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Domingo 21 de abril de 2019

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Cultural El Duende

Cierta perspectiva de eternidad de Benjamín Chávez

21 abr 2019

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La poesía es algo que crece con el tiempo. Es una fuerza que es capaz de mover y transformar las cosas. La poesía, como dijeron en su momento José Emilio Pacheco y Octavio Paz, siempre está en movimiento. Y quizá por ello sean tan importantes las antologías poéticas de carácter personal. No aquellas armadas por las editoriales, sino por el mismo autor que tiene el tiempo y la oportunidad de revisitar su obra escoger los poemas más importantes o más vitales que en ella hayan para reunirlos dentro de un único libro. Y es que a veces, como en el caso de Oscar Cerruto, por poner el mejor ejemplo, las antologías daban oportunidad para que el poeta reescribiera, corrigiera y otorgara nueva vida a esos versos que creyó capaces de superarse.

Superar el tiempo poético, el tiempo de la palabra y el tiempo editorial ésas son también las condiciones de una antología personal, y por supuesto, acerca a un autor ya reconocido y consagrado a nuevos lectores.

Y es por ello que es importante tomar nota de Cierta perspectiva de eternidad, el nuevo libro de Benjamín Chávez que no es sólo una antología publicada en Argentina por la editorial Ediciones del Dock. Y es que cada antología también puede considerarse un libro nuevo porque propone una manera de leer la poesía realizada hasta ese momento. Es un recuento de daños y efectos colaterales del hacer poético, pero es al mismo tiempo una manera de indicar con el dedo o el lápiz, lo que está por venir.

Y es por ello que es importante tomar nota de Cierta perspectiva de eternidad, el nuevo libro de Benjamín Chávez que no es sólo una antología publicada en Argentina por la editorial Ediciones del Dock. Y es que cada antología también puede considerarse un libro nuevo porque propone una manera de leer la poesía realizada hasta ese momento. Es un recuento de daños y efectos colaterales del hacer poético, pero es al mismo tiempo una manera de indicar con el dedo o el lápiz, lo que está por venir.

Y lo que está por venir es auspicioso, El libro entre los árboles posee dentro de la antología el lugar final porque marca lo último hecho o publicado, mejor dicho, por Chávez y es una poesía de una belleza absoluta donde la naturaleza, el paisaje, los colores del territorio y el alumbramiento del contacto humano está marcado por el horizonte y el umbral que depara el nuevo sentido del lenguaje que ya no sólo relata o retrata, sino que ahora se anima a nominar.

Es tiempo de volver a la naturaleza, recorrer el camino del país y ver qué hay de nuevo en los versos que canta la vegetación. Es el espíritu que ha dejado de ser simplemente naturalista y se construye desde lo cotidiano. Y ahora, entonces, la poesía de Chávez se complejiza porque inntenta adquirir para sí varias voces, varias tonalidades y temporalidades que, si bien ya estaban de alguna manera anunciadas en Pequeña librería de viejo, ahora adquieren mayor claridad y profundidad. El espacio es el mismo, pero visto desde su contorno menos inmediato.

La poesía se construye sobre la base del tiempo y el tiempo del lenguaje no siempre es el tiempo del verso, o del poeta. Pero no es larga la espera cuando se posee la mirada y la concentración necesaria para saber captar las señales que otorga el paisaje y el contorno del suelo que se habita.

Este libro es quizá la mejor muestra de cómo y hacia dónde avanza la poesía cuando se entiende que su oficio no es cuestión de competición, sino de tiempo. Es también quizá la perfecta dimensión de una voz que cobra dimensiones globales mientras más local es. Y nos demuestra que el oficio no se basa solamente en la unión de las palabras conocidas; el oficio poético radica en que esas palabras en manos de un hacedor puedan descifrar algo nuevo de un mundo ya viejo en emociones y sensaciones.

Christian Jiménez Kanahuaty.

Cochabamba. Escritor.

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