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Domingo 24 de febrero de 2019

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Revista Dominical

Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad (Unesco)

24 feb 2019

Por: Antonio Revollo Fernández - Historiador-Investigador

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Las danzas del Carnaval de Oruro que se presentan en la fiesta de la Virgen de la Candelaria más conocida como la Virgen del Socavón, presentan coreografías, vestimenta, y música que representan identidades culturales, de características distintas las unas de las otras, que corresponden a periodos históricos pre-colonial, colonial, y republicano, expresadas por las clases subalternas y populares cuyo perfeccionamiento fue gradual y permanente a través del tiempo, adquiriendo fama y prestigio nacional e internacional que sirvió como fundamento para ser reconocido por la Unesco como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

Las danzas del Carnaval de Oruro de manera breve se explican:

1.- LA DIABLADA.- La diablada, danza de origen minero como expresión mística de Wari deidad de los antiquísimos Urus, que en simbiosis cultural con la religión Católica a partir del periodo colonial, cuando los mitayos, mineros nativos de la época, ensombrecidos por su triste destino, que les condenaba a trabajar en condiciones de esclavitud toda su vida en los socavones, en compensación a estos sufrimientos, encontraron en el mito del Tío, alter ego del Wari, transfigurada en "Supay" una esperanza o desahogo y respeto al "tío", amo y señor de los socavones que luego de un proceso de conversión evangélica católica se transfiguró el "supay" en DIABLO, judeo cristiano, y luego en danza rutilante en devoción a la Virgen de Socavón o Virgen de la Candelaria.

1.- LA DIABLADA.- La diablada, danza de origen minero como expresión mística de Wari deidad de los antiquísimos Urus, que en simbiosis cultural con la religión Católica a partir del periodo colonial, cuando los mitayos, mineros nativos de la época, ensombrecidos por su triste destino, que les condenaba a trabajar en condiciones de esclavitud toda su vida en los socavones, en compensación a estos sufrimientos, encontraron en el mito del Tío, alter ego del Wari, transfigurada en "Supay" una esperanza o desahogo y respeto al "tío", amo y señor de los socavones que luego de un proceso de conversión evangélica católica se transfiguró el "supay" en DIABLO, judeo cristiano, y luego en danza rutilante en devoción a la Virgen de Socavón o Virgen de la Candelaria.

Los mineros mitayos de las minas circundantes a la ciudad de Oruro fueron en principio los que practicaron esta danza con exclusividad, luego se integraron artesanos de diversos gremios y componentes de todas las clases sociales en devoción a la Virgen del Socavón, reconociéndola como madre protectora del pueblo trabajador. Hoy, la danza de la diablada de significación religiosa y coreografía, convertida en exquisito ballet callejero se ha internacionalizado con presentación en diversas partes el mundo. Es el mayor símbolo de la identidad cultural boliviana.

2.- LA MORENADA.- La danza de la morenada inicialmente trata de satirizar los bailes de las cortes Virreinales de los conquistadores que reedita o trasunta la esclavitud de los negros bajo el dominio de los españoles traídos por traficantes anglosajones del continente africano como Senegal, Congo, Mozambique, etc., desembarcados y vendidos como mercancías en la colonias de América, particularmente, para el trabajo minero en las portentosas minas de Potosí y Oruro.

En la morenada, el Caporal representa a los capataces que vigilaban a los esclavos en un sistema de explotación inhumana y sus cadenas y grilletes que recuerda el compás de sus matracas, en sus largas marchas y caminatas desde las ciudades virreinales, primero, de Lima y, luego, Buenos Aires, hacia las minas de Potosí y Oruro y, de allí, producto de su exterminio, a los Yungas bolivianos. Hoy, esta danza, inicialmente de carácter varonil, a partir de la presencia de la mujer con manta, pollera y sobrero de la chola boliviana resalta garbo y donaire y belleza convirtiendo la danza de la morenada en rutilante y deslumbrante.

Para otros estudiosos el pollerín del moreno significaría las espumas del Lago Titicaca que a modo de finas perlas se exponen, pero también la leyenda del tonel donde la negritud hace mofa del caporal que cae en redes del vino embriagador, luego de las largas jornadas de la pisa de la uva.

3.- LOS TOBAS.- Los Tobas son parte integrante de la nación Tupi Guarani provenientes del Chaco boliviano, extendiéndose hasta las pampas del norte argentino. La mayor parte de estos pueblos de origen guaraní, llamados "gente del río", ubicados entre los ríos Bermejo y Pilcomayo, han defendido su territorio durante siglos luchando primero contra la expansión de los Incas, luego contra el Imperio español y finalmente contra los criollos colonizadores del periodo republicano de Bolivia. Por tanto, es raza indómita que amaban y defendían a todo trance su libertad.

La danza ágil, vigorosa y atlética representa pruebas de sus victorias frente a la presencia de gente foránea. Su indumentaria es muy llamativa, porque se engalana con penachos y plumas de aves exóticas del territorio tarijeño boliviano, ahora, alimentada con presencia de personajes del mundo "chuncho" de las naciones del oriente de Bolivia.

El primer conjunto de tobas, fue el de la zona Sud, fundado en 1917, por el gremio de los llamados "carreritos", que luego se expandió a otros cenáculos sociales hasta convertirlo en uno de prestancia y prestigio en el Carnaval de Oruro.

4.- LOS INCAS.- La danza de los Incas, se trata de una representación teatral que refleja la presencia española en el territorio del Gran Tawantinsuyo y el encuentro fatídico del año 1532, en Cajamarca, entre los Incas a la cabeza de su monarca Atahuallpa y conquistadores a la cabeza de Pizarro, Almagro y el Padre Valverde, que devino luego en el apresamiento de Atahuallpa y genocidio de los incas por aquellos seres considerados como Wiracochas, enviados del Tata Inti. Representa el desencuentro de dos culturas que marcó la conquista y colonización de América y la caída del imperio incaico, situación inenarrable que quedó marcada en la conciencia de los nativos, luego convertida en farsa teatral en el periodo colonial rememorando este trágico hecho de Cajamarca, que se tradujo en danza que se presenta en el Carnaval de Oruro. Originalmente, se presentaban junto a otras obras teatrales en los centros hospitalarios de la colonia como en el caso de Oruro en Challacollo, Paria, Yarvicoya y otros, como medios de entretenimiento y distracción.

5.- LOS TUNDIQUI O NEGRITOS.- Es una danza originaria de los Yungas, zona tórrida del departamento de La Paz, con presencia de gente de color que fue traída por los conquistadores al territorio charquino (Hoy Bolivia), llamados por los aymaras como tundi, es decir, renegridos. Participan con cánticos y movimientos sensuales con instrumentos de percusión como lo llamados timbales y el reco-reco (raspador) y maracas como evocación de su pasado afroboliviano.

Rescata del anonimato a la gente de color a partir de la rememoración de una micromonarquía simbólica, a la cabeza de su rey Julio Pinedo en los Yungas de La Paz que, hasta nuestros días, es coronado en las fiestas de Pascua en la población yungueña de Mururata, teniendo como personajes al Rey, los capataces, también, conocidos como caporales y la comunidad de los afrobolivianos que con sus cantos y danza evocaban a sus ancestros y su realidad sociocultural.

6.- LOS ZAMPO�EROS.- La zampoña, instrumento musical de viento propio del altiplano boliviano, que se conoce como "sikuri" en idioma aymara, y, en quechua, como "antara", son canutos en dos hileras que, por el tamaño y grosor, llevan nombres de "taicas", "maltas", "licus" y "chulis". El zampoñero es el músico que al mismo tiempo toca las zampoñas y baila, es propio del periodo agroecológico del viento y, se interpreta para alejar las nubes.

Los zampoñeros tienen raíces étnicas profundas prehispánicas en nuestro país. La ejecución de las zampoñas o siku se realiza con sentimiento ancestral andino del altiplano boliviano, se usa vestimenta típica de nuestros campesinos, tanto, varones y mujeres, que bailan flameando la "janku wiphala" (bandera blanca).

Bertonio, en su célebre Diccionario de la Lengua Aymara, indica: "Siku: Unas flautillas atadas a la manera de órgano. Por tanto, la palabra "siku", nombra al instrumento musical autóctono, y sikuri es el apelativo que se da al que ejecuta la música".

