Dar vida a las autonomías municipales

Hasta ahora se observa, que las mayores obras civíles de infraestructura, están entregando, autoridades del nivel central, quitándoles las competencias de los municipios, gobernaciones, los alcaldes y gobernadores están perdidos, no está funcionando en plenitud las autonomías, continúa el centralismo secante, en el manejo de los diferentes proyectos productivo-financieros, administración vertical, dejando en segundo plano las obligaciones de las alcaldías y gobernaciones.

Muchas alcaldías autónomas no cuentan con suficiente presupuesto, para ejecutar sus proyectos, generalmente funcionan con recursos de la participación popular, muy poco se ha diversificado las áreas productivas, a falta de recursos económicos se van apropiando las autoridades gubernamentales, los proyectos municipales, gobernaciones, porque cuentan con más dinero y se hace necesario discutir la coparticipación tributaria.

Mucha gente ha abandonado las provincias, comunidades indígenas, originarios, campesinos, en busca de mejores condiciones de vida, trabajo para sobrevivir, acomodándose en las ciudades, localizándose en las zonas periurbanas, desvalorizando sus comunidades, emigrando al oriente boliviano, abandonando sus tradiciones, costumbres, sus actividades productivas de la agricultura, ganadería, alienándose y apropiándose la cultura norteamericana, europea, asiática, con mucha facilidad en estos últimos tiempos.

Al no encontrar trabajo con estabilidad laboral, beneficios sociales, se han dedicado a la industria artesanal, comercio informal, contrabando, narcotráfico, provocando, problemas sociales a los municipios; cuando están asentados en las zonas periurbanas no cuentan en forma inmediata con servicios básicos, alcantarillado, agua, luz, pavimento de las calles, sin hacer ninguna planificación se han ido construyendo sus viviendas, trayendo conflicto a los municipios.

Las personas que vivían en el campo, se han ido en busca de trabajo, para mantener a sus familias, hijos, emigrando hacia las ciudades, a otros países, dejando vacías sus comunidades, si se han quedado, son personas mayores, ancianos, ya no quieren volver, olvidando, rechazando sus tradiciones, costumbres, su cultura, lengua, música, olvidándose de sus instrumentos autóctonos, como la pinquillada, tarqueada, zampoñada, y otros conjuntos musicales, los nietos ya no quieren saber, conocer, volver a tocar, porque han adquirido costumbres, hábitos de la cultura extranjera.

A falta de una buena producción agrícola, ganadera, sin contar con apoyo de las autoridades del nivel central, para su desarrollo, con mentalidad burguesa que no da valor a la vida del campo, además el ingreso para regalías era poco o casi nada, para el departamento y la nación, las autoridades más han respaldado la explotación minera, hidrocarburos porque generan mayores recursos. Las alcaldías de las provincias no tienen muchos ingresos, y no existe forma de apoyar a las comunidades de manera íntegra, falta crear empresas productivas, que den vida, trabajo a los hijos, para que vuelvan también los que han abandonado, además la gente de la ciudad necesita orientación, para comprender la importancia del desarrollo de las comunidades indígenas, campesinas.

Toda planificación, proyectos deben realizar los municipios, no se debe improvisar obras de infraestructura, por algunas autoridades políticas, tienen que tener características productivas, desarrollar la economía local, para llegar a los mercados nacionales e internacionales, pero a falta de recursos financieros, estarían las gobernaciones, el gobierno central, para responder a las demandas, necesidades de las provincias, comunidades, dar vida a la autonomía municipal, fortaleciendo a todas las áreas productivas, como la agricultura, ganadería, minería, turismo, artesanías, fábricas, industrias y comercio.

En las autonomías municipales, debería existir mayor participación de los ciudadanos, de toda la población, fomentar la democracia intercultural, la participación de las diferentes culturas de la región, que apoyen las autonomías municipales. Algunas autoridades nacionales, van improvisando proyectos que no tienen relación con las demandas, necesidades e intereses de las comunidades, provincias y del departamento, desarrollar los principios de solidaridad, participación democrática, financiera, para desarrollarnos económicamente.