Lucianita en Huanuni parece un cuento chino

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Resulta que el tiempo avanza inexorable como los años de espera desde que se inició el contrato con la empresa china Vicztar para implementar el ingenio Lucianita en Huanuni, lo que no sucede hasta el presente cuando estamos a mediados del quinto mes del 2019, y que según algunos ejecutivos y dirigentes del distrito de Huanuni, anuncian el pronto inicio de operaciones del ingenio.

Un ingenio que tal parece careció del "ingenio" de sus promotores cuando se les iluminó el "foquito de pocos voltios" para implementar una planta en la que el principal elemento sería el agua, pero cuya provisión no se la tomo en cuenta y menos aún por los técnicos chinos que "levantaron" el ingenio y no lo pudieron probar precisamente por falta del elemento liquido, que entre otras cosas parece que todavía no corre por el sistema hidráulico de la planta.

A propósito de este tema, en enero pasado en un interesante artículo del suplemento Economía y Finanzas, su editor hace referencia a varios problemas que confrontan en el país más de una empresa china, entre éstas la que se encargó de construir el ingenio Lucianita en Huanuni, que costó 50 millones de dólares, que fue entregado al Presidente Evo Morales el 2015 pero que hasta el presente 2019, todavía no funciona.

Los trabajadores que guardan cierto silencio sobre el tema, reclamaron que se ponga en funcionamiento el ingenio y como se recordará, cuando se hizo el intento, aparecieron una serie de problemas, corto circuito se dijo, pero se quemó un motor y muchos metros de cables, por lo mismo no funcionó, fue entonces cuando "algún" técnico cuestionó a los responsables del proyecto de haber cometido un grave error al no asegurarse de que el principal elemento era un volumen específico de agua para que el ingenio funcione. El error es también responsabilidad de los técnicos chinos, que necesariamente por su experiencia tuvieron que haber exigido soluciones a la provisión de agua, no lo hicieron, demoraron más del tiempo consignado en contrato y entregaron la planta sin ninguna prueba ante la aceptación de las autoridades nacionales, y el desastre era inminente, pero nadie, ni los supervisores y hasta ahora, aclaran el factor de responsabilidades y por lo mismo Lucianita aún duerme.

La grave omisión de la que alguien es responsable, "es saber que se sabía" que un ingenio no puede funcionar sin la suficiente provisión de agua, sabiendo que en Huanuni se trata de un delicado problema, ya que ni siquiera la población cuenta con la suficiente cantidad de agua potable para consumo y no hay fuentes de provisión del vital elemento. Los expertos de la empresa Vicztar siguen haciéndose los chinos, aunque esa sea su procedencia, pero no aclaran responsabilidades en el costoso proyecto del que se les pagó toda la cuenta, sin que Lucianita funcione.

Este es un problema sumamente serio que debería merecer atención más responsable por parte de las autoridades del ministerio de minería de la estatal minera, de los ejecutivos de la misma empresa y del sindicato de trabajadores. Dejar este problema sin aclaración por más tiempo y sin que funcione el ingenio es una irresponsabilidad que seguramente en algún momento establecerá la cuantía de daños y perjuicios a Huanuni y la minería nacional.