7.- LOS CAPORALES. - Los caporales, danza desprendida de los negritos o tundiquis, representa al mulato convertido en capataz o caporal que vigilaba a la negritud al renegar de su raza, se convertía en verdugo, con látigo en la mano, queda en la memoria de las poblaciones yungueñas de Coroico, Mururata, Chicaloma, Irupana y otras poblaciones menores de los Yungas del departamento de La Paz. Los caporales, como danza, son un desprendimiento de los Negritos o tundiquis de Oruro, convertidos luego como caporales con música y estilo propio que ha trascendido a nivel, incluso, internacional.

Actualmente, la danza de Los Caporales al son y ritmo de la tuntuna, con ritmo marcado por muchos bombos (antes por los timbales de los negritos) compite como una de las danzas de mayor preferencia por la actual juventud latinoamericana y mundial que aman el folklore boliviano y orureño, convertida en danza de ensueño, vigor y belleza de quienes llegan a bailar en el Carnaval de Oruro, por ello, hoy, mediante su juventud, se convierte en un crisol de la Nación boliviana.

8.- LA LLAMERADA.- Esta danza es expresión del pasado Uru - Aymara donde, dentro sus prácticas cotidianas desde tiempos inmemoriales, el animal doméstico preferido fue la llama como parte de su existencia, cuya crianza llegaba a cientos y miles de cabezas de este ganado camélido, apreciado como transporte de carga en largas caminatas por los diferentes pisos ecológicos del Collasuyo (hoy Bolivia), para efectuar el trueque e intercambio de productos alimenticios desde la época precolonial. En el periodo colonial las enormes y largas caravanas de traslado de minerales de las minas hacia las costas del océano Pacífico, utilizaban llamas como medio de transporte, inclusive muy entrado el periodo republicano de Bolivia.

La danza de la Llamerada representa a los rodeos de llamas realizados por los nativos para efectuar la esquila y ofrecer a los dioses andinos las ofrendas en una ceremonia. Esta danza tiene como símbolo la honda, en idioma aymara "k´orawa" (arma de caza) que, en tiempo de paz, sirve para arrear el ganado, acompañado por los silbidos de los pastores. Es una danza alegre, de ritmo ágil y vigoroso, en la que, desde tiempos remotos, urus, aymaras y quechuas consideran a la llama como a su deidad tutelar, incluso plasmada en las antiquísimas pinturas rupestres prehistóricas de Cala Cala, en Oruro.

9.- *LOS DOCTORCITOS.- Es una danza de sátira y mofa que ridiculiza la falsa actuación de los leguleyos o tinterillos, ante los indefensos nativos inducidos a pleitos interminables con poses de juristas afrancesados a partir de la época colonial, pasando el periodo republicano que representaba a la clase dominante, con una vestimenta muy caracterizada, sombrero copa, levita, un bastoncillo para golpear el suelo y un estilo amanerado al caminar. En la última data fue enriquecida por la presencia de hermosas damitas en calidad de "Secretarias" de los juristas que le dan mayor brillo y donaire a la danza de los Doctorcitos.

10.- LA CULLAWADA.- La danza del tejido cullawa, representa a los hiladores varones y mujeres de la cultura andina, particularmente aymara, denominativo que deviene de "illawa", hebra muy fina torcida que es el núcleo simbólico y conductor en el tejido, convirtiéndose en caito el producto de la lana esquilada. Esta danza tiene como símbolo la rueca, en aymara "kapu", que portan los danzarines, tanto varones como mujeres, denotando relaciones de equidad y género, en el proceso de la elaboración del tejido.

La Cullawada es una danza ritual de los hiladores que volvían a sus lugares de origen luego de participar de ceremonias en lugares distantes y alejados de sus ayllus. Hoy, es una danza del amor y juventud que rememora el símbolo del tejido cuya urdimbre hermana a los danzarines varones y mujeres, precisamente Cullawa en aymara significa "hermandad", cuya solidaridad se trasluce mediante la danza.

11.- WITITIS.- La danza de los Wititis tiene su origen en las riberas del lago Titicaca del departamento de La Paz, es un baile viril y guerrero, que representa la caza de perdices que causan daño a los sembradíos de quinua, en el periodo de la cosecha, relacionada y/o, emparentada con la planta típica del cactus que se refleja en las pantaletas de los danzarines. Sus pasos ágiles significan el caminar rápido de algún pajarillo o perdiz en actitud de alzar vuelo y, que es imitada por el wititi al acecho, con sogas de cuero y la k´orawa para cazar perdices. También, se tiene como principal personaje al "mallku" o cóndor, dueño y señor de las alturas del territorio patrio.

