LA PATRIA, patrimonio centenario orureño

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Un día de fiesta, pero no cualquier día; un día para celebrar en grande lo que se hizo durante cien años de apasionada y constante labor, generaciones de gente talentosa que esgrimieron y esgrimen con la pluma de la verdad y la justicia, la imparcialidad y el derecho de quienes no tienen voz.

Y es que desde hace cien años, el desayuno caliente junto a las hojas recién impresas del matutino LA PATRIA, son parte del ritual mañanero del orureño. Día a día, indefectiblemente, sus noticias llegan puntuales a los ciudadanos de la Villa de San Felipe de Austria, gracias a la visionaria y pionera labor de un grupo de insignes orureños, entre los que destaca el nombre de Don Demetrio Canelas. Años más tarde, Enrique Miralles tomaría la posta y haciendo frente a las adversidades y tiempos difíciles sin democracia; lucharía junto a destacados profesionales en diferentes ámbitos de la labor periodística para sacar adelante el único matutino de la ciudad, vicedecano de la prensa nacional. Con excelencia, sus descendientes continuaron una vocación que habían puesto en práctica desde la cuna.

Hoy "los Miralles", como cariñosamente se los llama, son parte importante de nuestra querida familia orureña: sencillos y prácticos, inteligentes y carentes de poses forzadas, soñadores pero amantes del trabajo, resilientes ante la tragedia. Siempre dispuestos a ayudar al necesitado y a publicar sin temor, solo la verdad.

La humildad que es hoy, una moneda rara, viene siendo acuñada por esta familia que supo dar lo mejor de sí, para el bien de toda una comunidad. Guardaré en mi retina y el corazón, el cariño de la gente que manifestaba su sentir durante el acto de conmemoración del centenario de fundación del matutino, cantando con emoción su alegre canción compuesta en tiempos de dictadura. Y es que "La Patria" es de todos.

En medio de las dificultades y presiones, de un futuro incierto para la sociedad boliviana; un momento de alegría, de auténtico y merecido júbilo por una labor bien hecha, durante 36.500 jornadas.

¡Larga vida a la Patria, por trabajar por un futuro mejor para esta tierra, reflejando siempre la pluralidad de sus voces!