Sin reglas claras para captar inversiones no podremos aprovechar riqueza minera

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Una vez más y por la necesidad circunstancial de los hechos, hay que referirse al tema de inversiones mineras, competencia de países vecinos y carencia de normativas apropiadas en nuestro medio que alienten la llegada de capitales, bajo condiciones elementales de seguridad jurídica.

Algunos estudios realizados por organizaciones de investigación, coinciden en señalar que "la ausencia de una política laboral y reglas claras para la inversión privada son las principales causas que frenan la llegada de capitales frescos para sectores que demandan mano de obra calificada". La Fundación Milenio autora de la investigación, muestra además al sector minero nacional como "poco atractivo para el empresario", en referencia directa a la ausencia de capitales externos para impulsar proyectos mineros.

Un artículo de la Fundación Milenio, señala que el país se ha vuelto poco atractivo para la inversión minera y a nivel mundial ha bajado en el ranking que registra opiniones de expertos y que clasifican a los países productores según su atractivo para captar inversión extranjera. La valoración de Bolivia en una última medición anual sigue siendo tan mala como en años anteriores, dice el informe y confirma que Bolivia se encuentra en el puesto 74 entre 83 países examinados. Se complementa la relación porcentual de nuestro país que marca un 48.53 % de puntaje, 36 puntos menos que Chile , 33 menos que Perú, 25 menos que México y muchos menos que Colombia, Ecuador y Brasil, lo que implica el menor interés de inversionistas para disponer capitales, sabiendo que la falta de normas legales es un riesgo en cualquier tipo de inversión.

Varias son las regulaciones que implican disponer de condiciones favorables a las inversiones, según los interesados se analizan las políticas oficiales para captar inversiones, se evalúan aspectos como los referidos al medio ambiente, regulación laboral, régimen tributario, barreras arancelarias, estabilidad política y en el caso boliviano se reclama protección de los derechos mineros, el caso de infraestructura apropiada, información geológica y la garantía del sector laboral para responder a nuevos desafíos en materia de minería.

La falta de decisiones oportunas que no se implementan en varios años, pone en duda la vigencia de seguridad jurídica un elemento básico para tentar la llegada de capitales. El problema observado va inclusive al hecho de la existencia de una nueva ley de minería, la 535, promulgada el 2014 y que hasta la fecha no tiene reglamentación, tampoco un elemento que disponga un competitivo régimen tributario, junto a ciertos incentivos, que de manera común se ofertan en los países vecinos.

Muchos interesados

Informaciones del frente oficial, señalan que "existe marcado interés en varios países y en empresas internacionales, para invertir en la minería boliviana, aunque por lo observado, casos como de la China, Alemania, la India, y otros dirigen su mirada al macro proyecto de la explotación del litio en el salar de Uyuni y la industrialización de las baterías de litio, como parte importante de su interés en un rubro que avanza todavía lentamente y que ya incorporó algunos capitales externos y poca tecnología especializada.

Lo que falta es una abierta promoción (ministerial) para captar el interés de empresas mineras extranjeras que inviertan en la mediana y pequeña minería que pueden salir adelante como alternativas productivas frente al paulatino decaimiento de reservas en los yacimientos tradicionales. Por supuesto en este rubro, la exigencia es mayor en cuanto a seguridad jurídica, sabiendo que las actitudes de avasalladores, ponen en riesgo las inversiones. Para regular este proceso, son imperiosas las regulaciones de la Ley Minera, una renovada política minera que reestructurando a la empresa estatal minera, dedique toda su atención a la implementación de nuevos proyectos de perspectiva minera.

Medios. Fund. Milenio. PM.