Campañas contra la basura

El problema de la basura es sin lugar a dudas uno de los más complejos en su solución inmediata, pues cualquier programa sobre la materia demanda una fuerte inversión que deben cubrir los municipios, si no se han licitado tales servicios para que empresas particulares y especializadas se hagan cargo de tener limpia una ciudad.

Se ha establecido que una gran parte de este problema, es resultado de la falta de disciplina ciudadana para el manejo de los desechos a lo que se suma en el caso de nuestra ciudad, la deficiencia de la empresa misma que adolece de muchas fallas especialmente en lo que corresponde a contar con un adecuado parque automotor, infraestructura necesaria para el depósito de la basura, por una parte y por otra para el mantenimiento de sus movilidades y las oficinas necesarias de administración y permanencia de su personal.

En varias ciudades las autoridades han optado por licitar los servicios de aseo con el recojo de basuras y su ubicación en un depósito apropiado. De acuerdo a ciertas modalidades del contrato, las empresas privadas invierten un fuerte capital para establecer todo un sistema de operación de limpieza, recuperando utilidades por el manejo de miles de toneladas de desechos de todo tipo. En realidad el asunto de la basura se ha convertido en un gran negocio.

Sin embargo, mientras no se encuentren soluciones especiales al asunto, la basura va ganando terreno en las calles de la ciudad y por necesidad imperiosa en algún sitio fuera del radio urbano, pero sin vuelta de opción para manejar las toneladas de basura. La ciudadanía junto a la tarifa de algún otro servicio, paga mensualmente por el recojo, pero cada vez se acrecientan las quejas ante las fallas en el cumplimiento de los carros basureros en días y horarios para atender los diferentes barrios de la ciudad.

Como se puede observar, en nuestro medio, el problema tiene doble razón y efecto, por un lado falta de educación ciudadana y por la otra deficiencia en el servicio de la empresa municipal de aseo. Por lo mismo el caso merece soluciones concretas, se explicó que EMAO podría fortalecer su infraestructura en general y mejorar sus servicios, será entonces que mediante campañas intensivas se pueda concienciar a la población para disciplinarse y evitar dejar bolsas en la vía pública, situación que debería complementarse con la actualización de un ordenanza que sancione drásticamente y con fuertes multas a los infractores, como una medida que contribuya al aseo urbano.

Si no hay posibilidades concretas de luchar contra la basura, la situación es sumamente compleja pues el peligro contra la salud ciudadana estará latente y la afectación al medio ambiente será parte de un proceso totalmente negativo que no puede ni debe crecer, más aún, si se pueden extremar recursos materiales y humanos para hacer viable el funcionamiento de una empresa de aseo que bien administrada, tendrá importantes ingresos, sabiendo de las miles de toneladas de desechos que diariamente se mueven en la ciudad.

Para ciertos observadores, no se trata de un negocio sucio, pero tampoco limpio dadas sus características que pueden convertirse en un proceso diario de ordenado movimiento, si la ciudadanía se disciplina y la empresa ajusta su plan de trabajo y buen uso de su equipo automotor. Hay que insistir en una abierta campaña para mantener una ciudad limpia y sana.

Fuente: LA PATRIA