Población aprovechó el feriado para divertirse con voladores

Varias personas aprovecharon el feriado del Viernes Santo para participar de la procesión que tiene como destino el cerro Cerrato, donde está el monumento del Sagrado Corazón de Jesús, asimismo, para tener un encuentro familiar entre niños y adultos, divirtiéndose en familia con el tradicional juego de los voladores, actividad que pervive a través de los años.

Ayer, a partir de las 04:00 horas, varias personas peregrinaron por la ruta del calvario y pasaron por las 14 estaciones para llegar al monumento del Sagrado Corazón de Jesús, con el objetivo de revivir la pasión, crucifixión, muerte y resurrección de Cristo.

Una vez concluida la actividad religiosa comenzó la diversión con los voladores, que son artefactos de diferentes colores hechos para elevarse con el viento pero sujetado a través de un hilo.

Los proveedores de los voladores fueron Vicenta Mamani, sus hijas y uno de sus vecinos, quienes se apostaron cerca de la capilla que está en este lugar para comenzar la venta.

La primera persona que compró su volador lo hizo tímidamente, luego se animaron otras, muy pronto cerca de un centenar elevaron su volador rápidamente ante un viento muy favorable.

Mamani manifestó que elaborar casi 150 voladores requiere de mucho trabajo y esfuerzo por lo que su hijo comienza a construirlos casi dos meses antes.

Siguiendo las enseñanzas de su padre, Josimar Max Zurita Céspedes, se animó a enviar un mensaje en su volador, según indicó para que le llegue a sus seres queridos que pasaron a mejor vida.

"Vine con mi familia a pasar la Semana Santa, ésta es la tradición que nuestros papás nos han dejado y queremos seguir la costumbre. Mandé un mensajito a las personas que están en el cielo para que nos sigan protegiendo y cuidando, como llega más arriba el volador puede que les llegue", mencionó.

Uno de los voladores que más vuelo elevó hasta quedar tan lejos que solo se veía un pequeño punto en el cielo fue de Jorge de la Serna Vargas, quien también indicó que ésta es una actividad que practica desde niño.

"Cuando el viento se lleva el volador te va pidiendo el hilo y lo único que tienes que hacer es jalar para que siga subiendo, este es un lindo lugar para jugar con el volador", indicó.

Junto a él muy contento se encontraba su hijo, Alexander de la Serna Gómez, quien con sus ahorros se compró un volador e indicó que le gustaría que con el tiempo se haga una competencia para que los niños y jóvenes se diviertan sanamente.

Fuente: LA PATRIA