Lunes 19 de julio de 2010
ver hoy
No podemos negar que, en más de una ocasión, nos llenamos de preguntas y hasta de angustias cuando queremos penetrar en el plan divino para el que hemos sido llamados. En realidad nos dejamos invadir por el razonamiento humano, que siempre, siempre, será insuficiente para comprender la majestad divina.
Lo que Dios quiere de nosotros, por tanto, tenemos que buscarlo con el corazón y en el corazón. Y ese es tema que más de una vez nos ha llevado, de rodillas, a momentos hermosos de intimidad celestial:
-“Te han explicado, hombre, el bien, lo que Dios desea de ti: simplemente, que respetes el derecho, que ames la misericordia y que andes humilde con tu Dios”.
Y así se allanan todas las preguntas. Y así entendemos las reflexiones de Jesús: “Esta generación perversa y adúltera exige un signo; pero no se le dará más signo que el de Jonás. Tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo; pues tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra”.
Fuente: LA PATRIA