El Mariscal Bernardino Bilbao Rioja y la Escuela de Altos Estudios Nacionales en Bolivia

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Bernardino Bilbao Rioja es el nombre de la Universidad Militar. Nos preguntamos sobre el personaje y su importancia. Asimismo el porqué lleva ese nombre una organización tan importante dentro la institución castrense. El militar e historiador chileno Aquiles Vergara escribió en 1948 "Bernardino Bilbao Rioja, Vida y Hechos", en solidaridad con uno de los más destacados jefes militares bolivianos en la Guerra del Chaco. Según el Colectivo Cultural Nexos Bolivia: "En realidad Aquiles había descubierto, a través de los años, en Bernardino Bilbao a un ser excepcional, entre todos los camaradas de armas con los que le tocó compartir las experiencias de la contienda chaqueña". Asimismo en el texto "Los justos que redimen el género humano", H. C. F. Mansilla expresa lo siguiente: "Bernardino Bilbao Rioja, ilustre general del ejército boliviano, sufrió en carne propia los avatares de la política nacional. Digo avatares para mitigar el dramatismo de una vida y una época llena de terribles acontecimientos. Frente a las convulsiones políticas y existenciales que le tocó vivir a este militar, a su actitud estoica y serena que jamás le abandonó y que representa un ejemplo de virtudes morales".

Bilbao Rioja Nació en Arampampa (Potosí), el 20 de mayo de 1895. Ingresó al Colegio Militar y fue uno de los pioneros de la aviación, habiendo fundado la primera Escuela de Aviación. Tuvo un papel de primera importancia durante la Guerra del Chaco, siendo el héroe de Cañada Strongest y Kilómetro Siete y el planificador de la contraofensiva en Villamontes. Lo más rescatable fue su actitud ética: probidad, honradez y espíritu de sacrificio, unidos a su competencia profesional. Jamás se le escuchó una palabra de queja o reproche. Este militar tenía entre sus virtudes la disciplina, la organización, la estrategia, el conocimiento, empacados dentro una personalidad valiente, responsable, sin ambiciones mezquinas, que reflejaban su aplomo y modestia. De 1953 a 1956 fue detenido en la cárcel de La Paz, sin que jamás se le hubiera hecho una acusación formal. Pasó cerca de tres años incomunicado, pues el entonces gobierno del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) no le podía perdonar que fuera candidato a la Presidencia de Bolivia en 1951 y 1956 por la Falange Socialista Boliviana.

Son muy importantes las reformas sociales y modernizadoras que significó la Revolución Nacional de Abril de 1952. Pero todos deberían saber también que la primera parte de aquel proceso (1952-1956) estuvo vinculada al terror como sistema. Por ello debemos recordar que el General Bernardino Bilbao Rioja pertenece probablemente a los diez hombres justos y probos que en cada época y en toda sociedad redimen y salvan el mundo ante los ojos de Dios, como lo expresa la Biblia, aunque ellos no son conscientes de ello y sólo creen cumplir con su deber. Murió en La Paz el 13 de mayo de 1983.

Estudiando el caso de Bilbao Rioja podemos observar la complejidad y las paradojas de la historia. Por Ley de la República Nº 824 de fecha 3 de abril de 1986, el entonces presidente de Bolivia, Dr. Víctor Paz Estensoro, le confirió a Bilbao en grado póstumo el título de Mariscal. Asimismo fue el mismo MNR bajo el gobierno de Hernán Siles Zuazo (21 de marzo de 1960), el que creó la Escuela de Altos Estudios Militares "Eduardo Avaroa" con el propósito de asegurar a las Fuerzas Armadas una función efectiva en el ámbito económico productivo relacionado con la defensa de la soberanía. Esta escuela tenía y tiene también la función de mejorar el potencial militar bajo la expresión de recursos técnicos y humanos con conciencia y espíritu nacionales, puesto que la defensa nacional comprende también la geografía, la economía, la revisión del pasado histórico y las acciones de las fuerzas políticas internas e internacionales. Se debe atender al perfeccionamiento de los cuadros superiores de las Fuerzas Armadas para el ejercicio de las funciones de alto mando y de elementos civiles con conocimientos de los problemas militares y con mirada modernizadora.

