De momento la apreciación política – de oposición – y de algunas otras fuerzas que tienen vigencia en el ámbito de las decisiones que están ligadas a la suerte del país, coinciden en señalar que “La Ley Marco de Autonomías” por la forma en que fue sancionada gracias a la mayoría oficialista que no escuchó, ni tomó en cuenta ninguna de las observaciones de una oposición vigente en la misma Asamblea nacional, es considerada autoritaria.
Varios fueron los puntos observados por parlamentarios no oficialistas, pero se impuso “el rodillo” y se aprobó la Ley de Autonomías, que al estar cuestionada, según afirman dirigentes políticos, está “fuera del marco” y merece una serie de modificaciones que eviten en el futuro graves problemas a los municipios y a las gobernaciones.
En una reconocida actitud partidista legisladores oficialistas reconocieron que “no se trataron temas propuestos desde la oposición porque sencillamente sólo buscaban favorecer a gobernadores que tienen juicios pendientes por lo menos en tres distritos”, obviamente sin mencionarlo, la referencia contempla a Santa Cruz, Tarija y el Beni.
Frente a la forma en que se desarrolló el proceso de aprobación varios parlamentarios, que reclaman sus derechos, anticiparon la presentación de un “recurso de inconstitucionalidad” contra la aprobada ley que no se ajustaría a los preceptos constitucionales y anunciaron que acudirán a todas las instancias nacionales e internacionales para denunciar “violación a los derechos fundamentales y la soberanía del pueblo”.
Así planteadas las cosas la situación deja dudas sobre el manejo de las instituciones con la aprobación de normas que forman parte del “paquete” que era reclamado en su totalidad para la aplicación directa de medidas estructurales en todos los poderes del actual Estado Plurinacional.
El Vicepresidente de la Nación, reflexionando sobre lo acontecido en la Asamblea, puntualizó que se trata de “una Ley de Autonomías para todos los bolivianos y no solamente para sectores privilegiados que pensaban en una autonomía para aristócratas”
La verdad es que los bolivianos, los que votaron por el cambio y los que no lo hicieron, están pendientes de que las nuevas medidas sean dirigidas a unificar el país, a eliminar las condiciones “meramente separatistas” y fortalecer con reglas claras de juego el comportamiento ciudadano en pos de la Bolivia que se añora, unida, fuerte, justa y soberana…pero esencialmente respetuosa de la democracia y los derechos ciudadanos.
Lo que hay que buscar es que la “Ley de Autonomías” aún promulgada ingrese en el marco de la racionalidad para que la adecuación del nuevo estado autonómico no resulte un trauma en el paso obligado para descentralizar la administración de cada departamento, respetándose sus derechos, sus inquietudes y las ansias de encontrar el camino hacia su verdadero desarrollo, en un Estado de justicia, equidad, solidaridad y respeto a la dignidad ciudadana como la mejor muestra de consolidar la unidad de los bolivianos.
Fuente: LA PATRIA
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