"No se olviden de vivir, amar y soñar, porque un ser humano sin sueños, está sin vida"

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La voz del corazón es el poder del alma, podemos decir que una palabra vacía es como una persona sin su corazón, lo fundamental cuando hablamos o cantamos es nutrir a las palabras de espíritu, y de vida propia.

Con un estilo propio y carácter musical selectivo nace en Oruro, Jaime Junaro Durán; la voz que usa para hablar, para comunicar, y para cantar revela muchas cosas, no sólo el significado de las palabras que pronuncia, sino que lleva implícito todo su mundo emocional, porque es consciente de que cuando habla o canta manda diferentes mensajes.

"Yo he nacido cantando, recuerdo que cuando era un niño y gateaba, siempre andaba tarareando entre los pies de mi madre, la escuchaba, yo me enamoré de mi madre, una mujer muy linda, Adela Durán, nacida en Colquechaca-Potosí. En Oruro he vivido muy poco, estudié en el colegio Reekie y terminé la primaria en La Paz, donde construí mi mundo. Ya en el kínder, me reconocieron como cantante y ya formaba parte de las horas cívicas y estaba retado a cantar una canción a capella todos los lunes. En colegio, ya en La Paz, estuve en el grupo ´Los Brujos` hasta salir bachiller, luego tomé la guitarra y me enfrenté al mundo. La composición, en mi caso, vino más tarde. Recuerdo, hace años, en un viaje a Ecuador armamos una etapa especial y diferente de Savia Nueva, especial decimos, porque la conformamos junto a Willy Claure en la guitarra y Yalo Cuéllar en la segunda voz, hicimos un disco llamado ´Un canto por la vida` y grabamos ´Sobreviviendo` de Víctor Heredia, pero sentí que la canción necesitaba más fuerza y me puse a trabajar en una nueva versión, encontré que el golpe del tinku se parece mucho al del rock porque hay una negra (figura musical) que golpea todo el tiempo al corazón y te hace vibrar muchísimo y otro repertorio que esa vez hicimos junto a Yalo y Willy, y se puede decir que es el primer trabajo ecológico del país", nos cuenta Junaro.

Llegar a unir la expresión emocional con las palabras es un trabajo que vale la pena emprender, porque lo vivido, las experiencias, problemas, frustraciones, miedos, inseguridades, pueden dejar su huella en la calidad de nuestra composición.

"Soneto en Silencio, Sobreviviendo, Rojo Amanecer, sin falsas modestias, me gustan todas las canciones que he escrito porque están trabajadas con alma, vida y corazón. El deseo de comunicar y transmitir a través de las canciones, las ganas de vivir para que no se pierda la fe y la esperanza de un mundo mejor, que tal vez nunca podamos verlo, pero hay que dejar pautas y muestras; hemos sido creados para ser felices no para sufrir, aunque sé que la felicidad es un estado mental, sé también que nada, ni nadie te hará feliz, sino sólo tú debes ser feliz, no se olviden de vivir, de amar y soñar, porque un ser humano que está sin sueños, está sin vida", son palabras llenas de vida de cantautor.

Sus mayores éxitos llegaron debido al concepto propio de la calidad de música, cuando su vida se convirtió en guión de varios sentimientos musicales.

"El facilismo no me gusta en los músicos de ahora, hacen música para los pies y no para el corazón, menos para la cabeza, hay una desvalorización que les hacen olvidar, esta música fácil no dice nada, ahora, entiendo que es una necesidad de la gente para zafarse de este sistema de vida que estamos viviendo. Mi carácter musical se ha formado por los años y he sido muy selectivo al escuchar la música, mi padre vendía vitrolas, y para tener vitrolas necesitaba tener muchos discos, yo era su ayudante, me pagada unos centavos por darle cuerda a la vitrola, pero más que por el dinero yo lo hacía por la música que escuchaba, él tenía un gusto exquisito, ahí conocí la música de Gladys Moreno, Arturo Sobenés, el Dúo Larrea Terán y también a admirar a los cantantes de tango", argumentó.

"Savia Nueva es toda mi vida, porque junto con mi hermano hemos dedicado nuestra vida a este grupo que proyecta música con sentido, con contenido, de alta calidad estético musical, con textos y ese texto debe decir algo importante para la gente, hemos elegido una forma de trabajo difícil por nuestra responsabilidad con la música, sin embargo ahora me doy cuenta del buen trabajo por la respuesta y la actitud de la gente, estoy lleno de soporte moral y lleno de amor que la gente me hizo llegar y esto nos compromete, este nuevo CD tiene las características con las exigencias musicales, tremendo! Y lo vamos a presentar después de mi rehabilitación".

"Los músicos no tenemos seguro social y cuando nos enfermamos debemos pedir auxilio y hemos pedido ayuda a los amantes de mi música y veo mucha respuesta positiva entonces no sembré rosas en el mar, la música de Savia Nueva si tiene vigencia es por el contenido, por la calidad estética. No tenemos 50 discos, creo que llegamos a 20 porque cada CD nos cuesta dos años de elaboración. La música superficial se ve muy linda bailando y aunque, respeto su trabajo, me da pena que nuestros músicos no se valoren, no se quieran, ni se respeten", expresó.

No todos están llamados, ni todos tienen aptitudes musicales, pero es sin duda, Jaime Junaro, uno de los afortunados de tener la voz, la letra, el corazón, la vida y la capacidad de eternizarse en su público. Sabemos que su salud está en proceso de restablecimiento debido a una cirugía, todavía prevista para su pierna. Así es nuestra raza musical, fuerte y valiente en toda batalla. Bendecimos la vida de Jaime Junaro, El Artista de la Semana.

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