Actualmente, es una danza preferida por la juventud que baila con fuerza y pasión, manteniendo su tradicional vestimenta y música autóctona. Para algunos estudiosos la careta representa la faz del Tata Inti (Sol).

12. LOS KALLAWAYAS.- La danza de los kallawayas es la representación de los médicos herbolarios, ambulantes o curanderos andinos de la región de Charazani (La Paz) que utilizan plantas medicinales existentes en los diferentes pisos ecológicos de Bolivia, junto a elementos mágico-rituales en sus prácticas curativas. En sus largas caminatas el médico viajero porta una tradicional "llantucha" (el paraguas o sombrilla que representa en la danza) y sus "kapachos" bolsones con las hierbas curativas.

La Unesco ha declarado a la Cultura Callawaya como Patrimonio Cultural de la Humanidad por ser portadora de la sabiduría amáutica tiwanacota, aún vigente en nuestros días, cuya práctica curativa, tanto de la parte biológica como espiritual, actualmente se conoce como medicina natural alternativa.

13.- LOS AHUATIRIS - ANTAWARA, INTILLAJTA.- Danzas originarias del campo y las montañas de nuestra región altiplánica, representan a los pastores y acarreadores de agua, en su diario vivir en el pastoreo. La danza Intillajta (Inti- sol, llajta, pueblo-lugar) ha tomado para sí la vestimenta, y música de los valles de Cochabamba, bailando en pareja con suma prestancia.

Estas danzas estilizadas tipo ballet fueron las primeras en captar a jóvenes estudiantes y universitarios dentro el Carnaval de Oruro, dándole un toque de encanto juvenil, irradiando su magia inclusive en países vecinos.

14.- LA TARQUEADA.- La tarqueada es una danza autóctona que se la ejecuta con el instrumento de la "tarq´a", se la toca y baila en la época de lluvias, conocida como fiesta de la anata que da lugar al inicio de los carnavales. Es una danza ceremonial de agradecimiento a la naturaleza y que comienza con la "ch´alla" de las cementeras y chacras con el rociado de alcohol, mixtura y serpentinas y ritualidades, esperando que la Pachamama, madre naturaleza, otorgue los dones de abundante fertilidad, atraídos, precisamente, con alegría e instrumentación de la "tarq´a", por los varones y el acompañamiento dancístico de las mujeres blandiendo la wiphala comunitaria andina.

En resumen la tarqueada manifiesta una relación simbiótica entre la madre naturaleza y la alegría de los danzarines.

15.- PUJLLAY.- Los Pujllay son parte de la nación Charcas de la región Yamparaes que, de acuerdo a Ludovico Bertonio, yamparu, significa "vestido de las fiestas, galano", es decir, sobresale su arte textil sumamente rico y de lenguaje gráfico complejo, acompaña en la vestimenta de esta danza las espuelas, ojotas altas, polainas, cincho y pital (cinturón), montera, cofia, calzona, pallado, chuspa, pañuelos, wiphalas al son de pinquillos y el "tokhoro".

Pujllay deviene de juego, esparcimiento colectivo por la floración de los campos, donde la fiesta se inicia con la generalizada "ch´alla" (rociado de aguardiente) mixtura y serpentinas de las cementeras, donde se realizan diversas ceremonias de fecundidad, particularmente alrededor de las "pukaras", que son arcos engalanados de los alimentos que otorga la Pachamama. Esta celebración se la realiza en febrero o marzo, y se caracteriza por su música y vestimenta típica única en su género correspondiente a la región de Tarabuco.

Por otro lado, se rememora la victoria en la batalla de Jumbate de los aguerridos Yamparas frente los españoles en el periodo histórico de la republiquetas en la región de Chuquisaca y que rinden homenaje recordando a sus muertos en la lucha independentista de nuestro país.

