Industrializar la ganadería camélida

En los días previos a la celebración del 238 aniversario de la revolución orureña, mucho se habló de las necesidades que tiene este departamento y que merecen atención de urgencia para evitar factores adversos que frenan o directamente detienen el proceso del desarrollo regional.

Se habló de la entrega de algunos proyectos en poblaciones rurales, otros en la ciudad, en el marco de mejorar alguna infraestructura educativa, mientras que los dirigentes cívicos e institucionales, coincidían en reclamar el cumplimiento de algunas promesas sobre inversiones específicas, por ejemplo en la necesaria "reactivación" de la minería, considerando que más de una década no se registró ni un solo emprendimiento minero, privado o estatal.

Frente a esa realidad sin embargo, y como establece el dicho, "la necesidad aguza el ingenio", se han establecido favorables condiciones por ejemplo para mejorar e incrementar la ganadería camélida, aprovechando que la zona de nuestro altiplano se convierta en el lugar propicio para encarar proyectos en que la diversificación productiva pueda estar centrada en el mejoramiento genético del ganado camélido, el aumento de su población y paralelamente la complementación de una adecuada infraestructura técnica para el faeneo de ejemplares y el acondicionamiento apropiado para la comercialización del producto y derivados en el mercado nacional, pero también atendiendo pedidos expresos de mercados internacionales con lo que se concretará la exportación de la exclusiva "carne de llama", reconocida por su característica de no contener en absoluto colesterol por lo mismo saludable frente a otros productos.

Recientes estudios, ratifican que Bolivia es el primer país productor de camélidos a nivel mundial, pero además está en proceso de convertirse también en el que pasará de la ganadería tradicional a otra empresarial que demandará inversiones importantes para consolidar un proyecto que comienza con la instalación de un moderno matadero, considerado el más importante de la región y cuyo centro de operaciones está en una población del departamento de Oruro, considerado además como el de mayor producción camélida, de acuerdo a los datos del más reciente Congreso Internacional de productores que se cumplió en ésta ciudad el pasado mes de noviembre.

Los datos del evento que reunió a 14 delegaciones, confirmó también que la mayor población de ganado camélido se encuentra en territorio boliviano y la otra parte importante en el Perú, añadiéndose cifras menores en Argentina y Chile. En el caso de Bolivia se mencionó que la producción de llamas y alpacas creció en 2,9 por ciento en el último año, considerando que la gestión del 2017 habían 3.204. 037 cabezas y el 2018 la cantidad era de 3.298.087 ejemplares, la mayoría de llamas y una cantidad apreciable de alpacas.

A través del intercambio de experiencias de los productores de camélidos se estableció que ya se han adoptado algunos programas especiales, para lograr los mayores beneficios de la producción de camélidos, disponiéndose que se trabaje de manera responsable en la transformación y uso de los productos derivados de la llama y alpaca. Fuera de la carne para consumo humano, se tratará de forma industrial la producción de charque, la elaboración de embutidos, y de lana y cuero, la fabricación de fibra y una serie de prendas de vestir, con tejidos de alta calidad utilizando lana seleccionada para exportación, se añade la línea de productos de cuero, zapatos y carteras, billeteras y cinturones que también ya son requeridos en mercados externos.

Bajo esas condiciones es que se espera un apoyo decidido a nivel oficial para impulsar en Oruro, la producción alternativa de camélidos y lograr su industrialización y exportación.

Fuente: LA PATRIA