La Conferencia de Siria reúne 7.000 millones de dólares, más que en 2018

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La conferencia de Bruselas en apoyo a Siria comprometió hoy (ayer) 7.000 millones de dólares (6.160 millones de euros) para asistir a la población y los refugiados sirios acogidos en países de la región este año, por encima de los 4.400 millones de dólares (3.610 millones de euros) comprometidos en 2018.

Así lo anunció el comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides, al término de la tercera conferencia de donantes auspiciada por la Unión Europea y Naciones Unidas, que este año pusieron el foco en la necesidad de mantener la ayuda internacional, especialmente ahora que más sirios empiezan a retornar al país.

La cifra movilizada es también superior a los 6.000 millones de dólares (5.630 millones de euros) reunidos en 2017.

Stylianides agradeció a las delegaciones este "compromiso récord" y subrayó que "ahora es el momento de avanzar rápido y traducir estas promesas en acción sobre el terreno", de "mostrar solidaridad con todos los que muestran una solidaridad concreta y tangible cada día en Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto".

La Unión Europea (UE), por su parte, se ha comprometido a desembolsar 560 millones de euros este año y prevé movilizar la misma cifra en 2020 y 2021, según anunció la alta representante comunitaria para Política Exterior, Federica Mogherini.

Al margen de esta cantidad, la UE aportará otros 1.500 millones de euros a través de su Mecanismo para los Refugiados en Turquía, lo que convierte al bloque en el "donante más relevante de la región", señaló.

A esto hay que sumar los compromisos adoptados por cada uno de sus 28 Estados miembros, lo que eleva la contribución comunitaria a 5.581 millones de dólares (4.906 millones de euros).

España, que estuvo representada en la conferencia por el Secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Fernando Valenzuela, se ha comprometido en 2019 a aportar en total 84,7 millones de euros, indicó el Ministerio de Exteriores en un comunicado.

De estos, 8,5 millones corresponden a ayudas para Siria y la región, por encima de los 8 millones comprometidos tanto en 2017 como en 2018, y los restantes 76,2 millones a su aportación al Mecanismo para los Refugiados en Turquía.

La financiación conseguida se destinará a actividades humanitarias y de desarrollo para atender a la población en Siria y a los refugiados en Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto, así como a las comunidades de acogida en estos países, que soportan la mayor presión de desplazados por el conflicto.

La tercera conferencia de Bruselas ha coincidido con el octavo aniversario de las protestas pacíficas que desembocaron en una guerra que ha dejado más de 311.000 muertos, 5,6 millones de refugiados en todo el mundo y 6,2 millones de desplazados en el interior del país.

Aunque el presidente sirio, Bachar Al Asad, logró en 2018 recuperar el control de numerosos bastiones insurgentes en Siria, el conflicto está aún lejos de la "solución política" que todas las partes consideran la única salida.

El alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, subrayó durante la conferencia que, lejos de disminuir, "las necesidades aumentan" conforme numerosos sirios desplazados en el interior del país y algunos refugiados en el exterior "están tomando la difícil decisión" de regresar a sus hogares.

Según cifras de la ONU, 1,2 millones de desplazados internos y 56.000 refugiados retornaron en 2018, pero la organización cree que los regresos masivos al país aún llevarán tiempo y llama a seguir apoyando a los países de acogida.

Grandi alabó la labor de Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto, pero subrayó que su solidaridad "no puede darse por sentada" y que, pese a las mejoras, la mayoría de refugiados en estos cinco países está en situación de pobreza, especialmente mujeres y niñas.

El alto comisionado instó a los donantes a hacer "más predecibles sus inversiones en estos países" y se hizo eco del llamado de Turquía para encontrar más lugares dónde reasentar a los refugiados, ya que actualmente solo uno de cada 200 son reubicados en otros países.

"Nuestra responsabilidad hoy es ayudar a los sirios a volver a la normalidad donde quiera que estén. Para la mayoría el desplazamiento no terminará pronto y entre tanto queremos ver, no solo niños recibiendo educación, sino adultos ganándose la vida (...). Es una cuestión de dignidad", resumió el comisario europeo de Ampliación y Vecindad, Johannes Hahn.

Fuente: Bruselas, 14 (EFE).-