Jueves 16 de mayo de 2019
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Carlos Medinaceli no nos deja en paz. Coincidiendo con el 70 aniversario de su muerte, dos papeles vinculados a su nacimiento fueron encontrados por mi colega y amigo Ã?scar DÃaz: uno es la partida de matrimonio de sus padres, Francisco Medinaceli y Carmen Quintana, y otro la partida bautismal de una niña, Andrea TardÃo, que recibió óleo y crisma en Sucre el 10 de noviembre de 1897. En este último caso, la madrina fue doña Carmen.
¿Por qué son importantes esos documentos? Porque por primera vez, en por lo menos cien años, permiten armar el posible entorno de Medinaceli en sus primeros años e incluso antes de estos.
Me explico: hasta ahora, el único documento vinculado al nacimiento del escritor era su partida bautismal; pero esta es lacónica y hasta imprecisa porque no consigna lugar de nacimiento ni la edad del bautizado. Por sÃ, no sirve para demostrar que el autor de "La Chaskañawi" nació en Sucre.
Pero los documentos de DÃaz son otra cosa. Uno de ellos es tan preciso que hasta puede determinar que los abuelos de Medinaceli estaban viviendo en Sucre desde 1893. Si los padres del escritor se encontraban en Sucre el 30 de enero de 1898, es perfectamente posible que él haya nacido en esa ciudad y en esa fecha.
Asà es la historia, dinámica y cambiante. Un dÃa sabemos -o dudamos- una cosa y el hallazgo de pruebas nos muestra otras. Y precisamente porque la historia es cambiante, no se puede llegar a conclusiones definitivas.