El Phujllay y el Ararichi, danzas regionales de Chuquisaca fueron declaradas por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

16.- LOS TINKUS.- "Tinku" significa encuentro, ritual de tiempos inmemoriales define a la tradicional danza de ambiente guerrero que se realiza y conoce en el Norte de Potosí y Sud de Oruro, contienda entre indígenas, frente a frente, urinsayas y anasayas, es decir abajeños y arribeños, con el objetivo de establecer el equilibrio entre opuestos, pero complementarios, además de comparar fuerzas y demostrar fortaleza y virilidad, asimismo, la definición de estatus social entre sus interpares, es decir, la prueba de fuego de haber participado en contienda del "tinku" que otorga al combatiente la jerarquía como persona con derechos y obligaciones.

También, el tinku es el ritual que se manifiesta al regar con la sangre de los contrincantes que la "Pachamama", espera para brindar mayor fertilidad y mayor producción agrícola.

17.- POTOLO.- Esta danza es habría tenido su origen para algunos en Potobamba de Potosí y Potolos de Yotala en Chuquisaca y, para otros en el Norte de Potosí como Chayanta, donde varones y mujeres reflejan gracia y donaire entre varones y mujeres, es decir, mediante este ritmo se pretende enamorar a las mujeres mostrándoles el charango y meneando sus caderas, junto a sus posaderas como insinuación de franca picardía que es respondida por las mujeres con pequeños saltos y un franco coqueteo.

Hoy, tienen plena presencia en el Carnaval de Oruro.

18.- KANTUS.- Kantus danza de esencia ceremonial con profundo contenido místico, originaria de la región de Italaque y Charazani, provincia Bautista Saavedra del departamento de La Paz, mediante la música y la danza coopera para restablecer el equilibrio, la paz y tranquilidad del espíritu y el cuerpo, para una vida saludable y duradera, es decir, de purificación espiritual. Para otros significaría la danza de las flores" (J.Bastien).

Es un conjunto instrumental mediante la zampoña, marcando el paso mediante el sonido del "chinisco", un triángulo de hierro, junto a las "wankaras" (bombos) de gran dimensión que marcan los sones melódicos de profunda catarsis de un eterno retorno", como repetición y reiteración de las danzas, como poseídos de un don mágico, donde los bailarines se mueven en círculos con pasos cortos, donde las mujeres bailan de manera cadenciosa con la "wiphala" en la mano.

19.- SURI SIKURI.- Danza que se identifica con el avestruz, por lo que se denomina Suri, voz aymara del mismo significado y esencialmente del hombre altiplánico, quien ejecuta la música en un instrumento autóctono de nombre "siku", por lo que se denomina "sikuri". A través de la danza muestra aspectos referidos al carácter étnico y atávico con el acompañamiento al ritmo de huayño, coordina movimientos y desplazamientos del "Ballet callejero", donde se ostenta como atuendo principal en el penacho con plumas de "suri".

20.- WACA WACA.- Los españoles introdujeron el ganado vacuno en América y, obviamente, al territorio del Collasuyo bajo la égida de la Orden de los Agustinos, que sentaron raíces en el actual departamento de La Paz (Umala) como en Oruro. Producto de viejas reminiscencias de España, fueron el principal entretenimiento las llamadas" "corridas de toros", en la América colonial.

Para otros estudiosos significaría el remedo y ridiculización de las fiestas taurinas españolas con ingredientes jocosos nativos, teniendo como personajes en la danza Waca Waca, al toro danzante; el "kusillo" (bufón andino), el "kaisallu" (el matador), el "jilakata" (la autoridad originaria), la "mamala" (esposa del jilakata), y las lecheras o "kausillas".

La danza de los Waca Waca significaría la actividad por medio del ganado vacuno teniendo como principales actividades económicas el negocio de la carne, el cuero, la leche y el queso, donde tienen mayor prestancia las mujeres comerciantes de leche llamadas "lecheras", que soportan en sus bailes cadenciosos muchas polleras como sinónimo de prestancia y prestigio entre sus inter-pares. En la actualidad en el mundo rural paceño "representa una escenificación de la siembra y la cosecha". En consecuencia, "etimológicamente, el término waca, tanto en quechua como en aymara significa vaca.

DANZAS NOVENANTES

Finalmente, no se puede pasar por alto tres danzas que han incursionado con mucha fuerza en el Carnaval de Oruro, como la Chacarera, el Salay o danza del zapateo, y el Chicheño de la región de Tupiza en el Sur del territorio patrio, cada cual con significaciones de tierra adentro.

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