Oruro es una tierra de riqueza minera

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En la historia de la fundación de Oruro en 1606, sobresale la presencia de los dominadores españoles, deseosos de explotar la enorme riqueza minera de la región, como lo hicieron por muchos años, dando lugar a la reivindicación de ese negativo proceso, fundando la Real Villa de San Felipe de Austria, aún bajo el dominio de los "visitantes", tras un proceso histórico que años después se realiza (1781), patriotas naturales liberan la región y ponen fin al saqueo de su riqueza mineral.

El hecho revolucionario tuvo un costo de vidas que se ofrendaron en defensa de los derechos para explotar las riquezas mineras y lograr beneficios directos para la región. Se tardó cierto tiempo y se pasaron por épocas en las que la plata significaba la principal riqueza, luego vino la era del estaño que persiste hasta nuestros tiempos, añadiendo por supuesto la extracción de otros minerales como el oro, el cobre y desde hace un tiempo el zinc, cuyo precio lo convierte en mineral de particular interés.

La idea de la presente reseña tiene sin embargo otra intencionalidad y es la de mostrar a Oruro, como parte especial de una celebración que comienza a tomar forma en la representación de los mineros que "se amparan bajo el manto sagrado de la Virgen María y su advocación como Virgen del Socavón", a la que rinden pleitesía en agradecimiento a los favores (milagros) recibidos, por lo que deciden bailar en su honor.

Se trata de un proceso especial en que la figura particular es la del minero que asume la representación del diablo, para danzar en honor a la Virgen reconociendo su protección. Así surge la diablada que es la representación del minero personificando al diablo que se rinde ante el poder del Arcángel Miguel que conduce a los demonios hacia los pies de la Virgen. Es una muestra especial del triunfo del bien sobre el mal, a través de la devoción de los danzantes en lo que es el carnaval.

Todo un interesante proceso de la importancia de la minería en Oruro, la participación de los mineros y su transformación en diablos, para rendir cuto a la Virgen y pedirle que la riqueza minera sea permanente sostén de la vida de la región y sus habitantes.

En el tiempo presente, indudablemente que hay un pedido extremo de los orureños en general a la Patrona del Socavón, para que pueda reactivarse la alicaída minería, en la que lamentablemente no se han hecho inversiones hace más de una década. Oruro tiene minerales, faltan inversiones para prospectarlos y explotarlos. Este año se espera el milagro de su recuperación.