Loading...
Invitado


Domingo 28 de abril de 2019

Portada Principal
Revista Dominical

La fecha magna de Tarija

28 abr 2019

Por: Elías Vacaflor Dorakis

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Lamentablemente pareciera que en Tarija recién estamos comenzando a revivir tardíamente los inicios de esa crisis de la enseñanza de la historia ya superada en varios países. Y tan a la zaga estamos, que ni siquiera se ha instalado todavía su debate en la sociedad. Sin embargo, creo que todavía estamos a tiempo para revertir esa situación; pues, la historia siempre resultará incierta, nunca será algo ya adquirido, nunca se someterá a ninguna ley definitiva y siempre será objeto de nuevas y renovadas interpretaciones. En esa dirección, e imbuido del mejor de los propósitos, encaré con seriedad un otro trabajo de investigación que involucra nuevamente al Calendario Histórico de Tarija: la adhesión de Tarija a la Revolución del 25 de mayo de 1810.

El Semanario Crónica (Tarija, 14 de octubre de 1950, Año V, número 181), intituló su columna editorial con la sugestiva pregunta: ¿Cuál la verdadera fecha magna local? Dicha pregunta generó en mí una enorme sensación de duda, pues, el autor trataba dos fechas que parecían inamovibles en varios libros de Historia de Tarija: el 15 de junio de 1810 y el 15 de abril de 1817. Basado en las conclusiones del historiador boliviano don José Macedonio Urquidi y éste en documentos obtenidos en el Archivo de Buenos Aires, el editorialista decía que los tarijeños debían celebrar el 15 de junio de 1810 como fecha de la efeméride departamental y no el 15 de abril de 1817. Lo que en verdad me llamó la atención fue el constatar que, antes de 1950, la posición de Urquidi, era ya considerada como correcta por algunos historiadores tarijeños e inclusive bolivianos. Jorge Aráoz Campero (Monografía de Tarija, 1979), fue el único que discrepó con ellos. Impulsado a esclarecer tan interesante debate, me propuse verificar la cronología de mayo de 1810.

El Semanario Crónica (Tarija, 14 de octubre de 1950, Año V, número 181), intituló su columna editorial con la sugestiva pregunta: ¿Cuál la verdadera fecha magna local? Dicha pregunta generó en mí una enorme sensación de duda, pues, el autor trataba dos fechas que parecían inamovibles en varios libros de Historia de Tarija: el 15 de junio de 1810 y el 15 de abril de 1817. Basado en las conclusiones del historiador boliviano don José Macedonio Urquidi y éste en documentos obtenidos en el Archivo de Buenos Aires, el editorialista decía que los tarijeños debían celebrar el 15 de junio de 1810 como fecha de la efeméride departamental y no el 15 de abril de 1817. Lo que en verdad me llamó la atención fue el constatar que, antes de 1950, la posición de Urquidi, era ya considerada como correcta por algunos historiadores tarijeños e inclusive bolivianos. Jorge Aráoz Campero (Monografía de Tarija, 1979), fue el único que discrepó con ellos. Impulsado a esclarecer tan interesante debate, me propuse verificar la cronología de mayo de 1810.

Luego de obtener copias de documentos irrebatibles en los archivos históricos de la República Argentina (Buenos Aires, Salta y Jujuy), incuestionables, por cierto, grande fue mi sorpresa al constatar que todo cuanto se escribió sobre este interesante capítulo de la historia de Tarija tenía serios errores en cuanto se refiere a las fechas y otros tópicos. Encontré fechas correctas, conocí las verdaderas razones de dicha revolución e identifiqué a los principales protagonistas de los acontecimientos suscitados en Buenos Aires y Tarija en mayo y junio de 1810. Con testimonios de respaldo, elaboré una cronología que me permitió conocer todos y cada uno de los hechos que ocurrieron en la otrora capital del Virreinato del Río de La Plata, Buenos Aires, y sus repercusiones en las provincias del interior, como así se llamaban a los territorios lejanos de la capital del virreinato y; en particular, aquellos de la Intendencia de Salta del Tucumán: Salta (capital), San Salvador de Jujuy, San Ramón de la Nueva Orán, Catamarca, San Miguel de Tucumán, Santiago del Estero y, por supuesto, la provincia de Tarija.

Un dato por demás importante significa el oficio suscrito el 20 de mayo de 1810 por Baltasar Hidalgo de Cisneros, virrey del Río de La Plata. La delicada situación reinante en España por la invasión de Napoleón (Francia), y otras razones originaron su renuncia para dejar la autoridad en manos de una Junta, posesionada el 24 de mayo de 1810, denominada Provisional Gubernativa presidida por nuestro compatriota don Cornelio Saavedra. Otro dato, el 27 del mismo mes: la Junta remitió la Primera Circular a todos los Cabildos de su jurisdicción, instruyendo que éstos convocaran al pueblo para adherirse a la Revolución y eligieran un diputado ante dicha Junta. Copias de esos importantes documentos llegaron al Cabildo de Tarija el 23 de junio de 1810. Es decir, los enviados por la Junta (27 de mayo de 1810), y por el Cabildo de Buenos Aires (29 de mayo de 1810). Ante la emergencia planteada, el cabildo de Tarija en sesión extraordinaria del 25 de junio de 1810, presidida por don Mariano Antonio de Echazú, apoyó a la revolución de Buenos Aires. Es decir, a los dos días de haber recibido las instrucciones desde Buenos Aires, el Cabildo de Tarija remitió dos oficios dirigidos a la Junta y al Cabildo de Buenos Aires. Los oficios que contenían dicho apoyo estaban firmados por Mariano Antonio de Echazú, Juan Antonio Reguerín, Francisco de Ruiloba y Ambrosio Catoyra.

De esa manera, hasta el 25 de junio, se cumplió a cabalidad una de las dos instrucciones insertas en los documentos remitidos desde Buenos Aires. Restaba la elección del diputado. Con la participación del pueblo, y reunido éste en cabildo abierto, recién el 18 de agosto de 1810 se procedió a la elección que recayó en la persona del abogado José Julián Pérez de Echalar. Dos días después, es decir el 20 de agosto, a través de oficio dirigido a la Junta de Buenos Aires, el cabildo de Tarija hizo conocer el nombre del diputado electo. Las personalidades que componían el Cabildo tarijeño eran Mariano Antonio de Echazú (presidente y alcalde de primer voto), José Antonio Reguerín (alcalde de segundo voto), Juan Díaz Chávez (regidor ejecutor), Juan de Dios Evia y Baca (regidor decano), José Antonio de Larrea (regidor y comandante de armas), Ambrosio Catoyra (regidor), Miguel Jerónimo de Tejerina (regidor), Vicente de Ichaso (síndico procurador general).

La Junta Provisional Gubernativa tuvo vigencia desde el 25 de mayo hasta el 18 de diciembre de 1810 y reunió un total de 22 miembros. Como presidente Cornelio Saavedra y, en representación de Tarija, José Julián Pérez de Echalar que fue elegido vocal de dicha Junta. Estos datos son muy importantes pues, a tiempo que permiten rectificar la cronología de los acontecimientos, esclarecen el rol que jugó Tarija en dicho proceso y ubican a esta tierra y a su diputado en un sitial que exige a los historiadores bolivianos en particular, reconsiderar y rectificar algunos datos que erróneamente señalan que Tarija apoyó a la Junta de Buenos Aires después de Cochabamba (14 de septiembre de 1810), y de Santa Cruz (24 de septiembre de 1810). La verdad, como hemos visto, tiene un otro y correcto rol protagónico.

Por lo tanto, a mi entender la fecha magna del Departamento de Tarija debería ser el 25 de junio de 1810 y no el 15 de abril de 1817 por cuanto, como quedó demostrado documentalmente, Tarija se pronunció tres meses antes que Cochabamba, Santa Cruz y Potosí y estos departamentos definieron sus efemérides departamentales precisamente a base de los hechos heroicos y notables asumidos por sus pueblos en 1810 en apoyo y defensa de la Revolución de mayo de 1810.

El combate del 15 de abril de 1817 fue un hecho militar significativo, un combate que se suscitó a los siete años de la Revolución de Mayo; uno más de los muchos que se sucedieron desde 1810 hasta 1825 en territorio tarijeño. El Combate de la Tablada de Tolomosa del 15 de abril de 1817 fue una victoria de las tropas patriotas al mando del Cnl. Gregorio Araoz de La Madrid y en el que no participaron patriotas tarijeños y no cambió la situación político, social y militar reinante en el Alto Perú y el Río de La Plata pues cuatro meses después, es decir en julio de ese año de 1817, la Villa de Tarija volvió a caer en manos de las tropas realistas al mando del temido Cnl. Ricafort.

Para tus amigos: