Warning: inet_pton(): Unrecognized address in /home/lapatri2/public_html/wp-content/plugins/wordfence/vendor/wordfence/wf-waf/src/lib/utils.php on line 28
Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 Tiempo de Cuaresma - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Todo el pueblo católico y cristiano celebra hoy el día de la muerte de Jesús de Nazaret en la cruz. Hoy Viernes Santo, es, fundamentalmente, un día de duelo mediante el cual se recuerda la crucifixión de Jesucristo en el Calvario, quien se sacrificó para salvar del pecado a la humanidad y darle la vida eterna, Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios. De allí que la cruz se haya tomado como el símbolo de la gloria para la adoración de los cristianos.
Para celebrar y concebir la muerte de Jesucristo es necesario sentir y vivir el tiempo de cuaresma que es el periodo litúrgico de preparación de la Pascua de Resurrección. Se inicia el Miércoles de ceniza y concluye el jueves Santo, es un tiempo de penitencia, de reflexión, de arrepentimiento por los pecados cometidos para cambiar, ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo. No se trata de visitar por visitar las iglesias, rezar por rezar el Padre nuestro, se trata de arrepentirse de los pecados cometidos, del daño ocasionado. No se trata de rezar el rosario, para reflejar y demostrar la fe cristiana, enviar o compartir memes por redes sociales con la imagen de Dios, pertenecer inclusive a cofradías, demostrando falsamente una devoción que no existe hacia Dios, sino de reflexionar pensar y arrepentirse de la maldad, el odio y las malas actitudes que se tiene porque cada instante se difama se injuria y se hace daño a las personas. En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida.
Para celebrar y concebir la muerte de Jesucristo es necesario sentir y vivir el tiempo de cuaresma que es el periodo litúrgico de preparación de la Pascua de Resurrección. Se inicia el Miércoles de ceniza y concluye el jueves Santo, es un tiempo de penitencia, de reflexión, de arrepentimiento por los pecados cometidos para cambiar, ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo. No se trata de visitar por visitar las iglesias, rezar por rezar el Padre nuestro, se trata de arrepentirse de los pecados cometidos, del daño ocasionado. No se trata de rezar el rosario, para reflejar y demostrar la fe cristiana, enviar o compartir memes por redes sociales con la imagen de Dios, pertenecer inclusive a cofradías, demostrando falsamente una devoción que no existe hacia Dios, sino de reflexionar pensar y arrepentirse de la maldad, el odio y las malas actitudes que se tiene porque cada instante se difama se injuria y se hace daño a las personas. En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida.
La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestros pecados, nos alejamos más de Dios. Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.
Los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto antes de emprender su misión, debe servir de ejemplo de sacrificio y meditación para entrar en un tiempo fuerte de reflexión y oración, para encaminarnos hacia el Calvario y experimentar, después, la alegría de la resurrección. Este singular período penitencial que comienza con un gesto simbólico y significativo como es la imposición de la ceniza, nos hace recuerdo de la caducidad de la vida terrena, nos hace presente la necesidad de un generoso esfuerzo ascético, del que ha de nacer la decisión valiente de cumplir no nuestra voluntad, sino la del Padre celestial, según el ejemplo de Jesús.
En este periodo Dios nos recuerda que con un sorprendente acto de predilección y misericordia, formó al hombre del polvo, dándole un alma inmortal y llamándolo a compartir su misma vida divina, y de la misma manera nosotros debemos compartir lo que tenemos con la gente necesitada, porque mientras hay gente que tiene alimentos, otros carecen de estos y tienen que pedir limosna o buscar en los basurales desperdicios para comer, por esta razón este es un tiempo de caridad, de dar, compartir lo que tenemos, porque de polvo nacimos y en polvo nos convertiremos.
Dios con su sacrifico nos enseñó que en injusticia padeció por nosotros, entonces debemos vivir en justicia ser justos con el prójimo, aunque la justicia se haya deteriorado y perdido credibilidad. Debemos orar para encontrar una justicia igualitaria para todos, ricos y pobres, para políticos como para la gente de a pie, esa justicia que debe llegar a las cárceles para evitar que la gente esté recluida injustamente. Debemos rezar para que los gobernantes y políticos respeten las Leyes, la Constitución Política del Estado, y el respeto a los derechos humanos con el propósito de vivir en paz, entendiendo que la democracia es el respeto a las decisiones del pueblo.
Este tiempo que se vive en dolor y el duelo por la muerte de Cristo se refleja en el color litúrgico que es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual. La Cuaresma es un período que está reservado para la reflexión, la conversión espiritual y donde los cristianos se reúnen en oración y penitencia para preparar su espíritu durante cuarenta días, como lo hizo Jesús y muchas personas en el pueblo de Israel. Es un tiempo litúrgico de conversión que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es un tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros, para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo. En la Cuaresma Cristo nos invita a cambiar de vida, la Iglesia nos invita a vivirla como camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas.
Hoy que conmemoramos su muerte, debe ser la fuente de nuestra confianza, pero para que sea plenamente eficaz, debemos participar en su pasión; sobre la cruz, Cristo Jesús nos representa a todos; porque sufrió por todos nosotros por esta razón debemos ser parte de su dolor, y pasión contemplando a Cristo con fe y amor, en las etapas de la vía dolorosa. Cada año, durante la Semana Santa, la Iglesia revive con Jesús, día por día, hora por hora, todas las fases del sangriento misterio de su divino ser. Pone a sus hijos delante del espectáculo de esos sufrimientos que han salvado a la humanidad.
En otros tiempos, las obras serviles estaban prohibidas durante esos días santos; había que sobreseer los procesos, suspender todo negocio, y los pleitos no estaban en lo absoluto autorizados. El pensamiento de un Hombre Dios rescatando al mundo mediante sus dolores, ocupaba a todos los espíritus, emocionaba a todos los corazones. ¡En la actualidad, un sinnúmero de almas salvadas por la sangre de Cristo, pasan esos días en la indiferencia! Seamos más fieles en contemplar, en unión con la Iglesia, los diversos episodios de ese santo misterio. Encontraremos una fuente de gracias invalorable.
La pasión de Jesús tiene mucha importancia en la vida de cada uno de nosotros, es de tal manera su obra, que con sus milagros y bendiciones quiere que nosotros la recordemos, no sólo una vez al año, durante las solemnidades de la Semana Santa, sino cada día; para perpetuar, a través de los siglos, la memoria y los frutos de su oblación del calvario; Cristo en el momento de expirarnos hace destruir en nosotros el pecado. Sobre la cruz, nos hace morir con él al pecado. Cristo no nos ha separado de ?l; nos ha dado la posibilidad de destruir en nosotros el reino del mal, causa de su muerte, con el fin de ser cada día mejores cristianos alejando la maldad, la hipocresía, la angurria y la avaricia.
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.