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Viernes 03 de mayo de 2019

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Perspectiva Minera

Los jucus siguen causando estragos en la mina Huanuni

03 may 2019

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El robo de minerales en las minas conocido como "jukeo" es un problema que ha causado siempre daños a la producción regular de las empresas, pero en el caso de Huanuni ha tomado proporciones de magnitud, causando millonarias pérdidas a la economía de la empresa y se entiende de la Comibol, además de restar ingresos al municipio, al disminuir el monto de regalías que se disponen por la proporción de concentrados disponibles para la venta.

Es decir que el robo de minerales, es un atentado a la producción de minerales que disminuyen ostensiblemente en su volumen de recuperación, considerando que muchos kilos del producto se desvían a un comercio ilícito canalizado por los mismos jucus para comercializar el producto extraído ilegalmente de las galerías del distrito de Huanuni.

Si bien se han dispuesto mayores sistemas de control, se han aprobado medidas de vigilancia con participación no sólo de policías, sino también de efectivos militares, resulta que los jucus por su cuenta también se han organizado y hasta conforman bandas delincuenciales que operan en el interior de la mina, utilizando una serie de socavones, algunos habilitados exprofesamente para el movimiento de los ladrones que de manera solidaria entre ellos mueven grandes volúmenes de mineral que sacan de diferentes maneras, incluso en presencia de trabajadores, que ocasionalmente observan a los jucus, pero prefieren mantener un silencio cómplice, debido a varios factores como ligazón familiar, amistad solidaria o finalmente temor a represalias, fuera de la mina. Esa es una realidad que se vive en el proceso y que según los trabajadores tiene su origen en la falta de empleos.

Si bien se han dispuesto mayores sistemas de control, se han aprobado medidas de vigilancia con participación no sólo de policías, sino también de efectivos militares, resulta que los jucus por su cuenta también se han organizado y hasta conforman bandas delincuenciales que operan en el interior de la mina, utilizando una serie de socavones, algunos habilitados exprofesamente para el movimiento de los ladrones que de manera solidaria entre ellos mueven grandes volúmenes de mineral que sacan de diferentes maneras, incluso en presencia de trabajadores, que ocasionalmente observan a los jucus, pero prefieren mantener un silencio cómplice, debido a varios factores como ligazón familiar, amistad solidaria o finalmente temor a represalias, fuera de la mina. Esa es una realidad que se vive en el proceso y que según los trabajadores tiene su origen en la falta de empleos.

A propósito del tema, justamente Huanuni es la empresa que luego de haber pasado por una serie de limitaciones debido al incremento desproporcionado de su planilla de mil a cinco mil trabajadores, está todavía en fase de reducción de un personal supernumerario que implica un alto costo social, por lo mismo y como han señalado ejecutivos y dirigentes sindicales, en Huanuni no puede admitirse ni un solo empleo más.

Sin embargo el problema merece atención especial, puesto que pese al aumento de vigilancia y costo de esos servicios, los jucus siguen haciendo de las suyas, por lo que amerita, una solución técnica financiera que ponga al descubierto la organización de los jucus y que al ser descubiertos en delito sean sometidos a la ley pertinente que sanciona el robo de minerales con privación de libertad de 3 a 10 años, algo que según algunos observadores no se aplica en la actualidad con muchos de los procesados. Otra falla que contribuye a la comisión del delito.

Medios - PM

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