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Sábado 06 de abril de 2019

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Revista Tu Espacio

LA PSIC?LOGA RESPONDE

Trastorno de la personalidad narcisista

06 abr 2019

Por: Lic Mg. Sc. (c) Rodrigo Aliendre Ramirez - Exclusivo para Tu espacio

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En el lenguaje común de las relaciones interpersonales, se suele escuchar con frecuencia el término" narcisista", utilizado de buena o mala manera está inserto en el inconsciente colectivo, muchas veces de manera errónea, por lo mismo se explicará que es el trastorno de la personalidad narcisista, en cuanto características y desarrollo en el entorno donde se desarrolla el que lo padece.

El trastorno de personalidad narcisista es un patrón general de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía que se inicia en la edad adulta temprana y que está presente en una variedad de contextos. Los individuos con este trastorno tienen un sentido grandioso de su propia importancia. Sobrestiman sistemáticamente sus capacidades e inflan sus logros de manera arrogante y pretenciosa. Suelen asumir que otros atribuyen el mismo valor a su esfuerzo y pueden sorprenderse si no reciben los elogios que esperan y sienten que merecen. Suelen sumergirse en fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza o amor ideal. Creen que son seres superiores, especiales o únicos y esperan que los demás les reconozcan como tales. Sienten que sólo pueden ser entendidos por otras personas especiales o de alto estatus y que sólo deben relacionarse con ellas, califican los talentos de esas personas como únicos y perfectos. Los individuos con este trastorno creen que sus necesidades son especiales y están por encima del alcance de la gente ordinaria. Su autoestima es muy frágil y se ve reforzada por el valor idealizado que asignan a aquellos con quienes se relacionan. Pueden estar preocupados por lo bien que lo están haciendo y porque los demás reconozcan su labor de forma favorable.

El trastorno de personalidad narcisista es un patrón general de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía que se inicia en la edad adulta temprana y que está presente en una variedad de contextos. Los individuos con este trastorno tienen un sentido grandioso de su propia importancia. Sobrestiman sistemáticamente sus capacidades e inflan sus logros de manera arrogante y pretenciosa. Suelen asumir que otros atribuyen el mismo valor a su esfuerzo y pueden sorprenderse si no reciben los elogios que esperan y sienten que merecen. Suelen sumergirse en fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza o amor ideal. Creen que son seres superiores, especiales o únicos y esperan que los demás les reconozcan como tales. Sienten que sólo pueden ser entendidos por otras personas especiales o de alto estatus y que sólo deben relacionarse con ellas, califican los talentos de esas personas como únicos y perfectos. Los individuos con este trastorno creen que sus necesidades son especiales y están por encima del alcance de la gente ordinaria. Su autoestima es muy frágil y se ve reforzada por el valor idealizado que asignan a aquellos con quienes se relacionan. Pueden estar preocupados por lo bien que lo están haciendo y porque los demás reconozcan su labor de forma favorable.

Buscan constantemente cumplidos y piropos, a menudo con un gran encanto. Muestran un sentido del derecho y unas expectativas poco razonables de que se les atienda con un trato especialmente favorable. Esperan ser atendidos exclusivamente y están desconcertados o furiosos cuando esto no sucede. Este sentido del derecho, combinado con una falta de sensibilidad a los deseos y necesidades de los demás, puede conducir a la explotación consciente o inconsciente de las demás personas. Tienden a entablar amistades o relaciones románticas sólo si la otra persona puede hacerle avanzar en sus metas y objetivos, o mejorar su autoestima de otra manera. A menudo usurpan privilegios especiales y recursos adicionales que ellos creen que se merecen, ya que se creen tan especiales.

Tienen falta de empatía y dificultades para reconocer los deseos, experiencias subjetivas y sentimientos de los demás. Asumen que los demás deben estar totalmente preocupados por su bienestar y tienden a hablar de sus propias preocupaciones e intereses de una forma inapropiadamente larga y detallada, sin reconocer que los demás también tienen sentimientos y necesidades. Son a menudo despectivos e impacientes con los demás cuando éstos les hablan de sus propios problemas y preocupaciones. Cuando reconocen las necesidades, los deseos o los sentimientos de otras personas, los suelen ver con desprecio, como signos de debilidad o vulnerabilidad. Estos individuos suelen ser envidiosos o creen que los demás les envidian.

Pueden envidiar los éxitos o posesiones de otras personas, y creen que ellos se merecen esos logros, admiración o privilegios. Devalúan duramente las aportaciones y el reconocimiento de los demás, particularmente cuando esas personas han recibido elogios por sus logros (DSM-V).

Las personan que padecen este trastorno, deterioran sus relaciones laborales, sociales, familiares, académicas u otras, por lo mismo es importante la intervención especializada en salud mental, para el restablecimiento y funcionalidad de la persona.

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