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Domingo 24 de febrero de 2019

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Cultural El Duende

Rubén Darío

24 feb 2019

Félix Rubén García Sarmiento, conocido como Rubén Darío. Nicaragua, 1867-1916. Poeta, periodista y diplomático. Máximo representante del modernismo literario en lengua española, llamado también "Príncipe de las letras castellanas". Su labor creadora en diversos géneros fue amplia. Entre 1887 y 1914 en poesía publicó: Abrojos, Rimas, Azul, Canto épico a las glorias de Chile, Primeras notas, Prosas profanas y otros poemas, Cantos de vida y esperanza. Los cisnes y otros poemas, Oda a Mitre, El canto errante, Poema del otoño y otros poemas, Canto a la Argentina y otros poemas. En 1919 apareció Lira póstuma.

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Canción de Carnaval

Musa, la máscara apresta,

ensaya un aire jovial

y goza y ríe

en la fiesta del Carnaval.

Ríe en la danza que gira,

muestra la pierna rosada,

y suene, como una lira,

tu carcajada.

Para volar más ligera

ponte dos hojas de rosa,

como hace tu compañera

la mariposa.

Y que en tu boca risueña,

que se une al alegre coro,

deje la abeja porteña

su miel de oro.

Ã?nete a la mascarada,

y mientras muequea un clown

con la faz pintarrajeada

como Frank Brown;

mientras Arlequín revela

que al prisma sus tintes roba

y aparece Pulchinela

con su joroba,

di a Colombina la bella

lo que de ella pienso yo,

y descorcha una botella

para Pierrot.

Que él te cuente cómo rima

sus amores con la Luna

y te haga un poema

en una pantomima.

Da al aire la serenata,

toca el auro bandolín,

lleva un látigo de plata

para el spleen.

Sé lírica y sé bizarra;

con la cítara sé griega;

o gaucha, con la guitarra

de Santos Vega.

de Santos Vega.

Mueve tu espléndido tor

sopor las calles pintorescas,

y juega y adorna el Corso

con rosas frescas.

De perlas riega un tesoro

de Andrade en el regio nido,

y en la hopalanda de Guido,

polvo de oro.

Penas y duelos olvida,

canta deleites y amores;

busca la flor de las flores

por Florida:

Con la armonía te encantas

de las rimas de cristal,

y deshojas a sus plantas,

un madrigal.

Piruetea, baila, inspira

versos locos y joviales;

celebre la alegre lira

los carnavales.

Sus gritos y sus canciones,

sus comparsas y sus trajes,

sus perlas, tintes y encajes

y pompones.

Y lleve la rauda brisa,

sonora, argentina, fresca,

¡la victoria de tu risa

funambulesca!

Los Cisnes

¿Qué signo haces, oh Cisne, con tu encorvado cuello

al paso de los tristes y errantes soñadores?

¿Por qué tan silencioso de ser blanco y ser bello,

tiránico a las aguas e impasible a las flores?

Yo te saludo ahora como en versos latinos

te saludara antaño Publio Ovidio Nasón.

Los mismos ruiseñores cantan los mismos trinos,

y en diferentes lenguas la misma canción.

A vosotros mi lengua no debe ser extraña.

A Garcilaso visteis, acaso, alguna vezÂ?

Soy un hijo de América, soy un nieto de España�

Quevedo pudo hablaros en verso en AranjuezÂ?

Cisnes, los abanicos de vuestras alas frescas

den a las frentes pálidas sus caricias más puras

y alejen vuestras blancas figuras pintorescas

de nuestras mentes tristes las ideas oscuras.

Brumas septentrionales nos llenan de tristezas,

se mueren nuestras rosas, se agotan nuestras palmas,

casi no hay ilusiones para nuestras cabezas,

y somos mendigos de nuestras pobres almas.

Nos predican la guerra con águilas feroces,

gerifaltes de antaño revienen a los puños,

mas no brillan las glorias de las antiguas hoces,

ni hay Rodrigos, ni Jaimes, ni hay Alfonsos ni Nuños.

Faltos de los alientos que dan las grandes cosas,

¿qué haremos los poetas sino buscar tus lagos?

A falta de laureles son muy dulces las rosas,

y a falta de victorias busquemos los halagos.

La América española como la España entera

fija está en el Oriente de su fatal destino;

yo interrogo a la Esfinge que el porvenir espera

con la interrogación de tu cuello divino.

¿Seremos entregados a los bárbaros fieros?

¿Tantos millones de hombres hablaremos inglés?

¿Ya no hay nobles hidalgos ni bravos caballeros?

¿Callaremos ahora para llorar después?

He lanzado mi grito, Cisnes, entre vosotros

que habéis sido los fieles en la desilusión,

mientras siento una fuga de americanos potros

y el estertor postrero de un caduco león�

�Y un Cisne negro dijo: "La noche anuncia el día".

Y uno blanco: "¡La aurora es inmortal, la aurora

Es inmortal!" ¡Oh, tierras de sol y armonía,

aún guarda la Esperanza la caja de Pandora!

Para tus amigos: