El arbitraje alivia a la justicia ordinaria

Cuando escribí la primera edición del libro Arbitraje-Iter procesalis, en base a las experiencias en clases universitarias sobre esta importante vertiente del Derecho, el arbitraje no había penetrado todavía en la mentalidad de los ciudadanos como una oportunidad de impartición de justicia con las características de ser cierta, fiable rápida, económica y con calidad de cosa juzgada.

Pese a ese panorama incierto se acentuaba su enseñanza en las universidades como materia de pensum de la carrera de Derecho; aunque es necesario señalar que fueron contadas las instituciones académicas que la consignaron en sus programas analíticos o pensumes académicos.

La ley 1770 legislaba al arbitraje y a la conciliación que, por su orientación decidida al procedimiento arbitral, absteniéndose de la teoría excesiva, fue una ley de Arbitraje correctamente concebida debido a que en ella se incorporaron los más aplicables, destacados y evolutivos postulados tomados de otras legislaciones de países más experimentados en el arbitraje y la conciliación.

Han transcurrido casi 18 años desde ese intento de generar una tangible evolución que, sin resultar en niveles que movieron al delirio en satisfacción por su avance, existían indicios de haberse incrementado sensiblemente en su utilización como medio alternativo de impartición de justicia; prueba de ello son las primeras tesis de grado para graduación académica de las cuales fui su entusiasta tutor.

En esas tesis se defendieron dialécticamente diversos temas de interés innegable para la sociedad boliviana como la mala praxis médica, los accidentes aéreos, los seguros aeronáuticos, los ruidos aeronáuticos contaminantes, los daños morales por demoras aéreas y otros temas de invaluable utilidad para la sociedad

La Cámara de Comercio de Bolivia fue la principal pionera de la implementación del Arbitraje con la creación del Centro de Arbitraje y Conciliación y por la colaboración que dispensó este Centro con sus árbitros para la enseñanza del procedimiento y formación de otros centros de arbitraje en el país: hoy Bolivia tiene centros de Conciliación y Arbitraje en todos sus departamentos que indudablemente alivia la actual carga procesal de la justicia ordinaria en los temas que no están restringidos.

En otro ámbito, la apertura de la Escuela Evo Morales Ayma de la Procuraduría del Estado Plurinacional, donde se imparten módulos de Arbitraje para todos los profesionales que trabajan en la administración pública, significa la preparación idónea a estos profesionales con el objetivo legítimo de defender óptimamente los intereses de Bolivia en arbitrajes locales e internacionales.

Hoy con la tercera edición del libro Arbitraje - Iter procesalis, se ha logrado una sistematización de los aspectos del proceso arbitral; se los ha reordenado con la aspiración teleológica de obtener claridad expositiva y sencillez en su aprehensión, En esta edición se ha concordado el procedimiento arbitral con la nueva ley 708 de Conciliación y Arbitraje que reemplaza a la anterior ley 1772, solo con algunas modificaciones. De esta forma se brinda al profesional y al estudiante un texto moderno y de inteligible consulta.

*Es abogado corporativo, posgrados en Arbitraje y Conciliación, Alta Gerencia para abogados, Interculturalidad y Educación Superior, Docencia en Educación Superior, Filosofía y Ciencia Política (maestn), Derecho Aeronáutico, doctor honoris causa (IWA-Cambridge University, USA)