El poder corroe conciencias

Está visto que el uso del poder en cualquier circunstancia corroe la conciencia de ciertos ciudadanos y genera cambios sustanciales de comportamiento que lamentablemente lastiman la humanidad de gente cercana al que maneja y dispone lo que quiere y lo que puede con tal de satisfacer sus grandes intereses.

El manejo del poder en el último tiempo se ha convertido en parte del control político en varios países en los que la práctica de métodos violentos afirman su vigencia y amplían el curso de mandatos de forma irregular, recibiendo como respuesta el rechazo ciudadano que en el extremo de su resistencia asume defensa intransigente de los derechos conculcados.

�?ltimamente una serie de hechos muestran diariamente el desarrollo de lamentables hechos con participación masiva de gente cansada de los atropellos de gobiernos autoritarios y se ve paralelamente la actitud violenta de fuerzas militares, policiales y de forajidos apoyados en la fuerza pública que atacan a los manifestantes, causando víctimas fatales, heridos y el arresto de algunos líderes que sufren las consecuencias de reclamar por los demás.

Países centro americanos confrontan innumerables problemas justamente por rechazar la prolongación de gobiernos que se resisten a establecer o restituir la democracia y devolver tranquilidad a la población, cada vez más inconforme y violenta, una situación que al salir de control genera innumerables bajas, naturalmente en el bando de una población desarmada y castigada.

Es cierto que, en muchos casos, los gobiernos fueron electos por el voto popular y hasta reelectos para un periodo añadido políticamente, sin embargo, no es menos cierto que en cada uno de esos sistemas se han denunciado casos de alta corrupción que han cambiado el modelo de responsabilidad gubernamental por otro de autoritarismo y desconocimiento de las propias leyes que sirvieron para acceder al poder.

El asunto como dice el dicho común, se produce hasta en "las mejores familias", por lo mismo su práctica se hace común hasta en las grandes élites, donde la fuerza de poderosos gobiernos ponen en riesgo la seguridad y la tranquilidad del mundo, sólo por imponer criterios y planes logísticos que satisfagan los grandes intereses de dominio, que es el objetivo del poder y el motivo de cuidar las espaldas, ante el reclamo de las mayorías.

En lo que corresponde a nuestra región que, por supuesto está en dependencia de las grandes potencias, hay signos especiales en pos de lograr una liberación económica, haciendo prevalecer valores y un adecuado aprovechamiento de riquezas naturales para contrarrestar la fuerza opresora de las naciones dominantes. Lamentablemente en esa intención de buscar mejores condiciones de libertad en democracia, algunos gobernantes han cedido espacio al poder de grandes empresas corruptas que han infestado gobiernos y conciencias, para lograr el dominio de invertir y recibir millonarias ganancias, corrompiendo esquemas políticos y sociales, que han caído rendidos al poder del dinero.

En estas circunstancias de uno u otro modo estamos bajo la influencia de "poderes especiales" y ciertas necesidades pueden llevarnos a las condiciones extremas de las que nos salve la Divina Providencia. El poder mal utilizado, corroe conciencias, pero además desgasta el honor civil de quienes caen en sus redes, algo que debilita la seguridad de todos los núcleos sociales.

Fuente: LA PATRIA