El valor incalculable de una madre

Quienes no poseemos la alegría y satisfacción de tener a la madre en vida, conocemos el dolor que sentimos cada instante que deseamos dialogar con ella, besar sus manos, su mejilla y demostrarle todo cuanto la queremos, pero no podemos porque no la tenemos presente y nunca más la tendremos a nuestro lado y es ahí cuando sentimos mucho su ausencia y la valoramos más, sin embargo hay hijos que teniendo una madre no la valoran, no la quieren y algunos hasta le faltan al respeto, porque no entienden lo que es tener una madre.

La madre es única por esta razón en vida se le debe brindar todas las atenciones, afectos y cariño porque no sabemos en qué instante partirá a la presencia de Dios. El valor de una madre no tiene precio, es incalculable, no podríamos igualar ni con todo el oro del mundo.

La mujer se convierte en madre desde el instante en que conoce que está embarazada y aun ocurran problemas aumenta su compromiso de madre para llevar adelante con valentía el periodo de gestación hasta el nacimiento del niño. Entonces desde el momento que una mujer se convierte en madre también se convierte en maestra que será para el resto de su vida.

Pero también una madre funciona como directora de un centro pre-escolar. Antes de que el niño vaya a la escuela, es ella quien le enseña a descubrir el mundo. Una madre es nutricionista, siempre tratando de que los hijos se sirvan alimentos saludables. Es cocinera, porque prepara lo que a cada uno le gusta, terminan haciendo un buffet. Pero qué sería sin la madre que lleva y trae a los hijos a todas partes: a la escuela, al fútbol, ballet, al parque, etc. Ellas pasan largas horas al volante, incluso hasta más que un chofer. ¿Quién está siempre allí cuando un hijo necesita de consejos, de apoyo emocional, de una guía?: una madre que hace el papel de psicóloga.

Pero eso no es todo!, ¿quién se desvela cuidando fiebres, dolores y preparando sopitas de pollo? Una madre que es una enfermera en acción, ella está pendiente las 24 horas del día, 7 días a la semana, quien deja de dormir para velar el sueño de su paciente. Y ¿quién está con los niños atenta a sus necesidades? Que si comió, si durmió, si se le cambió el pañal. La madre que se convierte en una nana. Si sumamos todas estas labores una madre es todo. En realidad el valor de una madre no se puede medir.

No hay nada que una madre no haría por un hijo, pero sobre todo el amor con el que hacen todas esas labores no tiene precio. Desafortunadamente a veces no se reconoce la labor de madre, eso es un trabajo, y se debe reconocerlo; aunque reciba un sueldo por ello.

En todas las tareas que realiza una madre dentro un matrimonio se nota la ausencia del hombre, por esa razón se dedica más tiempo a los hijos, Sensiblemente en la vida existe gran cantidad de madres solteras, abandonadas, separadas, divorciadas, viudas, violadas, etc. que viven su maternidad con orgullo y dignidad, que se enfrentaron a sí mismas, a sus padres, a la sociedad y a la cultura de muerte de nuestro tiempo para afrontar a la vida y la responsabilidad que significa sacar adelante a sus hijos, por esta razón son muchos los hogares en los que la mujer se ve obligada a mantener sola a su familia, sobrellevando sentimientos de ansiedad, soledad, sufrimiento, frustración, lágrimas, y sobre todo, una lucha constante para lograr sus metas en la vida.

Frente a las dificultades del destino, en algún momento se sienten abandonadas a su propia suerte, impotentes e incapaces de superar el dolor y la depresión. Sin embargo, con valentía esfuerzo dedicación y trabajo salen solas adelante demostrando que ellas pueden y por el amor a sus hijos, emprenden el camino duro de la vida. Por esta razón es importante brindarles todo el cariño y consideración.

La situación por la que pasan la mayoría de las madres solteras es una complicada realidad social, con serias implicaciones para ellas, sus hijos y para el futuro de la sociedad. Las madres solas necesitan ayuda y orientación, porque no es fácil para ellas realizarse como personas sin sentir las grandes presiones que implica el educar a sus hijos. Pero, aunque resulte difícil, ellas mantienen un equilibrio entre la responsabilidad hacia los hijos, los quehaceres del hogar, las demandas del trabajo o profesión, y la necesidad de cultivar amistades, y para lograrlo se requiere mucha dedicación y un compromiso personal de aprender a superar las crisis, que se convierten en oportunidades de crecimiento.

A las madres se las valora por su: a) Constancia: que les impulsa a no tirar la toalla para lograr que sus hijos se alimenten realicen sus tareas y con su orientación se esfuercen en los estudios -apoyándolos tardes y fines de semana, para que superen sus temores, miedos y aprendan a ser autónomos porque necesitarán de esa cualidad en la vida adulta. b) Esfuerzo: que les permite seguir adelante día a día, no, obstante al cansancio, la desesperación que es el muro con el que se chocan muchas veces. Dan todo el tiempo esfuerzo y dedicación al trabajo como garantía de éxito, incluso en esos momentos en los que las atrapa la frustración porque parece que no obstante al esfuerzo las cosas no salen como uno quiere c) Paciencia: que la demuestran en la educación, el entendimiento y el apoyo a los hijos. Hay veces se olvidan o no quieren hacer uso de la fuerza en el error o acto incorrecto cometiendo los niños, no pierden la calma, solo se enfadan gritan cuando es necesario poner orden y rectitud al comportamiento inadecuado por los hijos. d) Comprensión: y tolerancia en diferentes circunstancias. En lugar de castigar al niño que se porta mal, trata de entender por qué lo hizo para poderle poner solución y reprender para que no vuelva a incurrir en el mismo error. Inculca la empatía y el respeto a los demás y, lo practica cada día con sus hijos e) Ejemplo: porque con su actitud, trabajo, responsabilidad y valentía demuestra el ejemplo para que los hijos sigan ese camino y se superen cada día más

Faltan palabras para valorar su sacrificio y entrega a sus hijos, porque ser madre es mucho más que una simple palabra o etiqueta, ser madre es lo que a una mujer le llena de amor y dignidad su esencia. No,es fácil ser madre porque le cambia la vida y vive en constante preocupación, ya que su corazón y su mente dejan de ser de ella y pasan a ser de los hijos.

Una madre es un ser especial parecería que fuese también "un ser superior", "un ser que todo lo puede". Si bien es cierto que una madre parece que puede con todo, la realidad es que para poder afrontar día a día tiene que cuidarse a ella primero. Una madre entiende casi al instante lo maravillosa que es su madre y la grandeza que es serlo y lo que significa llevar adelante esa nueva vida llena de esfuerzos y sacrificios. Una madre siempre será especial y única para sus hijos porque ´madre no hay más que una´.