Sobre algunos "logros" del gobierno y la estabilidad de la economía boliviana

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El vicepresidente en su discurso del día del Estado plurinacional, mencionó varios logros del gobierno que, según su perspectiva, hacen de Bolivia casi un paraíso económico. En el presente artículo, tomamos cuatro puntos mencionados para detallarlos y corroborar el discurso con la realidad por la que la economía boliviana atraviesa.

En el citado discurso se mencionó: "Cinco años consecutivos "el campeón" de la economía continental, 4,5%. "Secreto: mercado interno, mercado externo, distribución de la riqueza y el papel del Estado en la Economía". El tamaño de la economía creció de 9.500 millones de dólares el 2005 a 40.800 de dólares (400%). "Es un milagro económico que va a cambiar el panorama geopolítico del continente".

Respecto a estas primeras afirmaciones podemos detallar lo siguiente. Primero que el crecimiento del último año se explica por el alto e inesperado crecimiento del sector agrícola, sin embargo, varios analistas económicos tratan de comprobar que las cifras reportadas de este sector son muy improbables y, por lo tanto, no serían datos confiables. Por otro lado, Juan Antonio Morales hace notar que, con datos del segundo semestre del 2018, el PIB habría tenido un crecimiento de 4.4%, siendo que la estimación del Fondo Monetario Internacional situaba el crecimiento en 4.3%. Recordemos, que el justificativo para que se pague el segundo aguinaldo era que el crecimiento debería ser mayor al 4.5%, medida que también generó dudas.

Independientemente de la validez o no de las cifras, cabe anotar que dicho crecimiento es construido en base a las estadísticas de producción de empresas legalmente constituidas y sabemos que, en la actualidad, la economía informal podría incluso sobrepasar el 75%. Por lo tanto, estos datos no significan nada para la mayoría de los bolivianos.

Respecto a los secretos de este crecimiento, es cierto que uno de ellos podría ser el mercado interno, sin embargo, existe consenso respecto a que atravesamos por una burbuja de consumo que en realidad podría tener implicaciones negativas a futuro. Por el lado del mercado externo, la economía nacional es muy dependiente del contexto internacional siendo que además dependemos de muy pocos productos con precios muy volátiles. La CEPAL hace menos de dos años afirmaba que el porcentaje de exportación de materias primas habría aumentado, situándose más allá de un 90%, por lo que la diversificación de nuestra economía habría sido un fracaso. Por supuesto, este hecho afecta directamente la sostenibilidad de la misma.

Respecto al tamaño de la economía, se presenta un cuadro que resume las cifras del PIB, de 2005 y 2017 (último reporte oficial del PIB). En el mismo se corrobora que la cifra mencionada en el discurso respecto a 2005 es parecida (9.500 millones de dólares). En el cuadro reportamos 9.628 millones de USD, tomando un tipo de cambio de 8 Bs. por dólar, lo que podría presentar una variación respecto a la cifra reportada. Sin embargo, lo que nos llama la atención es la cifra del PIB para 2017 que es de 37 mil millones de dólares, o sea, que varía en más de 3 mil millones de dólares. Suponiendo que fuera el PIB de 2018, la cifra no debería sobrepasar los 39 mil millones de dólares.

Para verificar la variación del PIB en el tiempo, se presenta el cálculo de dicho crecimiento, tomando en cuenta el PIB a precios corrientes y a precios constantes de 1990. El PIB a precios constantes toma en cuenta el crecimiento en términos reales, o sea, físicos. Si tomamos en cuenta el crecimiento con el efecto de los precios incluido, resulta que la economía desde 2005 creció en más de tres veces, pero si tomamos en cuenta el crecimiento real, el PIB no se habría ni siquiera duplicado. Por lo tanto, las cifras reportadas en el mencionado discurso, no parecen exactas.

PIB A PRECIOS CORRIENTES Y

CONSTANTES (EN MILLONES)

En otro ámbito, el discurso mencionaba que se tiene una deuda externa que alcanza al 23% en relación al PIB, porque ha subido la riqueza del país. En 2005, Bolivia debía 4.900 millones de dólares, lo que equivalía al 50% del PIB. "Esta deuda es muy manejable, muy sana y nos permite tener un margen de 10 mil millones más para endeudarnos sin correr riesgos"

Una de las mayores preocupaciones de los bolivianos en general es la Deuda Externa. Por un lado, el dato presentado respecto a la deuda del año 2005 es más o menos exacto, sin embargo, sabemos que para 2006 hubo condonación de la deuda y esa cifra bajó a 3.288 mil millones de dólares. Por el otro, el dato presentado respecto a la relación deuda/PIB tomando en cuenta los últimos datos sobre deuda de 2019 reportados por Ximena Costa, muestra una relación que varía sustancialmente. Según datos reportados por el Banco Central hasta noviembre de 2018, la deuda externa alcanzaba los 9.945 millones de dólares, y adicionando los 601 millones contratados en enero de este año la deuda total alcanza a 10,546 millones de dólares.

En el siguiente cuadro mostramos la relación Deuda/PIB que alcanza a un 28%. Asimismo, también presentamos el porcentaje, incluyendo los 10 mil millones adicionales propuestos por el vicepresidente, reportando un porcentaje de 55%. Por supuesto, esta es una cifra mayor a lo aconsejado por los organismos internacionales, en otras palabras, no tendríamos el margen mencionado. Por otro lado, el manejo de cifras en el caso de la deuda y su relación con el PIB, tampoco parece el más exacto.

RELACI�?N DEUDA EXTERNA/PIB

Por último, respecto a estas afirmaciones, presentamos un cuadro que relaciona la deuda externa e interna, reportadas por el Banco Central y el estudio mencionado, así como su respectiva relación con el PIB. Dicha relación alcanza un 43%, lo que parece peligroso. Si bien la deuda interna puede ser pagada incluso imprimiendo billetes, debemos recordar que, si estamos viviendo una burbuja de consumo, el tomar una medida como esta podría desatar una inflación. En conclusión, el manejo de la deuda no parece el más adecuado, tomando en cuenta además que como nunca en la historia contábamos con muchos recursos, por lo que estamos seguros que la economía del país se encuentra en una situación muy delicada.

RELACI�?N DEUDA EXTERNA

E INTERNA/PIB

Por último, mencionamos una parte del discurso que está relacionada con el gas natural. Recordemos que el boom de precios e ingresos que tuvo el país fue gracias a la exportación de gas a Brasil y Argentina. Recordemos también que las reservas que nos permitieron sustentar estos contratos, provienen de años anteriores a este gobierno, y que los elevados ingresos para el país vía impuestos y regalías provienen de una Ley, también promulgada antes de este gobierno. La afirmación es la siguiente:

Las nuevas reservas hidrocarburíferas probadas, 10 millones de pies cúbicos. Bolivia tiene gas para 14 años. "Bolivia está batiendo un récord continental porque ha perforado a 7.800 metros hacia abajo�?"

Siendo que Bolivia dependió y depende en gran medida del éxito en el negocio del gas, debería ser evidente que estamos muy bien en este rubro, y por supuesto, si ese es el caso, podríamos estar de acuerdo con el gran optimismo que tienen los personeros de gobierno.

En el gráfico siguiente se muestra la evolución de la producción de gas natural, medido en millones de mcd, entre el año 2000 y 2018, así como la renta petrolera en esos mismos años. En el gráfico, se hace una comparación injusta, 13 años (periodo de gobierno del MAS) contra 6 años anteriores.

Verificamos que en los primeros 6 años de este periodo, el aumento de la producción de gas boliviano fue desde 8.8 a 35.7 MM de mcd, lo que significa un crecimiento de 278%; en cambio, si bien la producción a partir de ese año tuvo unos picos el 2014 y 2015 con 59 MM de mcd, bajó hasta el 2018 a 54.2 MM mcd, lo que significó un crecimiento de sólo 52% en trece años. Por lo tanto, en este periodo de 13 años (más del doble en años respecto al anterior), se creció 5 veces menos. Por el lado de la renta petrolera, vemos que en los primeros 6 años no llegó ni a los 3 mil millones de dólares, pero en los siguientes 13 años la renta alcanzó a casi 40 mil millones de dólares. La conclusión clara es que con 13 veces más dinero, se creció 5 veces menos, y lamentablemente esto fue en el doble de años. En otras palabras, esto es un verdadero desastre.

PRODUCCI�?N DE GAS NATURAL

Y RENTA PETROLERA

Si alguien tiene todavía dudas respecto a lo deprimente de este negocio, presentamos también el gráfico que muestra el comportamiento en el tiempo de la renta petrolera. Hasta 2014 se tuvieron incrementos constantes, alcanzando un máximo en ese año (5.490 millones de dólares), para después bajar abruptamente hasta 2016 (1.755 millones de dólares) y recuperar un poco los dos años siguientes (en 2018 alcanzó los 2.196). Por lo tanto, es claro que la renta petrolera en el país bajó a menos de la mitad respecto a 2014, por lo que casi podríamos estar seguros que nuestros ingresos también bajaron a menos de la mitad, corroborando el desastre en el que estamos sumidos.

Como un último apunte respecto al gas natural, si bien el gas boliviano podría ser todavía importante en la región, es claro que cada día pierde competitividad. La perforación mencionada en el discurso ya superó los 8 mil metros y no se encontró nada, siendo uno de los escasos esfuerzos por contar con más reservas, dejando su éxito a los designios de la Pachamama (en palabras del mismo vicepresidente). Además, como mencionamos en un artículo anterior, sólo un pozo en Argentina (Vaca Muerta) tiene 30 veces más gas que toda la reserva de Bolivia.

Por los argumentos y análisis presentados, podemos afirmar categóricamente que los discursos no están exactamente relacionados con la realidad, y que además la economía no parece tan sana como nos hacen ver. De ahora en adelante, deberíamos pedir mayor seriedad a nuestras autoridades, ya que el pueblo boliviano, cada vez más, ve un futuro muy parecido al de la Argentina, y esperemos, no muy cercano a nuestro hermano país, Venezuela.

(*) M. Sc. Joshua Bellott Sáenz