Estos esfuerzos sostenidos y de valor a largo plazo no son conocidos por la opinión pública. Por ello deseo relatar un acto que inesperadamente tiene significación histórica y literaria porque nos muestra que la patria no la hacen solo los héroes, sino también los ciudadanos invisibles que con sacrificio aportan al fortalecimiento de las instituciones. La llamada Promoción LXII (la de 2019) de cursantes de la Escuela de Altos Estudios Nacionales (EAEN), unidad de postgrado de la ya mencionada Universidad Militar Mariscal Bernardino Bilbao Rioja, al celebrar un aniversario de la institución, reconoce que es heredera de individuos que han sembrado la semilla para que ciudadanos como nosotros podamos proyectar un futuro mejor de país. En esa celebración -un acto protocolar amenizado por el Quinteto de Cuerdas de la Orquesta Sinfónica Nacional con arreglos de Haydn, Chopin y Mozart (25 de abril de 2019)- se pudo apreciar las aspiraciones de los bolivianos de sentirse realizados con optimismo y pluralidad. En un ambiente militar donde priman los principios: Dios, Patria, familia, lealtad y honor, son acompañados por la familia especialmente por sus esposas no solo en eventos protocolares sino también en cada uno de los destinos que son designados. Es imposible pensar en un militar sin la compañía de la esposa como factor de fortaleza para cumplir con el deber de resguardar las fronteras y la seguridad del país. Son ellas las que también ponen el esfuerzo sacrificado para la defensa de la nación. Compartir con ellas es tomar conciencia de todo lo que implica la carrera militar desde los estudios y capacitación permanente hasta los largos viajes de extremo a extremo con los enseres necesarios para la subsistencia de la familia. Son mujeres que también cultivan la música, el arte, la literatura desde su propia visión de país.

Pongo como ejemplo el Capitán de Navío Ramiro Eduardo Arispe Pérez, director de la filial Trinidad de la Escuela de Altos Estudios Nacionales: un hombre cultivado, estudioso de Nietzsche y las diversas corrientes filosóficas, observador de la pluralidad boliviana con una mirada geoestratégica amazónica. �l considera que el recurso humano profesional beniano es fundamental para el progreso del país. Es evidente que una mirada amplia fortalece los objetivos en las diferentes filiales como ser Santa Cruz, Cochabamba, Tarija, Cobija y la implementación en diferentes regionales para construir una estrategia nacional y desarrollar una doctrina de seguridad y defensa con políticas de Estado a largo plazo. En el Estado Mayor, con una constelación diversa y plural, se ejerce todos los días la libertad de cátedra en la histórica aula donde ya se formaron muchas generaciones. El Director Nacional, General de División, Gastón Ramiro Peñaloza Escalera, con visión democrática, incentiva la investigación científica, respetando la libertad de expresión y fortaleciendo la construcción ciudadana consciente de las debilidades y fortalezas del país. En aula se discute no sólo la doctrina de la seguridad y defensa, sino también de forma autocrítica los acontecimientos históricos militares así como los temas álgidos que conciernen al país en el plano regional y mundial. El Subdirector Nacional Coronel Felipe Eduardo Vásquez Moya alienta la factibilidad de las estrategias para pensar los problemas nacionales. Esta tarea también es acompañada por la estabilidad institucional necesaria para la formación y el desarrollo del pensamiento. Algo similar produce ejemplarmente el Coronel Raúl Raphael Rendón Gemio. El Coronel Luis Humberto Flores Fernández reflexiona sobre el país desde el ámbito tecnológico y científico. El Coronel Nelson Orlando Ledezma Villarroel, Secretario Académico, reflexiona críticamente sobre el problema del río Lauca, no solo como proceso histórico, sino generando una opinión pública de concientización respecto a nuestra falta de visión en torno al problema del agua. El Coronel Freddy Fernando Quino Román esmeradamente se preocupa por la actualización bibliográfica y estimula la ética del esfuerzo ante una sociedad que muchas veces despliega una ética del facilismo.

Asimismo esta institución cuenta con el aporte del Asesor Académico Coronel Paulo Sérgio Maturana Lopes del Ejército de la República Federal del Brasil. Esta institución sería imposible sin el aporte de cada uno de los militares y civiles de las diferentes unidades que día a día hacen posible la estabilidad necesaria para el pensar, como por ejemplo el Mayor Javier Máximo Carranza Guzmán, o la Lic. DAEN Julieta T. Dávila Aranda, Subjefe de la Dirección de Comunicación e Interacción Social, o la Secretaria General de la EAEN, Rosse Mary Rivero Soruco, quien con calidad y calidez desarrolla las tareas cotidianas. Me acuerdo asimismo de quienes silenciosa y disciplinadamente aportan al logro de los objetivos institucionales, como el Sof. Platón Willi Colmena Mena, el Sof. Germán Eugenio Rivera Apaza, el Sof. Javier Chura Gutiérrez y el Sr. Germán Agustín Quispe, que apoya tecnológicamente el desarrollo del curso.

Podemos evidenciar que para que una institución funcione con prestigio y trayectoria histórica hay muchos individuos que invisiblemente aportan con su trabajo y con una ética del deber. Los no mencionados son muchos, pero es un ejemplo de cómo se consolidan las instituciones y se proyectan nacionalmente. Ampliar este tipo de instituciones es importante para la construcción de una Bolivia moderna, democrática y con deliberación racional para el desarrollo geoestratégico en armonía con la región y el mundo, día a día y a largo plazo.