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Dos jugadores, dos íconos de San José - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
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Lunes 18 de marzo de 2019

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Suplemento Deportivo

Dos jugadores, dos íconos de San José

18 mar 2019

Por: Dehymar Antezana - Periodista LA PATRIA

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A pocas horas de celebrar el 77 aniversario del Club San José, hoy nos permitimos recordar a dos grandes jugadores, que en su momento llevaron la batuta del equipo y no solo eso, lograron el cintillo de capitán y se convirtieron en dos íconos del elenco "minero".

Hablamos del orureño Walter Flores y del paraguayo Pablo Escobar. Después que San José volvió a la Liga del Fútbol Profesional Boliviano, en el 2002, el plantel fue nutriéndose de varios jugadores que hicieron historia, por su forma de juego y liderazgo, precisamente los mencionados se encargaron de tener mucho peso en el onceno "santo".

FLORES

Walter Alberto Flores Condarco es hijo de la Alta Tierra de los Urus, vio la luz el 29 de octubre de 1978. Fue destacándose en el equipo cuando jugó la Copa "Simón Bolívar" en el 2001 y cuyo título le permitió al equipo volver a la Liga, luego de vencer vía penales en Trinidad ante Primero de Mayo.

A partir de ese momento se fue destacando en cada encuentro, brillando por sí solo, aspecto que le permitió llegar a la Selección Boliviana. Una de las situaciones que hizo en un "crack" a Walter, fue haberse formado en la escuela de otro ícono de San José, como fue el mundialista Daniel Valencia.

A partir de ese momento se fue destacando en cada encuentro, brillando por sí solo, aspecto que le permitió llegar a la Selección Boliviana. Una de las situaciones que hizo en un "crack" a Walter, fue haberse formado en la escuela de otro ícono de San José, como fue el mundialista Daniel Valencia.

Rápidamente saltó al plantel "santo", llevándose en el hombro a todo el equipo, en poco tiempo se convirtió en el capitán del plantel. Su fortaleza de juego y su dominio en el mediocampo hacía que en cada encuentro sus rivales tengan una tarea muy difícil para pasarlo.

Una vez en la Selección Boliviana, llevó todas sus aptitudes para emplearlas en el "equipo de todos". Su entrega en la cancha, su esfuerzo sin medir el más mínimo reparo, originó que tenga su premio, es decir, convertirse también en capitán de la verde.

Luego de San José de Oruro, Walter emigró al Bolívar de La Paz y allí terminó su carrera como jugador, para luego dedicarse en otro ámbito dentro del balompié. Hoy recordamos a este jugador que en su momento lució con orgullo la casaca del equipo de los orureños.

ESCOBAR

Otro de los íconos del equipo "santo" y al cual también se le debe mucho, es a Pablo Daniel Escobar Olivetti, conocido cariñosamente como el "pájaro".

Sus ojos se abrieron en Asunción del Paraguay, el 12 de julio de 1979. Desde muy joven se dedicó al fútbol y sus sueños de jugar en el profesionalismo se dio cuando tenía 20 años al ser integrante del Olimpia, posteriormente militó en Nacional, para pasar a Gimnasia y Esgrima de la Argentina.

Según el registro que hizo el periodista Eddy Paravicini del "pájaro" señaló en su entrevista: "�recibí un llamado telefónico de mi amigo, el zurdo López, necesitan en San José un número diez me dijo, no tuve problemas para hacer mi maleta y llegar a Oruro, donde me recibieron con mucho cariño, me hicieron sentir como en mi casa� Soy zurdo, soy técnico y veloz, pero también manejo la derecha, me proyecto y generalmente defino�".

Una vez que llegó a Oruro, paradójicamente los primeros partidos estuvo en el banco de suplentes, quizá porque recién se adaptaba a la ciudad de Oruro, como a un estilo de juego, pero una vez que ingresó a la cancha, su nivel de juego era único, era no solo un jugador de creación, sino también uno explosivo que en cualquier momento daba la sorpresa.

Armaba la estructura del equipo, tenía una agilidad mental para cambiar el juego, sus pases eran milimétricos y finalmente para destacarse hacía goles en cada partido. En poco tiempo se convirtió en un verdadero ídolo y su nombre era coreado en los encuentros.

No solo él se encariño con el público, sino que los orureños le brindaron todo el cariño del mundo a un jugador que mostró su fútbol en la Alta Tierra de los Urus. Lamentablemente la situación económica del equipo no permitió que Pablo se quede en San José, y tuvo que irse a The Strongest, donde terminó hace menos de un año su carrera como jugador.

La primera vez que llegó con su nuevo equipo a Oruro y convirtió un gol a San José, el pájaro no celebró, al contrario hizo una reverencia en señal de disculpa hacia la hinchada de San José, que pese a verlo en otro equipo, siempre lo llevó en el corazón, como él también lo hizo.

La hinchada de San José siempre fue fiel y respetuosa de los jugadores que se fueron del plantel por la puerta grande, pero no así de los jugadores que solo vinieron a lucrar, para ellos siempre existe un karma, que se denomina "la maldición santa" y es efectiva, situación que se ve año tras año en esos jugadores que se salen de San José con problemas.

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