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Miercoles 13 de febrero de 2019

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Suplemento Policial

Un martes de pesadilla

13 feb 2019

Fuente: LA PATRIA

Con hoy se recuerda un año de la fatídica explosión del martes 13 de febrero de 2018, que cobró la vida de cuatro personas y dejó algo más de una decena de personas heridas

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Apenas habían pasado unos segundos de las 18:00 horas, cuando Oruro se estremeció por una explosión que no solo causó daños a la vida humana, sino también que desató una psicosis general por todo lo que ocurriría después. Era aquel martes 13 de febrero, que de la fiesta pasó a la pesadilla.

Desde lo lejos, según describieron testigos en su momento, vieron como si una pequeña bomba atómica fue lanzada en las calles Bakovic y Caro. Se podía divisar el humo que estaba en el firmamento. El sonido de la explosión se escuchó prácticamente en toda la ciudad.

La ciudadanía no salía del mal momento que vivió por la primera explosión del 10 de febrero, que como corolario vino una segunda.

En ese momento se desató el caos, para ello, las redes sociales fueron utilizadas de mala manera, no solo para desinformar a la población, sino para sembrar el terror, ya que se hablaba que un grupo armado, que circulaba por la capital botando granadas a diestra y siniestra, asimismo, se hablaba de disparos de arma de fuego, cuyos supuestos terroristas disparaban a cuanto transeúnte o vehículo veían por la calle. Todos esos audios fueron falsos.

En ese momento se desató el caos, para ello, las redes sociales fueron utilizadas de mala manera, no solo para desinformar a la población, sino para sembrar el terror, ya que se hablaba que un grupo armado, que circulaba por la capital botando granadas a diestra y siniestra, asimismo, se hablaba de disparos de arma de fuego, cuyos supuestos terroristas disparaban a cuanto transeúnte o vehículo veían por la calle. Todos esos audios fueron falsos.

MUERTE

Lo que dejó claro aquella situación, fue el fallecimiento de cuatro víctimas inocentes, que aquel día pasaban casualmente por el lugar, justo al momento de la explosión. Ellos fueron: Sayde Feliza Choque de 39 años, Leandro García Gregorio de 40 años, Jeison García Choque de un año y Alex Huacaña Masi de tres años. Asimismo, dejó la explosión algo más de una decena de heridos.

"Yo me encontraba de servicio, estábamos investigando la primera explosión, cuando de repente, sentí un fuerte ruido que me dejó sordo por unos minutos y sentí como una onda caliente me botó varios metros. Lo primero que hice fue tocarme todo el cuerpo para ver si estaba entero, lloré por lo que había pasado y de a poco fui recuperando la audición. Fue un verdadero desastre", contó un policía que pidió mantener en reserva su nombre.

INVESTIGACIÃ?N

La explosión del 10 de febrero movilizó a toda la Policía. A diferencia de otros martes de ch´alla, aquel 13 de febrero fue distinto para los policías, ya que estuvieron en el lugar indagando y tratando de recolectar cualquier cantidad de evidencia para intentar resolver aquel caso.

Sin embargo, cuando se encontraban por el lugar, el fuerte estallido puso en riesgo sus vidas. Según dijeron ellos, que si no hubiesen estado varios vehículos estacionados por el lugar donde se dejó el explosivo, quizá el desenlace pudo haber sido peor.

Al día siguiente, 14 de febrero llegó a la ciudad de Oruro, una comisión de peritos a la cabeza del especialista en casos de terrorismo y a la vez director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz, coronel Jhonny Aguilera Montesinos, que junto a su equipo trabajo incesantemente en el esclarecimiento del caso.

Después de una serie de peritajes, se determinó que el objeto explosivo utilizado el martes 13, era anfo y dinamita. Fue colocado por una persona que activó la mecha y tuvo 33 segundos para salir del lugar a trote, antes de la detonación.

Aquella situación apuntó a uno de los parientes de Juan Carlos Herrera Beltrán, quien fue calificado de sospechoso en primera instancia, como autor de la primera explosión. Con el paso de los meses se estableció según el Ministerio Público, que Herrera no tuvo que ver nada con ambas explosiones, ya que no se encontraron los elementos para incriminarlo hasta llegar a un juicio oral.

Es por tal motivo, que fue sobreseído en enero de este año. Aquella situación no es compartida por la Policía, ya que según su estudio, todo apunta a esta persona. Asimismo, el viceministro de Régimen Interior y de Policía, José Luis Quiroga manifestó que hay un año de plazo para reabrir la investigación contra Herrera, en el caso de que nuevamente se encuentren elementos que lo incriminen en este hecho.

Fuente: LA PATRIA
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