Dr. Reynaldo Tupa Lima - Exclusivo para Tu espacio
¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...
El pasado 2 de abril se recordó el día mundial del autismo, por lo que compartiremos una historia real de una madre y su niño autista, lea y aprenda sobre este trastorno que muchas veces es de difícil diagnóstico.
Nuestro viaje personal comenzó hace menos de 8 años con el nacimiento de mi hijo Leo, desde su nacimiento presentó grandes dificultades, lo primero que notamos fue que parecía muy inquieto, siempre estaba molesto, tenía una falta de reconocimiento en su mirada y para empeorar no comía, ni dormía, iban pasando los meses y detectamos más signos de "alarma" del autismo como comportamiento repetitivo, retraso del habla y la audición.
Consultamos con varios médicos Pediatras, Psicólogos, pero todos decían que parecía tener autismo pero nadie lo podía confirmar, la mayoría de los profesionales me decía que tenía que esperar a que cumpliera por lo menos 5 años, caminamos de un lugar a otro y por qué no decir de una ciudad a otra, llegando a países vecinos. El centro de Diagnostico de Actualizados en Buenos Aires - Argentina, tras tres días de evaluación por parte de un equipo multidisciplinario (Médico Pediatra, Psicóloga Clínica, Fonoaudióloga y Terapeuta Física) nos indicaron que en cinco días más nos darían los resultados, fueron los peores días de mi vida, salí muy triste del lugar pero fue peor cuando llegó el día de retornar al mismo, sentía los pies muy pesados y casi no podía hablar.
Consultamos con varios médicos Pediatras, Psicólogos, pero todos decían que parecía tener autismo pero nadie lo podía confirmar, la mayoría de los profesionales me decía que tenía que esperar a que cumpliera por lo menos 5 años, caminamos de un lugar a otro y por qué no decir de una ciudad a otra, llegando a países vecinos. El centro de Diagnostico de Actualizados en Buenos Aires - Argentina, tras tres días de evaluación por parte de un equipo multidisciplinario (Médico Pediatra, Psicóloga Clínica, Fonoaudióloga y Terapeuta Física) nos indicaron que en cinco días más nos darían los resultados, fueron los peores días de mi vida, salí muy triste del lugar pero fue peor cuando llegó el día de retornar al mismo, sentía los pies muy pesados y casi no podía hablar.
Ver entrar al consultorio a todos estos expertos me preocupaba, saludaron a Leo pero el parecía no reconocerlos "era totalmente indiferente", cada uno comenzó a decirnos como lo percibía a mi bebé (tan solo tenía 2 años), cuando la Psicóloga intervino y dijo que Leo tenía autismo sentí como todo el cuerpo se quebraba, lloré los siguientes dos días, no podía creer que esto nos estuviera pasando, mi único hijo tendría que vivir con todo esto, fue devastador saber que al volver a mi país tendría menos oportunidades, ya que no hay profesionales expertos en este tema y menos políticas sociales que los apoyen.
Debemos dar gracias que en los tiempos actuales podemos acceder fácilmente a información proveniente del internet ahí pude conocer más sobre el Trastorno del Espectro Autista, sus características supe que este es un Trastorno del Neurodesarrollo porque se presenta durante la primera infancia y quien presente este diagnóstico se debe a que es aislado, no mira, no comprende órdenes ni responde a su nombre, (vive en su propio mundo), tras meses de constante investigación supimos que hay diferentes sistemas de intervención terapéutica?pero no en nuestro país, eso volvió a ser devastador, mi hijo se quedará así, por bastante tiempo fuí su madre y su terapeuta, pero no progresaba seguía indiferente, no lo estaba haciendo bien, 3 años y 8 meses y aún no hablaba, la mayor parte del tiempo vivía hacer girar un plato, solo se divertía.
Tras tanto buscar dimos con profesionales involucrados en el tema, desde entonces hasta ahora realiza terapias cognitivas comportamentales y de integración sensorial, aprendí a manejar una agenda diaria de pictogramas, para que sepa qué hacer cuando salimos de paseo o donde un familiar.
A la edad de 5 años ingresó a Kínder, fue difícil que la maestra se involucre en su enseñanza, lo tenían en el curso alejado de sus compañeros, no salía al recreo y siempre estaba solo; ahora está en segundo de primaria en un colegio particular, ya que en los demás colegios nos indicaban que ya no había espacio en cuanto sabían que Leo era Autista. Qué difícil y amargos fueron estos primeros años, tener que enfrentarme a cada uno de los profesores y aún peor a los padres de los otros niños que no comprendían por qué Leo botaba algunos objetos, para muchos padres que desconocen información sobre este diagnóstico pedían que lo saquemos del colegio y lo llevemos a un colegio de Educación Inclusiva, para que él pueda aprender diferentes actividades que fomente la lecto - escritura. Actualmente mi niño ya sabe todas las letras del alfabeto y está realizando sumas de una cifra, obedece órdenes, pero lo más lindo es que deja que sus compañeros lo toquen y así puede relacionarse, lo tildaban de mimado y desobediente o un niño poco querido.
El 20 de enero del 2004 fue la fecha donde conocimos a una terapeuta de niños autista, ella trabaja con la Técnica Teache y desde su inicio venimos trabajando la atención y concentración, ahora ya puede hablar, sigue oraciones concretas y puede realizar órdenes sencillas se apoya bastante en su agenda programática. Mi familia no ha crecido más, mi tiempo libre lo dedico a mi Leo, se lo ve reír, está más feliz, pero sobre todo sé que en clases por lo menos está más atento. En terapia Leo sigue órdenes maneja operaciones matemáticas, puede realizar más de una, lo hace bien.
Felicidades a todos los niños luchadores autistas y sobre todo a esos padres, en este 2 de abril a vestirse de azul marino que el color nos queda.
Lic. Lourdes Tupa Lima
Psicóloga Clínica MSC. Discapacidad y Diagnostico Infantil
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.
