Loading...
Invitado


Domingo 10 de marzo de 2019

Portada Principal
Cultural El Duende

De la muerte y otros cuentos

10 mar 2019

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

EL JUEGO DE AJEDREZ

Encendió la computadora para jugar la consabida partida de ajedrez con el contrincante electrónico. Percibió un pequeño guiño en la pantalla. Se acomodó y vio cómo, en el tablero virtual, aparecía su rostro en cada una de las piezas alineadas en frente de las fichas negras.

Sonrió divertido porque su imaginación le hacía una jugarreta. Estaba de buen humor, pues, el negocio largamente perseguido finalmente se había concretado. Con el dinero ganado, ahora sí le haría un jaque mate a los años de frustración que tanto lo habían agobiado.

Apretó una tecla para mover el alfil con el que, esta vez, comenzaba el ataque. De pronto, una mano poderosa lo tomó por la garganta. Se sintió suspendido en la nada, mientras el rey lo devoraba al resplandor de la jugada.

Lo buscaron con el cheque, en el cual estaba escrita una gruesa suma de dinero. Y nada.

Los policías revolvieron la casa sin hallar rastro del dueño ni nada sospechoso. Vieron que en la computadora titilaba el tablero de ajedrez, donde faltaba un alfil, y el aparato pedía la siguiente jugada. Lo apagaron.

Los policías revolvieron la casa sin hallar rastro del dueño ni nada sospechoso. Vieron que en la computadora titilaba el tablero de ajedrez, donde faltaba un alfil, y el aparato pedía la siguiente jugada. Lo apagaron.

LOCO

¿Cómo voy a morir? Pregunté con el mismo interés con que se averigua qué día es hoy o de qué color es aquella mirada. La respuesta dolió: ¡Loco! ¡Eres un loco!

La palabra me desgarra el alma y me hace sangrar por dentro. ¿Alguna vez has sentido el sabor de la sangre en la boca y el miedo revoloteando en la barriga? Me angustio. En seguida viene el pinchazo de la jeringa que mete líquido en mi vena y me arrebata la conciencia.

¿Cómo voy a morir? Nadie responde. Por eso ahora me pregunto hacia adentro: ¿Moriré en mi cama después de larga enfermedad? ¿La enfermedad de la vida que no piensa en la muerte? Loco. Desde chico, loco. El profesor no atina a responder mi pregunta. Los amigos, loco. ¿Moriré de un balazo en la guerra? ¿Acaso la batalla de los pulmones por absorber un poco más de aire es la más importante? Calla, loco. El médico llamando al psiquiatra.

La sirena de la ambulancia abre paso en el tráfago del tránsito. Yo, asustado de esa voz que anuncia la invisibilidad entre el ser y no ser. ¿Cómo moriré? Alcanzo a ver a un coche deshumanizado, con la razón desviada por la técnica, que nos choca. ¡Ay! ¿Y ese resplandor�?

Jaime Martínez-Salguero.

Sucre, 1936 - La Paz, 2015.

Académico de la Lengua.

Para tus amigos: