Stèphanie De Hinojoza Ramos la niña prodigio ya creció

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Stèphanie De Hinojoza Ramos, nace en la ciudad de Porto Alegre, en el estado de Rio Grande do Sul, en Brasil; viene a radicar a Bolivia dos días antes de cumplir un año de vida, porque su padre es boliviano.

El hecho de ser hija de madre extranjera y vivir en el país paterno la hace bilingüe desde el nacimiento, además de darle la facilidad de aprender otros idiomas, tanto es así, que llega a la juventud, siendo políglota ya que habla cinco idiomas, incluido el sueco.

Niña precoz, empieza a leer a los 4 años y medio, hecho que cambia su vida, porque se acerca a los libros y empieza a adquirir conocimientos en diversas ramas, como ciencias de la naturaleza, historia y literatura.

Viene a radicar en la ciudad de Oruro a los siete años, momento en que empieza a escribir sus primeros poemas.

A los nueve años participa en un taller de literatura, promovido por el Comité de Literatura Infanto Juvenil- filial Oruro, es cuando la presidenta del comité, la profesora Práxides Hidalgo, conversa con sus padres y les orienta a que publiquen sus poemas y que busquen la opinión del Dr. Alfonso Gamarra Durana, miembro de la Academia Boliviana de las Letras.

El académico expresó: "(�?) En Stèphanie se aprecia el aflujo generoso de términos sensiblemente augurales para su lenguaje escrito. Esa predisposición es la que permite su ingreso airoso en los senderos de la poesía porque para ésta no es lo valioso escribir frases sino saber emocionarse en el encuentro con cada objeto o asunto nimio. (�?)"

Su libro: "Poemas de mis siete años", fue presentado con mucho éxito en la Escuela Superior de Bellas Artes, de la ciudad de Oruro, siendo bastante aclamado por la sociedad orureña, comentado por la prensa local y por el Diario do Comércio, de Porto Alegre, RS, Brasil. El suyo, fue el primer libro boliviano presente en la Feria del Libro Mercosur, Porto Alegre.

Recibió muchos reconocimientos por su meritorio trabajo. Como de la Universidad Técnica de Oruro, H. Alcaldía Municipal de Oruro, entre otros.

Al año siguiente fue finalista de la IV Muestra Internacional "Te Regalo un Sueño", convocada por el Programa Internacional de Acercamiento a la Literatura Infantil, PIALI- México.

Fue distinguida por Mesa Redonda Panamericana, filial Oruro y por la Federación de Empresarios Privados de Oruro.

Cuando niña Stèphanie creció entre juguetes y libros, ya que su interés por la lectura era extraordinario; hábito que le acompaña en la caminata por la vida.

Fue invitada al IV Festival de la Cultura en Potosí, donde fue presentada con gala ante el público.

Su trabajo fue publicado en las revistas literarias como: "El Duende" y "El Quirquinchito".

Fue alumna autodidacta hasta cumplir el bachillerato, iba al colegio a rendir sus exámenes y no así, a pasar clases. Aunque tuvo la experiencia de ir a la escuela de manera regular por un par de años. Saliendo bachiller del Colegio Particular Bolivia, de la ciudad de Oruro.

Ocupando su tiempo, en la época del bachillerato, con la lectura, la escritura y la pintura, siempre de manera autodidacta.

Siguió pintando a lo largo de su vida y el próximo 19 de marzo del presente año participará de una muestra colectiva de pintores orureños en el Centro Cultural Boliviano Brasileño, en la ciudad de La Paz.

Como para cerrar una etapa de poetisa niña, publica su segundo poemario antes de salir bachiller "El gorrión, la flor y otras cositas�?". Y de esta vez es el académico Alberto Guerra quien se expresa sobre la poesía de Stèphanie así:

"(�?) Lenguaje directo, metáfora simple y temática cotidiana hacen la característica del poemario que ahora Stèphanie, presenta a consideración del mundo lector y a la sensibilidad de los niños, niñas que como ella, intuyen la caricia de la felicidad, la primavera de la vida y el amor, la solidaridad, la paz y la fraternidad columpiando entre la dulce fantasía y la realidad al alcance de sus sentidos, sin complicaciones, sin arcanos, con la sola magia de mostrar el futuro suavemente, en cada amanecer."

Así, a los 14 años sale bachiller y por su tierna edad, no sabe qué carrera estudiar e influenciada por su madre estudia y posteriormente se gradúa en odontología.

A los 15 años empieza a utilizar su nacionalidad boliviana y con ella su nombre con el apellido paterno primero. Son cambios fuertes que tienen alguna influencia en la personalidad de Stèphanie, pero son las consecuencias que escapan a su voluntad, por ser fruto de un amor que no conoció fronteras.

Su aproximación bio-bibliográfica aparece en el "Diccionario de Autores Orureños", en ocasión del IV centenario de Oruro, de autoría de Lidia Castellón de Condarco y Marlene Durán Zuleta.

Después de graduarse de la universidad ingresa a la Fraternidad Caporales San Simón, donde fue predilecta de Oruro.

A sus gustos originales por la pintura y la poesía se suma la música, entonces Stèphanie empieza a aprender a tocar el piano. Actualmente es alumna de la Escuela Superior de Música "María Luisa Luzio", en nuestra ciudad.

El año pasado participó en el XV Festival de Piano de Totora, en el departamento de Cochabamba.

Hubo un espacio de tiempo cuando Stèphanie no publicó su poesía, pero siguió escribiendo; son versos de un ser que crece y madura, son versos profundos dado a la sensibilidad de la autora. Ella no sabe si esos poemas intermedios, un día, saldrán a la luz.

Pero vino la otra etapa de la joven mujer, son poemas que están en su libro "Metáforas de Sobra", próximamente será presentado en nuestro medio; en la contratapa del nuevo material cuenta con las palabras de la académica Gaby Vallejo que expresa:

"Honda belleza sobre el sufrimiento. Predominio del destrozo, de la ruptura, de la muerte. Poemario contundente, sobre lo insalvable. Cruel en el manejo del dolor, al mismo tiempo bello".

Y también con el parecer de la gran poetisa Blanca Garnica quien dice:

"Enfrentarse en una galería de sombras cinematográficas, con el poemario: "Metáforas de Sombra" de Stephanie De Hinojoza Ramos, es compartir una experiencia que tiembla. Tiemblan el alma y el niño, muy dentro de las entrañas, como lo pedía Alfonso Reyes.

Cada escena emparentada con un Vía Crucis. La autora arrastra verónicas desgarradas que dejan oír voces lacerantes. Y la verdad en el poema XXIV: una niña enterrada en el jardín de la infancia.

Lo imposible, no lo alcanzamos, pero nos sirve de linterna. (Rene Char).

Stèphanie recorre caminos entrecortados, perdida en los senderos del espejo o el abismo, espiral sin fondo. Además, alguien surcó su cuerpo con un puñal.

Así va. Dolosa. Así, por un sendero empinado. Sujeta en el puño, la linterna de su dolor-poema."

En el año 2018, participó en la "Antología de Poemas Latinoamericanos - Uniendo Fronteras", en la ciudad de Cochabamba. También participó de la antología: "Compilación de la joven literatura Orureña", edición del Colectivo Cultural Perro Petardos Literatura.

Fuente: LA PATRIA