Venezuela rompe con Colombia y busca apoyo de Bolivia y aliados de Unasur

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La tensión de seis años en las relaciones entre Venezuela y Colombia llegó ayer a la ruptura cuando el presidente Hugo Chávez anunció la suspensión de relaciones diplomáticas con su vecino después de que el gobierno de Álvaro Uribe mostró ante la asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA), “pruebas contundentes” del supuesto refugio que el Gobierno venezolano brinda a miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Casi de inmediato, Venezuela lanzó una convocatoria a una reunión urgente de cancilleres de la Unión de Naciones del Sur (Unasur), donde cuenta con Bolivia, Ecuador, Argentina y Uruguay como aliados que pueden brindar su respaldo en el momento en que Chávez aparece en el ojo de la tormenta por sus relaciones con las FARC.

Hasta ayer a las 19:00 horas, el Gobierno del presidente Evo Morales no había manifestado una posición oficial.

TENSIÓN

La ruptura surgió después de una prolongada sesión en la OEA en la que el representante de Colombia, Luis Hoyos denunció con videos la “presencia consolidada, activa y creciente de estas bandas del terrorismo en el hermano país de Venezuela”.

Hoyos realizó la presentación de un nutrido dossier con “unas coordenadas precisas, datos muy contundentes” de la presencia de la guerrilla colombiana en Venezuela.

Hoyos dijo que Colombia confía “en que el gobierno venezolano acepte su obligación de impedir en su territorio la presencia de grupos que no son atacados ni perseguidos como deberían ser”.

Lo que Bogotá espera es que “más temprano que tarde y en beneficio de su propio pueblo, (Venezuela) empiece a actuar”, insistió Hoyos.

REACCIÓN

Como empujado por un resorte, el Presidente Chávez alteró su agenda de la jornada dedicada a la visita del ex astro argentino de fútbol, Diego Maradona y anunció que por “dignidad” había decidido romper relaciones diplomáticas con Colombia.

“Lo anuncio con una lágrima en el corazón: Venezuela rompe a partir de este momento todas las relaciones con el gobierno de Colombia”, dijo Chávez desde el Palacio de Miraflores.

Pese a las acusaciones de Colombia, Chávez ratificó que su Gobierno “persigue y hostiga” a la guerrilla colombiana. Aseguró que “si hubiera algún campamento guerrillero colombiano (en territorio venezolano) sería sin autorización” de su Gobierno.

Culpó al presidente saliente Uribe de la crisis y advirtió que es capaz de provocar un enfrentamiento armado entre los dos países.

Pero dijo que confiaba que el presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos “tome cartas racionales en el asunto, porque hay una locura desatada en el Palacio Nariño”.

CRÓNICA

La ruptura de ayer es el corolario de una serie continua de enfrentamientos entre Uribe y Chávez por las FARC y el supuesto apoyo del mandatario venezolano a ese grupo irregular.

Las disidencias comenzaron en diciembre de 2004 cuando fuerzas especiales colombianas capturaron al vocero internacional de las FARC, Rodrigo Granda en Caracas. Chávez calificó el acto como secuestro y violación a la soberanía de su país.

En esa ocasión se produjo la primera fractura en las relaciones diplomáticas. Su resolución se dio casi 20 días después, a partir de un comunicado del gobierno colombiano y la posterior visita de Uribe al Palacio de Miraflores.

Ayer el Presidente Chávez volvió a atacar al Gobierno de Colombia y dijo que en ese país “mandan los yanquis, representados por el presidente Álvaro Uribe”.

Chávez dijo que “vienen días muy peligrosos” para su país.

El canciller venezolano, Nicolás Maduro ratificó ayer que “formalmente hemos solicitado que se convoque de manera inmediata un consejo político de ministros de Relaciones Exteriores para Venezuela, denunciar y llevar el debate sobre esta agresión que se está dando”.

La presidencia pro tempore de Unasur corresponde al presidente de Ecuador, Rafael Correa, aliado ideológico de Chávez.

Fuente: La Paz, 22, LA PATRIA.-