El cuento de Lucianita o Lucianita un cuento

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Dependiendo del lente con que se vea el asunto, lo del ingenio Lucianita en la mina de Huanuni, se convierte en un verdadero cuento, pues pese a una serie de intentos para que se habilite su funcionamiento todavía no hay técnicos que pongan en orden la caótica situación de un proyecto cuya inversión bordea los 70 millones de dólares y "no sirve para nada", como aseguró un dirigente.

Pero de cuentos hablando�lo que tenemos en la actualidad y que fue producto de un largo proceso a cargo de una empresa china, resulta por ese lado un cuento que lo admitieron las principales autoridades del ministerio de minería, de la Comibol y la propia empresa de Huanuni, a tiempo de recibir las obras sin prueba de funcionamiento, debido evidentemente a la falta de agua, detalle que sin embargo los técnicos chinos no exigieron en el proceso del trabajo que les correspondió al instalar el inoperable ingenio.

Transcurrieron cuatro años sin que funcione el nuevo ingenio y cuando se tomó la decisión de que entre en trabajo, sucedió lo inevitable, colapso el sistema, se quemaron varios motores y se comprobó que algunos aspectos no habían sido verificados y garantizados para su operabilidad, peor aún si se intentaba tal situación luego de un largo periodo sin ningún mantenimiento y sin controles y cuidados de su aparatosa infraestructura.

Finalmente y luego de forzados intentos, una vez que ya estaría habilitado el dique de colas y de alguna manera asegurada la provisión de agua, es posible que Lucianita comience el lento trabajo de procesar los concentrados de estaño de la mina Huanuni. El ingenio cuando funcione al 100 por ciento, posiblemente en un año, producirá las esperadas 3.000 toneladas diarias de concentrados, en tanto serán cantidades mucho menores, que comenzarán por 500 tn/día y se irán incrementando hasta optimizar el rendimiento de Lucianita.

Hay algunas contradicciones entre los trabajadores y los dirigentes sindicales, para los primeros, el funcionamiento de Lucianita es muy deficiente y no satisface las expectativas de rendimiento. El dique de colas de Wilakollo todavía no está operable y empezará a funcionar cuando el ingenio pase la fase de prueba y comience a producir regularmente. Los trabajadores señalan que las pruebas deberían cumplirse en todo lo relacionado con el ingenio.

En criterio del ejecutivo sindical, "todo está marchando bien en el funcionamiento de Lucianita", tanto así que incluso ya se envió a la Fundición de Vinto una cantidad de concentrados procesados en el nuevo ingenio. Se espera que en el curso de los próximos días ya se pueda anunciar el trabajo de Lucianita. Mientras tanto el ingenio Santa Elena mantiene su trabajo regular.

Todo es cuestión de tiempo, aunque ya no se pueden admitir más cuentos "chinos", pues los perjuicios son enormes y Huanuni necesita reponerse después de la crítica situación que atraviesa y que no es un cuento.