Jueves 15 de julio de 2010
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A raíz de haberse detectado una serie de irregularidades en el estado de la estructura de la Terminal de Buses, falta de mantenimiento en su interior y desorden de puestos de venta en su exterior, además de la carencia de algunas comodidades para los eventuales pasajeros se observa que día que pasa el deterioro es mayor en este centro rodoviario que en sus mejores tiempos y aún en el presente, sigue siendo la mejor terminal del país.
Su construcción que sirvió de modelo para otras más pequeñas en el interior del país parece actualmente reducida, pese a la habilitación de sus dos sectores de estacionamiento donde la cantidad de empresas propiamente han rebasado las previsiones de ubicación para dar comodidad y seguridad a los pasajeros que se embarcan hacia otros distritos o que llegan a este destino.
Que existe descuido, puede ser, pero hay una razón determinante causante de los males detectados y de otros que pueden presentarse y es la falta de autoridad para exigir que cualquier pasajero ingrese a la Terminal y pague el derecho de uso de ese recinto, como sucede en todas las otras ciudades donde hay mecanismos estrictos para el cobro del “derecho de terminal”.
Fuente: LA PATRIA
