Varios factores adversos complican planes de nueva producción minera

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La economía nacional está funcionando de manera irregular, al no poder definir estrategias que faciliten el movimiento de recursos financieros en los diferentes sectores productivos, especialmente los que dependen de las cotizaciones internacionales, tal el caso de hidrocarburos y minerales, que, si bien tienen algunos "suspiros de mayor aire", lo evidente es que las presiones de orden político estratégico, eliminan las pocas posibilidades de garantizar inversiones para encarar proyecciones.

Un problema latente es el que remarca el Fondo Monetario Internacional (FMI) en uno de sus informes al cierre de la gestión del 2018, advirtiendo que la economía a nivel general en la región, ingresó en una etapa de dificultades que obligan a tomar ciertos recaudos para no incidir en gastos suntuarios o proyectos de poca rentabilidad y de pronto retorno, lo que complicaría las limitadas opciones que pueden servir si se arriesgan inversiones en nuevos emprendimientos que tangan apoyo financiero extraordinario y una cuota parte de tecnología para poner al país en condiciones de competitividad con los vecinos.

El informe del FMI, sirve para darnos cuenta de algunos errores que se cometen al administrar los pocos recursos disponibles y pretender cubrir altas inversiones, aún con las restricciones propias del presupuesto estatal. Los puntos de conflicto se dan, en hidrocarburos (gas) y en una parte importante de la minería nacional, al margen de los dos mega proyectos como litio y hierro.

Un problema es que se necesita reducir el déficit fiscal y frenar la pérdida constante de nuestras reservas internacionales, pero además evitar el desmedido aumento de la deuda pública. No es buena política, se explica querer salvar las deudas con más préstamos�?esa es parte dicen del juego chino que satura nuestros mercados con su variada mercadería, pero al mismo tiempo, nos concede más préstamos y por otro lado asegura su presencia en los más importantes proyectos estratégicos del desarrollo.

MINERÍA TRADICIONAL

Justamente en el tema que preocupa a muchos entendidos lo mismo que a posibles inversionistas, hay necesidad de hacer ajustes, es el tema de la minería nacional, que en más de una década no ha tenido ningún proyecto valedero que se constituya en otra alternativa productiva, frente al paulatino deterioro de los yacimientos tradicionales. La aclaración es concreta cuando la mención tiene que ver con la minería mediana, la chica y la cooperativizada, sin tomar en cuenta los dos megaproyectos mineros estratégicos, como el litio y el hierro, que en materia presupuestaria han salido de los márgenes de operación y cálculo fijo, dependiendo más bien de ofertas, demandas y exigencias.

CONTRADICCIONES

El hecho es que, bajo muchas contradicciones, el asunto de la minería no avanza en la perspectiva deseada y parecería que todo ese rubro tendrá que ser parte del litio, en cuya competencia productiva con los vecinos estamos bastante atrasados o en el caso del hierro en el Mutún que con una demora de años se pondrá nuevamente en marcha, bajo el control de una empresa china que ya desplazó gente y equipo para construir la siderúrgica oriental.

Se sabe por datos de investigación geológica internacional, de la existencia de importantes yacimientos mineralizados en varios distritos del país, pero no se avanza en la dimensión de concretar nuevos emprendimientos, mientras los yacimientos tradicionales (minería estatal) van en paulatino agotamiento y en el caso de la minería ese proceso, significa tiempo e inversión, por lo que renovar los yacimientos, debería ser una tarea de primer orden en la responsabilidad de dar buen uso de nuestra riqueza natural.

Se menciona a nivel internacional, la necesidad de explotar oro y se dice que cada vez las reservas son menores, en tanto en nuestro país se deja que el oro sea explotado por mineros irregulares e ilegales, sin definir una política aurífera de largo plazo. Qué pasa con el zinc, es la otra duda, pues mientras hay una gran demanda de metales de zinc, hace años que tampoco se puede cristalizar el anuncio de construir dos fundidoras de zinc, una en Oruro y la otra en Potosí. A nivel de la industria internacional se requiere plata y plomo en lingotes y resulta que la fundición para lograr esos productos no funciona. Estas son sólo algunas de varias otras situaciones inexplicables cuando se trata de la minería.

La Fundación Milenio, en un estudio sobre la problemática de la economía, insiste en que más allá del efecto de la volatilidad de los precios de exportación, la economía comenzó a evidenciar problemas estructurales de oferta en renglones productivos claves, como la minería e hidrocarburos, "incluso en un escenario de recuperación de los precios de exportación , no se puede subestimar la gravitación de factores estructurales que limitan sus efectos benéficos, así la falta de inversiones en minería e hidrocarburos es un cuello de botella, que conlleva el agotamiento de reservas mineras y pozos de hidrocarburos, determinando muy claramente restricciones en las opciones de crecimiento global de la economía nacional". La explicación es larga pero muy concreta y el interés oficial debería ser una reforma estructural del sistema, por ejemplo, en el caso de la Comibol, para reactivar en serio al sector minero nacional.

Interesa de manera general que la economía nacional no se deteriore por la inadecuada aplicación de ciertas políticas que no son precisamente las que garantizarán la seguridad financiera nacional, por lo mismo los expertos proponen la necesidad de impulsar seriamente el manejo de nuestros recursos no renovables, pero con sentido práctico para su industrialización y a la consolidación de la mentada cadena productiva, que actualmente está en sus primarios eslabones. Medios.

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