Valor e importancia de la familia

En esta columna deseo expresar la importancia que tiene la familia a propósito del Día Internacional de la Familia celebrado el miércoles 15, que fue declarado por Naciones Unidas el 1994 por la importancia que tiene la familia, reflexionar y encomiar a las familias del mundo. Brevemente se puede definir a la familia como todas las personas que guardan entre sí vínculos parentales, nacidos por transmisión de sangre (biológica) o adoptivos, y que derivan de antecesores comunes, como padres, abuelos, hijos, hermanos, tíos, primos, etcétera, o en sentido estricto, como el grupo de parientes que comparten un hogar.

Para todos los humanos la familia es el vínculo que une a las personas en torno a los padres fusionados originalmente. Sociológicamente la Familia es considerada como el núcleo de la Sociedad. Sin embargo, este concepto va un poco más allá del hecho de que la Sociedad es un conjunto global conformado por todos los pequeños grupos llamados familia, sino porque es en la Familia donde se cultivan y fomentan la educación, los valores humanos y éticos que sostienen la convivencia de la Sociedad.

El valor que tiene la familia se puede conceptualizar como la capacidad que tiene una persona de sentirse identificado con su núcleo familiar, así como de asumir con responsabilidad y alegría los distintos roles que cumple en ella (padre, madre, hijo, hija, hermano, abuelo, tío, primo, sobrino, cuñado, etc.). Asimismo, la Familia como valor implica el compromiso que tiene un individuo de ser respetuoso, considerado y cariñoso con los distintos miembros de su núcleo familiar.

Formar una familia significa la unión de dos personas de distinto sexo con sentimientos de amistad, entendimiento y amor con el deseo de llevar adelante una vida en común y conformar una familia bajo los preceptos de respeto, armonía, consideración y educación, considerado este último como un elemento fundamental en el desarrollo de la familia.

La familia es el lugar en donde se inicia y profundiza el respeto y la educación, es ahí donde se enseña y se aprende todo el tiempo en razón de que la instrucción orientación, comportamiento, así como los valores humanos morales y éticos que enseñen los padres será fundamental para formar hombres de bien, respetuosos, responsables, comprometidos.

La familia se inicia con la procreación de los hijos y para formar una familia solvente, con valores humanos morales y éticos, por tanto a los niños se debe enseñar y transmitir: a) La empatía. Tiene que aprender a ponerse en el lugar del otro, entender cómo piensan y las emociones que sienten. Es un valor necesario para la convivencia. b) La Humildad. Debe saber que él es igual que el resto de niños, no es ni mejor ni peor en ningún sentido. Vivir con una actitud humilde le permitirá conocerse mejor, valorar sus fortalezas e intentar disminuir sus debilidades. c) La autoestima. Debe valorarse a sí mismo, para potenciar su autoestima. Los padres deben utilizar el elogio cada vez que realice una buena acción o tarea. d). El compromiso. Se debe inculcar la importancia y el valor que tiene el prometer algo o dar su palabra. Es un valor que se va adquiriendo con el paso de los años, los niños demostrarán madurez y responsabilidad.

e) La gratitud. Es importante y valioso que reconozca la importancia y al valor de lo mucho o poco que se le brinda para que reconozca que todo se consigue con esfuerzo. f) El optimismo. Es importante que aprendan a vivir cada día con entusiasmo y optimismo, buscando siempre el lado bueno de las cosas a pesar de los golpes que les dé la vida. Deben de huir de todo pensamiento negativo. g) La amistad. Debe de aprender el valor de la amistad y el mutuo afecto que nace con el contacto de otras personas. h) La voluntad. Orientarles e inculcarles que las cosas importantes que se quieran conseguir deben ser a través de esfuerzo. Quitarles la manía de conseguir las metas al mínimo esfuerzo. i) La felicidad. Los padres cada día deben vivir con alegría, optimismo y sentido de humor para transmitirles y contagiarles esa felicidad, actitud y sentimiento que llevarán el resto del día en sus actividades cotidianas j). La paciencia. Ayudará a controlar y canalizar su impulsividad mostrando una actividad paciente y serena para con las tareas y actitudes con las demás personas.

Los hijos copian e imitan los modelos de sus padres. Muchos especialistas llaman "herencia social negativa" a la violencia física y psíquica que repiten como abusadores los hijos que fueron abusados. Hay padres que buscan una guía práctica para la educación de sus hijos; sin embargo, no existe ningún manual de instrucciones que se pueda seguir tal cual, ya que cada formación es única, tal y como lo son las personas que educan y quienes son educados.

Los pilares de la familia son los responsables de dar el ejemplo, y a la vez de revisar cada cierto tiempo su comportamiento y valores, para así adaptarlos si así lo exige la situación. Se debe tomar en cuenta que los patrones familiares pueden cambiar como cambia todo en la vida, la madurez de los padres toma forma cuando asumen las relaciones con responsabilidad. Cuando se valoran a sí mismos y valoramos a los otros como seres únicos, inmediatamente empiezan a mejorar los vínculos de amistad y convivencia en sociedad.

Tener una familia es cimentar una buena educación, formación con valores humanos, éticos y morales. Es aquí donde se construye la formación de la personalidad de cada uno de sus miembros; es el pilar sobre el cual se fundamenta el desarrollo psicológico, social y físico del ser humano; es aquí donde se enseñan las responsabilidades y obligaciones; es donde se actúa con la mejor visión de los padres.

Si todos los humanos crecerían dentro de un seno familiar, la sociedad se enfrentaría a menos problemáticas: Se Tendría el sentido de responsabilidad bien definido, habría menos violencia (dentro y fuera del hogar) y más respeto tanto por la naturaleza como por el entorno social. Sin embargo, no todos tienen la dicha de crecer dentro de una familia cariñosa, estable y unida.

La inestabilidad económica emocional e incompatibilidad de caracteres hace que muchas parejas prefieran separarse de sus familias porque en ella no encuentran amor, respeto o apoyo y es ahí cuando deciden salir a buscar refugio en otras distracciones donde ponen en riesgo su integridad física, mental y emocional.

Si el núcleo de la célula está dañado, la sociedad adolece de estas fracturas y las refleja en sus relaciones y entornos; surgen acciones de violencia, desapegos, inconformidades. Por ello la tarea como sociedad es luchar por proteger a la familia, y promover un ambiente de respeto, valores, educación y amor a los hijos; preservar y velar que la familia esté unida en todas las situaciones de la vida. Preservemos la familia porque es todo en la vida.