José A. Canaviri Vigabriel (*) - Exclusivo para Tu Espacio
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La retracción de las encías es un estado progresivo, en el cual el tejido de las encías se retrae. Cuando esto pasa, los dientes parecen más largos y alrededor de ellos se forman bolsas, las cuales son el lugar perfecto para la acumulación de bacterias que causan la enfermedad de las encías. Cerca de la parte superior del diente puede que notes un desnivel, éste es perceptible si pasas el dedo a lo largo del diente.
La retracción de las encías causa, generalmente, sensibilidad de los dientes, ya que deja la raíz del diente descubierta, la cual contiene nervios extremadamente sensibles.
El malestar debido a la retracción de las encías puede venir a través de una irritación, una infección o una inflamación, dependiendo de la causa que lo ha provocado.
La retracción de las encías se puede aliviar tomando los pasos adecuados para atacar el origen del problema y una intervención dental profesional puede restaurar la apariencia y la función del tejido perdido.
CAUSAS
ENFERMEDAD PERIODONTAL: se trata de una infección bacteriana que destruye el tejido gingival y los demás tejidos que soportan el diente. Se trata de la principal causa de la retracción de las encías.
ENFERMEDAD PERIODONTAL: se trata de una infección bacteriana que destruye el tejido gingival y los demás tejidos que soportan el diente. Se trata de la principal causa de la retracción de las encías.
GEN?TICA: algunas personas son más susceptibles a esta condición, de hecho, algunos estudios muestran que el 30 por ciento (%) de la población está predispuesta a la retracción, sea cual sea el cuidado que mantienen de su boca.
CEPILLADO AGRESIVO: el cepillado dental, con un cepillo con cerdas muy duras o aplicar demasiada presión, desgastas el esmalte de los dientes y también las encías.
CUIDADO DENTAL INSUFICIENTE: el hecho de cepillarse poco los dientes y de no utilizar el hilo dental, o hacerlo de manera deficiente, facilita la acumulación de placa y su endurecimiento en forma de sarro, una substancia que sólo puede removerse mediante limpiezas profesionales.
CAMBIOS HORMONALES: las fluctuaciones en los niveles hormonales femeninos durante su vida, como la pubertad, el embarazo o la menopausia, puede sensibilizar las encías y volverlas más vulnerables.
TABACO: los fumadores son más propensos a acumular placa en los dientes difícil de remover, uno de los motivos principales de esta dolencia.
BRUXISMO: el hecho de apretar los dientes o rechinarlos puede propinar demasiada fuerza en la dentadura, un factor que favorece la retracción.
DIENTES TORCIDOS O LA MALA MORDIDA: cuando los dientes no están bien alineados, puede que se produzca demasiada fuerza en las encías y el hueso, promoviendo la retracción gingival.
PIERCING EN LENGUA Y LABIOS: los piercing pueden maltratar las encías e irritarlas hasta el punto de desgastar el tejido.
ENFERMEDADES SIST?MICAS: enfermedades como la diabetes, el SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) o cualquier otra que afecte al sistema inmunitario, provocan un mayor riesgo de desarrollar infecciones y por ello pueden favorecer a que la placa bacteriana avance rápidamente, destruyendo el soporte de los dientes.
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