¿Bolivia producirá baterías de litio con sello nacional?

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La India como otros países asiáticos y otros europeos muestran claramente su abierto interés por ser parte de la explotación e industrialización del litio boliviano y para el efecto han avanzado en gestiones directas a través de sus gobiernos y/o representantes ejecutivos de empresas que tienen cierta experiencia en la producción de las baterías de ion litio, que serán en el futuro un elemento indispensable para generar energía en la nueva industria automotriz que elimina los combustibles fósiles y adecua sus más recientes modelos al sistema eléctrico.

Países como Alemania ya son parte del proyecto del litio boliviano, pues una industria con sello de ese país tiene bajo su responsabilidad la habilitación de una planta de industrialización "primaria", por lo que se conoce de su experiencia productiva. La China sigue insistiendo en aplicar su modelo de transformación del litio en baterías para nuevos vehículos, esperándose que se alcance acuerdos futuros.

En todo caso, por las declaraciones optimistas de ejecutivos bolivianos de la estatal Yacimientos del Litio Boliviano (YLB), "hay un vasto campo de acción para emprendimientos que consignen el tratamiento del litio, su recuperación por métodos de alta tecnología y su futura industrialización, además de la producción de materiales derivados, como los fertilizantes que también tienen amplio mercado internacional, por lo mismo se deja entrever que no faltarán oportunidades para cerrar negocios en función del mayor aprovechamiento que se pueda dar a las reservas de litio, consideradas las más importantes de la región y calificadas en el mismo nivel mundial.

Pero lo que preocupa a los observadores entendidos es el retraso que existe en las políticas operativas para comercializar nuestro litio y dirigir el mayor empeño al requerimiento más importante que son las baterías de litio, tomando en cuenta que países vecinos y en el otro lado del mundo Australia, están más adelantados en la parte de industrialización, lo que implica un "hándicap" en el aprovechamiento de los mercados que tienen una fuerte demanda del producto, que en el caso nuestro todavía está en proceso de experimentación.

Con la visita reciente del mandatario de la India a nuestro país y su marcado interés en el negocio del litio, tomando en cuenta que en sus planes se consigna el cambio de la matriz energética de su parque automotor, su propuesta ha sido muy concreta al remarcar la posibilidad de industrializar el litio boliviano en las factorías de ese país asiático y producir las baterías que en su primer mercado, cubrirán la demanda de su industria automotriz, por lo mismo que esas baterías, posiblemente salgan a la venta con sello hindú.

Por supuesto, nada se ha definido aún, pero el interés de Bolivia como proveedor de la mayor cantidad de materia prima considera que los productos que se industrialicen, merecen establecer la prioridad de origen, aunque su tratamiento técnico se encomiende a terceros. Se antepone la necesidad de fortalecer "la soberanía tecnológica" en la futura industrialización del litio, un factor del que se hace mucho alarde, pero no se lo define concretamente.