La caída de un grande

Tras el infausto fallecimiento del excelente deportista Cnl. DESP Sergio Cortes Cuestas, concluyo un ciclo deportivo dentro las filas de la institución del orden, donde solo algunos camaradas se animaron a imitar su obra y tratar contra viento y marea de mantener en vigencia al equipo de sus amores, el Club Deportivo "Litoral".

Es así que la semana pasada, el otrora protagonista del futbol departamental, sucumbió ante la impasibilidad de sus socios y el que fuera un orgullo policial, mismo que poco a poco fue cayendo en el abismo del olvido y simplemente no halló la forma de inscribirse al torneo de la presente gestión, descendiendo automáticamente de categoría, desde donde muy difícilmente podrá retornar a los lugares de privilegio por los que antes trajinó altivo y pudo ser laureado para orgullo de los que fuimos parte del mismo.

Despedirse de esta forma del Club Litoral implica evocar muchos recuerdos, como de aquellos encuentros que se disputaban en los viejos estadios "Oruro Royal" y "Jesús Bermúdez", cuando en sus graderías de madera y estructuras de cemento, grupos de jóvenes hinchas nos congregábamos, para disfrutar de principio a fin de los encuentros que disputaba, de donde también surgieron grandes figuras del balompié departamental. Son tantos los recuerdos que jamás se olvidarán y que siempre quedarán en nuestras mentes.

Por tanto, hoy es un día muy triste, porque es difícil decir adiós a nuestro equipo y cerrar forzadamente un ciclo de alegrías y tristezas, como aquellos cuando precisamente coronaba su campaña logrando los puestos privilegiados de los torneos o cuando rompíamos a llorar por su descenso de categoría. Se siente como dejar parte de nuestra vida al confirmar la desaparición de un equipo grande y lleno de historia dentro las páginas de oro del futbol orureño.

Se va nuestro "Litoral", quedando tan solo la ilusión de algunos amigos que a base de sacrificio propio quisieron continuar con la obra de otros dirigentes, pero que lamentablemente su situación económica no alcanzaba para ello, es triste divisar sus rostros de impotencia ante esta situación, ante la falta de cooperación y ante la pesadilla de ver caer a un grande.

Los malos recuerdos quedan aglutinados en la falta de interés de muchos, en la ausencia de conocimiento de las emociones que produce el fútbol y de la rotunda negativa a cooperar al club deportivo, pero la memoria nunca olvida y cada día que pase será motivo de arrepentimiento por dejar marchar a un grande.

Lamentablemente y precisamente cuando las autoridades de Gobierno dieron su visto bueno para la construcción de una cancha con césped sintético en el complejo del mismo nombre, llegó el momento de tirar por la borda más de sesenta años de tradición futbolística y de orgullo policial en las disciplinas deportivas, más de medio siglo de sacrificio, errores y aciertos de un Club que en el deporte nos dio tanto y que no tuvimos la capacidad de devolver, ni la valentía de agradecer.

Hasta nunca querido "Litoral", para nosotros, caíste como los grandes.

*Es hincha