¿Discriminación impune?

Para términos prácticos la discriminación es toda forma de distinción, exclusión, restricción o preferencia, en ese campo, con las evaluaciones de las políticas del partido de gobierno para con lo que respecta a la inversión del gobierno central en Oruro, cabe preguntar una cosa.

¿Está siendo Oruro discriminado por el gobierno central?

Por lo menos así parece.

El gobierno central con sus acciones está demostrando una suerte de exclusión de Oruro en sus políticas de inversión pública, tanto por el factor cuantitativo (cantidad) de las inversiones hechas en el departamento en estos trece años, como por su carácter cualitativo (calidad e impacto) viendo la calidad y el impacto de las mismas, en forma específica para el desarrollo del departamento en todos sus aspectos.

Sin querer entrar en comparaciones odiosas pero con la intencionalidad de que se vea la relación existente, solamente en el hermano departamento de Cochabamba la inversión del famoso UPRE (Evo Cumple) fue de cuatrocientos sesenta millones de dólares siendo en Oruro una cifra muchísimo más modesta en la friolera de menos de ciento veintiocho millones de bolivianos.

Entonces, ¿cuál es la lógica? ¿Porqué de esto?, es posible que exista una razón que pueda justificar este despropósito. En apariencia no hay una razón que pueda explicarlo, sin entrar en una vorágine de recopilación de lo que resulta más obvio, la explicación, no existe, y no existe porque se trata de una simple y llana discriminación en contra de Oruro, discriminación agravada por la impunidad manifiesta del hecho de que el responsable de las acciones de discriminación hacia Oruro tanto en los últimos ciento noventa y cinco años como con mayor gravedad en estos trece años, es nada más ni nada menos que el mismo gobierno central con la tácita complicidad de las élites políticas locales de todos los períodos históricos, con algunas honrosas excepciones.

Hoy por hoy, en tiempos del proceso de cambio, a nuestra tierra tristemente sólo se tienen porcentajes marginales de las multimillonarias inversiones en el país, situación de exclusión que obedece a oscuros motivos con clarísimos tientes regionalistas al servicio del centralismo, centralismo que ha ya costado demasiado al país a lo largo de su historia.

Es el tiempo de encarar un camino decisivo y esto tenemos que hacerlo todos juntos, subordinando nuestros intereses al interés de Oruro, el tiempo de la dependencia de la política centralista y el tiempo de los "salvapatrias" (sí, de esa especie que abunda desde la proclama de la independencia de Bolivia) ha demostrado su total inefectividad para resolver el problema.

Se decía que la guerra es un asunto demasiado serio como para dejárselo a los militares, hoy podemos decir que el destino de Oruro es un asunto demasiado serio como para dejárselo a la política central. Orureños, hoy más que nunca, trabajemos juntos.

*Es asambleísta orureño