en la bolsa electoral

El hábil encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Bolivia, Bruce Williamson, aprovechó el tema de la visita del ejecutivo de la OEA y su participación en actos públicos con los mandatarios bolivianos, además de apoyar un coyuntural acuerdo electoralista, que por su característica sorprendió a muchos, facilitó la intervención del alto funcionario norteamericano, que propiamente oficia como Embajador, para que se muestre optimista con el acuerdo electoral firmado entre la OEA y el Gobierno nacional, que posibilitará la llegada de observadores para las elecciones de octubre venidero.

Las autoridades nacionales incluyendo a un recalcitrante crítico de la política del norte, no tuvieron ninguna motivación para criticar al representante de Donald Trump y menos acusarlo de intromisión en asunto internos, ya que su hábil declaración se suma a la posición de Luis Almagro, Secretario General de la OEA, que propiamente apoya la repostulación de Evo Morales.

No fue sin querer queriendo, al contrario la opinión del Encargado de Negocios, implica una postura diplomática de acercamiento al Gobierno nacional, aunque la referencia sólo se limite a señalar que "es muy positivo saber que habrán delegados observadores en las elecciones de octubre". La expresión además se cumplió en el salón de actos de la Casa Grande del Pueblo y en presencia de otros representantes diplomáticos.

Sin embargo; la sutileza en el comentario y la calificación como positiva de un acuerdo que garantiza la presencia de observadores externos para las elecciones de octubre venidero, no deja de ser un componente más en la serie de opiniones que suman en la bolsa que el partido oficialista tratará de llenarla oportunamente con argumentos que apoyen la controvertida repostulación del binomio oficial, como la que emitió el delegado de EE.UU.

Las cosas se desarrollan en ese sentido de convergencia hacia la realización de las elecciones, con participación de varios candidatos, entre esos los candidatos oficialistas a los que por supuesto cayó muy bien el indirecto apoyo del "imperio" que en este caso seguramente será agradecido.

A propósito del tema, recordemos, que desde la ruptura de relaciones y el retiro de embajadores de los dos países, el nuestro y el del Tio Sam, se han intentado algunos acercamientos por ambos lados sin concretarse aún el restablecimiento de las relaciones, que permitirá recomponer la vigencia de varios acuerdos que indudablemente son muy beneficiosos a nuestra economía y favorecen a importantes sectores productivos nacionales.

Las ocasiones son propicias para el desempeño de tareas diplomáticas, especialmente si las mismas se desarrollan con habilidad y estilo, pero sobre todo en el momento oportuno, pues está visto que; al desaprovechar situaciones ocasionales, no se repetirían y estarían en otro contexto, si se las quiere llevar luego por áridos caminos de acercamiento.

Comentando lo sucedido, para el Secretario General de la OEA, las cosas no se pintaron como las diseñó, pues olvidó pasadas declaraciones y ahora se presentó con un libreto reformado que no convenció a la opinión general y menos a los analistas y a dirigentes políticos. En otro país como Argentina, sencillamente se criticó la posición del contradictorio ejecutivo de la OEA, pero lo que ocurrió con el representante de EE.UU. en el país, nos muestra la habilidad diplomática que sobresale cuando la maneja un entendido en la materia.

Fuente: LA PATRIA