El litio un asunto de estrategia productiva en nuestra industria

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El tratamiento del litio en nuestro país, primero como materia prima de valor incalculable en su verdadera dimensión como reserva mundial, luego como parte de la estrategia productiva industrial a nivel nacional, definida esa coyuntura se hablará recién de su lanzamiento a nivel mundial, pensando que su demanda será tan importante entonces, como ya lo es en materia de competencia con los países vecinos, donde han adelantado varios pasos más que nosotros, gracias a inversiones extranjeras y participación tecnológica de experimentadas empresas.

Muchas son las alternativas que se han fijado los responsables del proyecto boliviano de explotación e industrialización del litio, hay que mencionar que se han hecho fuertes inversiones desde el Estado y se dio paso a implementar las "plantas de experimentación" con el objeto de encontrar el sistema ideal para encarar satisfactoriamente la explotación de la maravillosa riqueza en Uyuni.

No hace mucho la consultora norteamericana SRK hizo conocer los resultados de la investigación encomendada por el Gobierno, estableciendo que en el salar de Uyuni existen 21 millones de toneladas de litio, una cantidad mayor al doble de lo que cuantificó la empresa francesa Orstorn, en la década de los 70. Consiguientemente con la última referencia, Bolivia posee la mayor reserva de litio del planeta, como lo señalan las autoridades nacionales al haber conocido el resultado de la investigación realizada por la consultora estadounidense SRK

La revelación de esas cifras en torno al potencial de la reserva de litio en el más extenso salar del continente, naturalmente que aviva el entusiasmo de los encargados de desarrollar el proyecto, el caso del viceministro de Altas Tecnologías Energéticas y por supuesto del ejecutivo de Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB), que tienen un innegable respaldo "natural" en lo que corresponde a la cantidad de materia prima para llevar adelante un incalculable proyecto calificado como el de mayor alcance en materia de minería y con una duración de mucho tiempo en el sostenimiento de la economía nacional, que por lo mismo exige las seguridades del caso en materia de inversión.

Precisamente a tiempo de ponderar la situación nacional como importante en el ámbito mundial al considerarse que la mayor reserva de litio se encuentra en territorio boliviano, tal circunstancia amerita, según los expertos, un "golpe de timón" para enderezar el curso del proyecto que todavía pasa por algunos vericuetos que demoran su consolidación para entrar en la verdadera competencia del manejo de litio y su producción industrial, sabiendo que con menos potencial en las reservas vecinas, hay más adelanto en la parte técnica, lo que significa un hándicap en la ubicación de los productores en la nómina de los comercializadores, los cupos que se asignen en función a la demanda de los consumidores y la proyección futura que puede tener muchas alternativas, debido a nuevas alternativas en el uso de energía para la futura electromovilidad.

Diversificar la producción

En los planes oficiales se consignan importantes inversiones por parte del Gobierno con destino a los proyectos considerados prioritarios para la industrialización del litio, pero además que debe haber una apropiada diversificación en la explotación del salar de modo que no sólo se obtenga litio, sino que además las plantas procesadoras puedan obtener algunas sales que igualmente son parte de la expansión productiva y que en este caso ya permitió algunas bondades para su comercialización.

La gestión pasada como tun avance en la fase de pruebas, significa pasar a otra etapa de la industrialización del litio, el Gobierno firmó un convenio constituyendo una sociedad con la compañía alemana ACI Systems para la fabricación, industrialización y comercialización de las baterías de litio en el mercado internacional. Se entiende que el proyecto está en marcha, aunque algún experto en la materia, se pregunta "si no hubiera sido mejor hacer un acuerdo con la empresa K-UTEC, de vasta experiencia en el ramo y poseedora de amplia tecnología", que justamente se observó a la ACI, situación que no ha tenido explicación por parte de autoridades de YLB.

Interés mundial

En todo caso ese negocio societario está en marcha, aunque todavía hay muchas empresas internacionales, europeas y asiáticas que muestran inusitado interés en participar del negocio de tratamiento del litio boliviano, este hecho sin estar fuera de lo razonable mantiene las puertas abiertas a otras alternativas, si se considera que aún faltan otras etapas en la amplia cadena productiva del litio.

Como referencias sobre el tema se conocen dos propuestas recientes, una proveniente de la China para explotar las reservas del valioso elemento no metálico y que como riqueza no renovable del país, debe ser tratado de manera estratégica en función a las ofertas, a las que se añade otra de la India que mostró oficialmente su interés a través de su sector diplomático y un anuncio de la visita de su presidente, para establecer acuerdos con el nuestro.

Es irrebatible el hecho de que Bolivia posee una de las grandes reservas de litio en el mundo. En tal perspectiva muchas empresas buscan "alguna posibilidad" de sumarse a los aprestos para encarar la industrialización de la valiosa materia prima, cuyo futuro de explotación puede asegurarse por muchos años.

Estrategia nacional

Sin embargo en el plano estratégico nacional, de acuerdo al criterio de expertos, lo importante es que nuestras autoridades, las actuales que manejan el Gobierno, deben definir una política especial para la explotación de un recurso no renovable, para que su uso industrial y comercial, no sólo incremente los ingresos nacionales en determinado tiempo, sino más bien que su explotación debidamente planificada contribuya a la diversificación de la economía, sustentando la creación de nuevas industrias que contribuyan al desarrollo, generando empleos y garantizando una multiplicación de beneficios, pues de lo que se trata es que los recursos naturales no renovables del país deben ser parte de una extracción racional, cuya comercialización sea la base y el sustento futuro de la sostenibilidad del desarrollo nacional. Sólo así es permisible acordar convenios para su extracción e industrialización.

Agencias.PM.