Legitimar plataformas de la mujer

Como van las cosas, con un altísimo índice de violencia contra la mujer, crecido número de feminicidios, con una imparable agresión cotidiana al sector femenino, la situación se pone al rojo vivo, pues son casos sangrientos y por lo mismo desespera a nivel general que no se adopten medidas más serias y contundentes para sancionar a los autores de esos delitos.

Días atrás el ministro de Gobierno se refirió a activar las "plataformas interinstitucionales de la mujer para que las mismas sean legítimas y coadyuven en la fuerza que tengan las denuncias y procesos judiciales que encaran las mujeres que son víctimas de violencia y asuman su defensa. Para que tome forma legal cualquier proceso, se espera la aprobación de una Ley que legitime la aprobación y el curso de gestión en tiempo mínimo de cualquier reclamo planteado desde una plataforma femenina o por vía directa de quien se sintiera afectada por actitudes "machistas y desproporcionadas".

Varias instituciones se han movilizado y son parte de las gestiones ante los organismos superiores para que el proyecto de ley sea tratado en la instancia ministerial y luego transferido a la Asamblea Legislativa para su análisis y aprobación, tarea en la que coadyuvarán las plataformas femeninas que están registradas ante el Servicio Plurinacional de la Mujer, y podrán constituirse en parte coadyuvante del proceso legislativo pertinente.

Los delitos contra la mujer en el último periodo son el resultado de las pocas y débiles sanciones que se aplican a los culpables de atropellar y dañar la seguridad, la integridad física y moral de las mujeres, llegando a extremos con saldo de víctimas fatales, mientras algunos responsables reciben sanciones menores que no condicen con la magnitud de daños contra las mujeres.

El tema es realmente preocupante y en esa proporción recibe diferentes opiniones y sugerencias para establecer condiciones que puedan ser operables por las mujeres en situación de riesgo, acoso de cualquier tipo, o violencia intrafamiliar. Una última de esas opciones fue planteada por el ex vicepresidente del país, Víctor Hugo Cárdenas que propuso "armar" a las mujeres, y que se abra un debate sobre el derecho de portar armas para defensa propia y cuando se sientan en peligro. La idea fue considerada como un desatino en círculos políticos, aunque en algunas organizaciones femeninas cobró interés, ante la acción incompetente y poco relevante de las autoridades jurídicas y del ministerio público cuando de se trata de juzgar los feminicidios.

Este tema que ojalá llegue a la instancia de un debate público y que cuente especialmente con participación de plataformas femeninas, seguramente develará el grado de preocupación, dudas y molestias entre el sector femenino que sigue siendo víctima propicia de varias formas de violencia, lógicamente que no siempre podrán evitarse con el uso de armas, pero sí con una mayor presión que se ejerza sobre fiscales y jueces que debieran establecer sanciones ejemplarizadoras, como verdaderas armas contra los delincuentes.

La ex autoridad de Estado justificó su propuesta señalando que en países como Chile, Paraguay y Uruguay se permite a mujeres el uso de armas y se ha reducido la violencia y son mínimos los delitos de feminicidio, sólo al saber que las indefensas mujeres, pueden asumir defensa si son ultrajadas.

Se esperan medidas especiales para poner freno a una situación de abierto riesgo para mujeres de todas las edades y en variadas circunstancias. Quizás valga la pena reproducir el texto de una pancarta femenina que señala muy claramente: "Ni rosas, ni bombones, queremos igualdad de condiciones y duras sanciones a nuestros agresores".

Fuente: LA PATRIA