El sonido de los bronces

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Desde la lontananza altiplánica de los Urus, se escucha el sonido del viento que ingresa al espíritu de sus habitantes, en cuya sangre recorren las melodías más exquisitas que pudieron nacer como arte de una cultura. El sol, la luna, las estrellas, fueron cómplices de la creación de aquel sentir, recóndito en los socavones para salir a la luz, en medio del mineral forjado para alegrar el indómito corazón de los seres terrenales.

Ese legado fue pasando de generación en generación, unido a una de las expresiones más deslumbrantes del mundo, el Carnaval de Oruro. Su carácter único de celebración, no entendida por el simple mortal, en la dimensión que realmente es, majestuoso.

La musa inspiradora, dio lugar a la creación de melodías que formaron con sus sonidos, las canciones más emblemáticas de esta Obra Maestra de la Humanidad, copiada y mutilada a su antojo, por fiestas de barrio en territorio nacional y expresiones mal realizadas en países vecinos.

Hoy, una vez más se pone de manifiesto que Oruro es la cuna del músico, cuyo talento nace desde las entrañas de la tierra, enamora con sus melodías a cuanto habitante ronda este girón patrio, hipnotizado por el sonido de los bronces, que como una luz marcan el camino de las danzas propias de los Urus.

Esa vivencia está en el corazón de miles y miles de músicos, mediante sus instrumentos gritarán al mundo, la soberanía del Carnaval de Oruro rindiendo homenaje a su patrona la Virgen del Socavón, asimismo, harán un recorrido por las fauces simbólicas de la diversidad cultural.

Los músicos orureños reunidos en un solo fin, mostrarán otra faceta de la Obra Maestra, cuyas características son únicas en un concierto sin precedente y cuya data es de inicios de este siglo. Al mismo tiempo, se convierte en una invitación para vivir y sentir el alma del orureño plasmada en arte vivo que sale de los bronces, cuyo sonido solo será comprendido por el amante de esta tierra.