Leve mejoría en producción de quinua

Sin alcanzar expectativas trazadas entre algunos productores de quinua, la producción registrada durante el pasado año 2018, fue sólo de 70 mil toneladas, con un mínimo incremento de 5 por ciento en relación a una gestión anterior. Si bien se logró subir el rendimiento de producción por hectárea sembrada, el resultado no es del todo satisfactorio según lo reconocen directivos del Centro Internacional de la Quinua (CIT).

En los mercados internacionales que demandan el producto, pero de manera especial el "grano de oro" que se cosecha en la zona altiplánica de Bolivia, especialmente en el distrito de Oruro, pero también en La Paz y Potosí no se ha mejorado sustancialmente la producción, mientras en el país vecino del Perú se habla de mayores volúmenes de venta, pero con una diferencia sustancial en materia de calidad y el contenido nutricional excepcional, que sólo tiene la quinua boliviana.

Entre los productores de quinua se recuerda el año 2015 cuando se logró el registro de 75.449 toneladas, como la más alta de los últimos años, debido a que también se registró entonces, una mayor superficie para el sembrado del grano con más de 121.186 hectáreas que significó un rendimiento de 625 kilogramos por hectárea, situación que no ha sido aún superada.

Organizaciones que están vinculadas a la producción de quinua, reclaman aún el cumplimiento de promesas de orden gubernamental para incentivar a los agricultores y elevar las cantidades de cosecha, tomando en cuenta que después de celebrarse el "Año Internacional de la Quinua", se hicieron muchas promesas que lamentablemente no se cumplen, especialmente aquellas que debían impulsar planes para la industrialización del "grano de oro".

Si hay problemas de rendimiento, las debilidades en el caso de la quinua están precisamente en satisfacer la demanda de productos industrializados, pero que garanticen sus valores nutricionales y al mismo tiempo puedan ser utilizados en la preparación de comidas familiares y que un buen porcentaje del producto sea consumido como postres, golosinas y complementos de especial uso nutricional, que es algo que se reclama y que debe cumplirse en los centros productivos de Oruro y los vecinos de Potosí y La Paz.

Hay desafíos que cumplir, entre esos cubrir una demanda cada vez más creciente de consumo interno de la quinua, pero con una alternativa que implica generar un precio nacional, que facilite su comercio y permita diversificar su uso en variedad de formas de preparación y presentación.

Se estima por otra parte la aprobación de acuerdos en el orden del comercio nacional, para mantener un valor establecido para la exportación a diferentes mercados y en las condiciones exigidas por los importadores, que ya demandan ciertas normas para ampliar el comercio de la quinua en condiciones de mayor variedad, pero cuidando que el valor nutricional del producto sea sostenible en cualquier circunstancia de climatología.

La producción de quinua del pasado año utilizó una superficie cultivable de 111,605 hectáreas y una producción de 70.763 toneladas con un rendimiento de 634 ks/ha. Para la presente gestión las autoridades tratarán de incentivar la producción, para lograr más de 71 mil toneladas, pero en una menor superficie de algo más de 108 mil hectáreas y un rendimiento mayor de 658 kilos/ha, estimándose que Oruro y Potosí tendrán las mejores opciones para mejorar la producción de quinua. Se espera que las promesas de incentivos se cumplan en la proyección gubernamental de incentivar este rubro alternativo.

Fuente: LA PATRIA